El equipo, de la Universidad de Kyoto, ha implantado células neuronales en primates aquejados por la enfermedad degenerativa.
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Científicos japoneses demuestran en un trabajo publicado este miércoles en la revistaNature la posibilidad de restaurar funciones nerviosas dañadas por el párkinson gracias al uso de células madre pluripotentes inducidas (iPSCs, en inglés).
A partir de un modelo de la enfermedad en primates, investigadores de la Universidad de Kyoto han logrado mejorar problemas en la movilidad de los animales que sufrían una degeneración neuronal.
El estudio describe la implantación de neuronas dopaminérgicas -que transmiten la dopamina- derivadas de iPSCs, células adultas que han sido reprogramadas para devolverles la capacidad de diferenciarse en diversos tipos de nuevas células.
El estudio de Jun Takahashi y su grupo es el primer análisis a largo plazo en primates sobre los efectos de la implantación de ese tipo de neuronas en especímenes con párkinson.
El objetivo de esta primera fase de su trabajo es garantizar la seguridad y la utilidad del tratamiento, que en el futuro puede ser sometido a pruebas clínicas en humanos.
El estudio publicado en Nature constata que las células implantadas en los primates sobrevivieron durante largo tiempo, ejecutaron la función dopamínica que se esperaba y contribuyeron a restituir un rango de movimientos que la enfermedad había bloqueado.
Las células derivadas de iPSCs no activaron la formación de tumores cerebrales durante los dos años que duró la prueba, ni dispararon respuestas agresivas del sistema inmunitario.
La cantidad de neuronas dopaminérgicas implantadas que sobrevivieron durante el experimento varió en función de cada animal, lo que ha servido a los investigadores para identificar diversas señales genéticas que podrían afectar a ese proceso.
Los autores del trabajo señalan que es necesario profundizar en la investigación para determinar con mayor precisión cuáles son los marcadores que permiten identificar de antemano las células más aptas para el tratamiento.
En un trabajo paralelo que se publica también hoy en Nature Communications, Takahashi y su grupo proponen un método para mejorar la supervivencia de las células derivadas de iPSCs tras su implantación.
Los científicos identifican un grupo de proteínas que juega un papel relevante a la hora de evitar reacciones inmunes negativas y mejorar la supervivencia de las células.
Las bicicletas no son sólo para el verano, y si no que se lo digan a quienes las utilizan para moverse diariamente en los países del norte y el centro de Europa. Como no podía ser de otra manera, en Granada cada día hay más bicicletas, es tan evidente que sólo hace falta darse una vuelta por cualquier barrio o acudir un día de clase a las puertas de cualquier facultad de la UGR, incluyendo las del Campus de Cartuja, para ver los aparcamientos llenos… de bicis.
Sin embargo, como es costumbre en nuestra ciudad, los diferentes gobiernos con competencia en la materia están tardando demasiado en responder a esta tendencia y los grandes generadores de movilidad como los centros empresariales o las instituciones educativas y sanitarias, más allá de algunas medidas para quienes allí trabajan, tampoco son suficientemente conscientes de las posibilidades que se abren con el mejor transporte urbano que tenemos y que vamos a tener, a parte de nuestras piernas, claro.
La facilidad con la que La Vuelta a España atraviesa nuestra ciudad es el mejor ejemplo de que no necesitamos un gran despliegue de infraestructuras para que el uso de la bicicleta sea todavía mayor. En una ciudad media como Granada sería fácil desarrollar sencillos aparcamientos seguros (incluso en los parkings públicos) y limitar la velocidad máxima de los automóviles ampliando la zona 30 que ya tenemos en el centro (algo que no supone una disminución sensible de la velocidad media). Al mismo tiempo se podría generar una red de ciclocarriles dentro de la propia calzada señalando adecuadamente una sección reservada para las bicicletas en las grandes avenidas y los espacios en los que los automóviles deben tener un especial cuidado con quienes caminamos o montamos en bicicleta. La reforma de la Calle Arabial va a ser nuestro primer ejemplo, esperemos que no sea el único.
También es clave que se facilite la intermodalidad permitiendo que las bicis viajen en el metro como ya lo hacen en algunos buses metropolitanos, y es fundamental que haya una conexión adecuada con la red de carriles bicis que ya existe a nivel metropolitano y con su posible desarrollo a través de nuevas incorporaciones o con su vinculación con la extensa red de caminos históricos que hemos heredado en la Vega de Granada. De este modo podríamos evitar una parte importante de los desplazamientos de media distancia que provienen de la periferia, ya que la bicicleta es el medio ideal para este objetivo prioritario en nuestra ciudad-región.
La Gran Granada es y será una ciudad ciclista en cualquier estación del año, cuanto antes lo tengamos claro, mucho mejor.
La batalla que hay que ganar en la guerra que ha declarado el fanatismo a la civilización se libra en internet
Los terroristas de Barcelona y Cambrils fueron sometidos a un sádico lavado de cerebro por un imán fanatizado y demente en un oscura mezquita de Ripoll que la Policía catalana, de la que tantas cosas buenas se han dicho estos días -vaya usted a saber por qué-, no controló como debía. El ministro del Interior marroquí se lo dijo muy claro a Zoido el martes en Rabat: los fallos en la información de lo que se cuece en esos centros de adoctrinamiento son una bomba de relojería que termina explotando. También lo decía el fin de semana un responsable de la comunidad islámica en Andalucía: los hijos de los inmigrantes norteafricanos que ya han nacido en España necesitan una atención especial en el colegio y en la calle y no hacerlo es condenarnos a repetir lo que acabamos de vivir.
Tan cierto lo uno como lo otro. Pero poco se va a poder hacer si no empezamos a tomarnos en serio la gran mezquita global que cada día difunde odio y reclama sangre en internet y en las redes sociales. El imán de Ripoll y los casi adolescentes que lo secundaron no lo hubieran podido hacer si no existiera todo un sistema, organizado a través de webs y perfiles, que proclama el desprecio por la vida e instalan en mentes débiles lo mensajes que desencadenan la tragedia. No hay que bucear en el internet profundo ni meterse en arcanos propios de hackers. Usted o sus hijos pueden tener acceso a las mismas fuentes de radicalización que tuvieron los terroristas de Barcelona, de Niza o de París. La diferencia entre los ataques de estos últimos años y los que el 11 de septiembre de 2001 tomaron por sorpresa al mundo es que en Nueva York los terroristas tuvieron que cruzar fronteras para matar y ahora los tenemos con nosotros desde que nacen, van a nuestros colegios, reciben asistencia en nuestros centros de salud y compran en nuestros supermercados porque son tan de aquí como usted y como yo.
Controlar internet, en la medida en que ello sea posible, es la primera batalla que tenemos que ganar en la guerra que le ha declarado la intolerancia a la civilización. Sé que ponerle puertas al campo es un empeño imposible, pero si no se hace algo para que los mensajes que incitan a la muerte dejen de propagarse con la facilidad que lo hacen ahora mismo, los atentados de Cataluña de este verano, o los de Francia o Reino Unido de los últimos meses, caerán en el olvido porque serán sepultados por otros todavía peores.
Guájar Fondón, Guájar Faragüit, Guájar Alto componen este municipio
Su clima, entre las sierras del Chaparral y Los Guájares, hacen de este lugar un jardín encantado
Hace ya algunos años tuve el honor de ser pregonero de las fiestas de Guájar Alto. Desde entonces tengo un vínculo especial con estos tres pueblos del valle del río Toba. Su situación abrupta y el clima privilegiado entre las sierras del Chaparral y Los Guájares, a espaldas de la Costa Tropical, hacen de este lugar un jardín encantado.
1. Castillejo y Guájar Faragüit. 2. Tinao de Guájar Alto. 3 y 4. La playa de Guájar Alto y aspecto de la localidad. 5. La Cascada de Guájar Faragüit. 6. Recinto fortificado El Castillejo.
Los Guájares son tres pueblos blancos de calles estrechas y empinadas donde las fuentes y el agua hacen de cada casa un vergel lleno de flores y aromas. Después de saludar a su alcalde, Antonio Mansilla, y en compañía de la concejal de turismo Patricia González, fui desgranando cada calle o rincón de uno de estos preciosos municipios que siguen manteniendo el sabor añejo y desconocido en el marco turístico de la provincia de Granada.
A primera vista del visitante desde la carretera son tres pueblos recostados en el valle como tres borreguiles blancos esperando despertar. Guájar Fondón es el primero a la izquierda, también conocido como Fondón de las Guájaras, territorio cedido por los Reyes Católicos tras la reconquista a don Juan de Ulloa en pago por los servicios prestados. Sus habitantes tienen como patrón a San Antonio de Padua y a la Virgen de la Aurora, cuya iglesia fue quemada en 1568 durante la rebelión de las Alpujarras pero que en 1607 se levantó de nuevo. Sus calles preñadas de historia y leyendas nos hablan de mil y un encuentros entre sus tinajillos. Sus patios, llenos de macetas cargadas de flores y aromas como el patio de 'El niño de mariquita' o el Callejón de Agustín con su empedrado de tiempos moriscos, recuerdan el paso por la historia y sus protagonistas.
Guájar Faragüit ostenta la capitalidad municipal y es sede del ayuntamiento desde 1973. Su sonoro nombre significa jardín escondido y cierto es al encontrarse envuelto de naturaleza en su estado original, un verdadero vergel de agua, fuentes y bancales que adaptándose a la orografía configuran un pueblo precioso.
La iglesia de San Lorenzo es de estilo mudéjar cuya construcción se remonta a principios del siglo XVI. En la ladera sur del valle de los Guájares, con unas vistas impresionantes sobre Guájar Faragüit y todo su entorno, se encuentra el yacimiento arqueológico del Castillejo, un poblado fortificado en muy buen estado de conservación cuya construcción pudo ser de finales del siglo XIII y principios del XIV, en plena dominación almohade y posiblemente único en España.
Situado en la parte más alta del valle se encuentra Guájar Alto con sus casas blancas, sus calles y plazas tranquilas. Un verdadero remanso de paz. Paseando por sus calles y fuentes descubrí lugares y recodos de una época ya desaparecida pero presente en su legado arquitectónico: la cultura árabe, los tinaos y patios como La Peana, que preserva en el portón de entrada una viga de madera del año 1692 y que da acceso a un patio lleno de macetas y plantas con un empedrado granadino que resalta por su belleza.
Una de las casas que más me llamó la atención fue, sin duda, la ubicada en el número 21 de la calle Real, que acoge desde hace más de cincuenta años a su señora, Adelaida Guerrero, quien me contó la historia de esta vivienda, la más antigua de Guájar Alto, donde en una de las habitaciones y tras la caída fortuita de un trozo de cal que decora toda la pared, apareció un fresco con una serie de dibujos enigmáticos que durante más de 500 años han estado ocultos al ojo humano, ¿curioso verdad? La iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, del siglo XVI, es la más antigua de todo el municipio.
Continuando hacia el antiguo camino de las Albuñuelas nos encontraremos con 'la Playa', un parque recreativo donde el agua es la protagonista para beneficio y disfrute de sus vecinos.
Cuenta la leyenda que aquel día amaneció con bruma, augurando un día de calor como los anteriores. Ese verano estaba siendo especialmente tórrido y seco. El agua que abastecía las casas del Castillejo a través de una acequia que llenaba el aljibe, procedía del pago de Jurite, en plena Sierra de los Guájares, y no era suficiente para la población musulmana que habitaba en el poblado, por lo que las mujeres tenían que bajar hasta el río Toba para subir cántaros de agua a través de una estrecha vereda muy escarpada y no falta de peligros. En más de una ocasión algunas de ellas habían sido asaltadas por el camino por rufianes y delincuentes que las acechaban para robarles y abusar de ellas o apresarlas para después venderlas como esclavas.
Yazmín era una de las muchachas que vivió el peligro en sus carnes tras uno de estos asaltos junto al río, pudiendo escapar por los pelos en esa ocasión. Por eso, esa mañana, le suplicó a su madre que no la enviara a por agua pues tenía el miedo metido en sus carnes.
-Madre, no me mandes a por agua, después de lo que pasó anteayer.
-Mi niña, si no vas moriremos todos de sed. Sabes que tengo que cuidar a la abuela que está postrada en la cama y tu hermana es demasiado pequeña para poder subir el cántaro al mulo.
La hermana pequeña, que estaba escuchando la conversación, salió al paso.
-Madre, déjame que acompañe a Yazmín y así entre las dos podremos defendernos mejor. La madre la miró con ternura y pensó ¡qué lastima que no fuese varón! Pues su valentía hubiera eclipsado a muchos guerreros del fortín.
-Farah tú eres muy pequeña para acompañar a Yazmín.
-Madre, déjala que me acompañe, así no iré sola y si alguien me ataca ella podrá venir y avisar.
La madre accedió de muy mala gana y las dos hermanas partieron camino a la ribera del río Toba al pie del cerro donde estaba encaramado el poblado fortificado, al encontrarse ubicado en ese lugar una fuente de limpia de aguas cristalinas.
Cuando estaban llegando al lugar, entre huertas y albercas divisaron a una anciana que caminaba con dificultad. Yazmín la sobrepasó sin detener la bestia pero Farah, de un salto, se apeó del mulo y se detuvo a ayudar a la anciana.
-¿Le ayudo buena mujer?
-Hija mía, que Alá sea misericordioso contigo. Ayúdame a llegar hasta la fuente para poder aplacar mi sed, mis piernas ya no son lo que eran.
-Farah, no podemos entretenernos o se nos hará muy tarde para subir al fuerte, increpó Yazmín.
-No te preocupes, ve tú delante y cuando nosotras lleguemos ya estarán llenos los cántaros y podremos regresar.
-¡Tú sabrás lo que haces, no te voy a esperar!
Y así hicieron. Cuando Farah llegó con la anciana, Yazmín ya había llenado los cántaros e iba de regreso con el mulo.
-Farah deja a la mujer y regresemos antes de que se haga más tarde.
-No podrías darme un poco de agua, soy demasiado vieja para poder subir a la fuente a cogerla.
-Yazmín, será un momento mientras le doy de beber a la anciana.
-¡Farah no voy a esperar a nadie, me voy ya!
Y salió como alma que lleva el diablo mientras la pequeña Farah se quedó para dar de beber a la anciana.
No había pasado ni media hora cuando aparecieron cuatro rufianes de muy mala calaña que vieron en sus víctimas un precioso botín para venderlas como esclavas.
Encontrándose ambas en un recodo junto a la fuentecilla, los granujas las rodearon para que no tuvieran escapatoria, quedando a sus espaldas la fría y dura roca.
De pronto, la anciana se incorporó con la energía de un potro y dando dos fuertes palmadas con voz profunda y ronca dijo estas palabras: "¡Castillejo, Fuenteagua, Peñarajá, Tajomula, ¡qué rico está¡", y de pronto, un ensordecedor ruido llenó el ambiente y a espaldas de ellas se abrió la piedra dejando ver un corredor hacia las entrañas de la tierra.
Los truhanes, al ver aquello y creyendo en cosas del maligno, escaparon a todo correr río abajo como si una jauría de lobos fuese detrás de ellos.
La anciana cogió la mano a Farah y la introdujo dentro de la cueva junto a la fuente, conduciéndola por las entrañas del cerro hasta el mismo Castillejo junto al aljibe, y ahí le dio un beso en la frente y le dijo que usara siempre que quisiera ese atajo para bajar o subir del poblado y así nadie la molestaría. Sólo tenía que decir las palabras mágicas para que el pasadizo se abriera y dicho esto, la anciana desapareció.
Farah le contó a su madre lo sucedido con la anciana y con tristeza esperaron a Yazmín, que nunca llegó al Castillejo. Nadie supo que le sucedió después de su huida. Dicen las malas lenguas que anda maldita en los caminos de la sierra de los Guájares y quien se encuentra con ella, seco se queda.
Lo cierto es que ese pasadizo fue utilizado durante muchos, muchos años por las moras del lugar para coger agua y la fuente pasó a llamarse Fuente Santa.
En mis años trabajando como chef profesional, una de las preguntas más frecuentes que recibía era cómo conseguía mantener la figura estando todo el día rodeada de comida. Pero desde que me especialicé en el mundo de la alimentación saludable, la pregunta es: ¿Eres vegetariana? ¿vegana? ¿sigues alguna dieta específica? Y tristemente para muchos, mi respuesta es no.
Sé que muchos se quedan un tanto decepcionados con mi respuesta. La mayoría esperan la clave, el secreto o la fórmula mágica de una de las cuestiones más de moda en los últimos tiempos: ¿Cuál es la mejor dieta para estar sano y feliz?
Después de estudiar más de 100 dietas diferentes y ver los pros y contras de cada una de ellas, creo con más firmeza que nunca que no existe una dieta única que vaya bien para todo el mundo. Si te fijas en la sección de Salud y Bienestar de cualquier librería o biblioteca podrás observar que todos los libros dedicados a dietas reivindican ser la dieta estrella: la dieta cetogénica, la dieta de los 30 días, Adelgaza sin dieta, la dieta de la longevidad, la dieta alcalina, la dieta que te ayudará a perder esos kilos que no quieres, la que te hará sentir más enérgico...
Viendo esto, no es de extrañar que la mayoría estemos confundidos sobre qué funciona y qué no. Y cierto es que para algunas personas seguir por ejemplo una dieta paleo puede irles a las mil maravillas y logren alcanzar su máximo bienestar, pero para otros puede que esa misma dieta paleo les cause problemas de riñón, bajos niveles de fibra o incluso ansiedad por tener que prescindir de ciertos alimentos.
Bio-individualidad es el término que yo adopto cuando me preguntan sobre la dieta estrella. Todos somos diferentes. Cada uno responde de forma diversa frente a un mismo alimento. Lo que funciona para uno puede no servir para otro.
La clave para estar saludable y sentirte bien es conocerte a ti mismo y para ello nada como la alimentación consciente. Haz pruebas con diferentes alimentos y reflexiona sobre cómo éstos afectan a tu cuerpo y a tus sentimientos. También es importante considerar que las experiencias, circunstancias y vivencias nos hacen cambiar, no somos los mismos que hace 5 años y por eso lo que antes nos sentaba bien puede que ahora no lo haga.
Yo, por ejemplo, soy una persona a la que le encanta comer, disfruto cocinando y me apasiona trabajar con cualquier cosa que esté relacionada con la alimentación. Soy una foodie y tengo la suerte de no sufrir ninguna alergia, intolerancia o enfermedad. Por lo que estoy agradecida y súper feliz de poder comer cualquier cosa que mi cuerpo desee. Con los años he notado que si un día como mucho pan, me sentiré hinchada; si no bebo dos litros de agua al día por la noche tendré calambres en las piernas y que mi momento de hacer ejercicio físico es por las mañanas. No sé cómo me las apaño, pero si lo dejo para la tarde sé que encontraré una excusa u otra para no moverme.
Personalmente no soy partidaria de etiquetas, intento escuchar mi cuerpo y mi mente e intento darle exactamente lo que necesita para que funcione mejor.
Llena tu plato con alimentos altamente nutritivos 80% del tiempo y disfruta de tus antojos preferidos y menos nutritivos el otro 20%.
Mi objetivo como coach no es hacer que mis clientes sigan una dieta, si no que adquieran unos hábitos saludables que se adapten a su estilo de vida. Hay un gran mal entendido y la mayoría piensa que llevar una vida saludable es estar a dieta constantemente y sometidos a privaciones.
Según lo veo yo esto no es así. Una vida saludable va sobre equilibrio, moderación y variedad. Hay que enfocarse en disfrutar de una alimentación nutritiva y sabrosa que se ajuste a tus creencias y estilo de vida.
La proporción 80/20 para mi es muy importante. Llena tu plato con alimentos altamente nutritivos 80% del tiempo y disfruta de tus antojos preferidos y menos nutritivos el otro 20%.
Consume alimentos frescos y de temporada. Verduras, frutas, semillas, frutos secos, cereales integrales y legumbres, acompáñalos con proteína magra. Otro aspecto súper importante es la moderación y la práctica de ejercicio. Disfruta cocinando e intenta reinventar tus antojos favoritos en una versión más saludable y nutritiva.
Mi más valioso consejo para aquellos que quieren sentirse mejor, más felices y vivir una vida más saludable es, cómete el arco-iris y evita los alimentos procesados. Practica la alimentación consciente, disfruta los sabores de la comida natural y sé consecuente de los problemas éticos de tus acciones.
Recuerda que la comida es algo con lo que tienes que disfrutar y que siempre debería hacerte sonreír.
Una de las pesadillas más comunes consiste en verse completamente desnudo en mitad de una sala repleta de gente. Aunque sea solo en el subconsciente, hace que la persona que la sufre se sienta ruborizada y avergonzada. Pero ¿por qué? Al fin y al cabo, la desnudez es el estado natural del ser humano.
"Recuerda cuando eras un bebé o piensa en cuando ves a uno de ellos. Los bebés no tienen vergüenza alguna porque aún no saben lo que es la vergüenza", comenta Sharamine Clarke, que lleva tres años siguiendo un estilo de vida naturista.
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Son naturistas aquellas personas que, entre otras cosas, se desnudan en determinadas áreas señalizadas. Estas personas tienen algo que enseñarle al mundo sobre la confianza en uno mismo. Los naturistas no solo aceptan completamente su cuerpo, sino también el de los demás. Están orgullosos y no les da miedo que les vean como vinieron al mundo.
"[El naturismo] me hizo valorar mi cuerpo por lo que era capaz de crear", explica Andrea Budzey, madre de dos hijos, a quien, hasta que visitó un parque nudista, le costaba aceptar su cuerpo tras los partos. "Dejé de sentirme como si estuviera cargando con varios kilos de más y no sufrí más por no tener un cuerpo perfecto, porque estaba orgullosa del mío".
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Samantha Kaine Gruen (en la imagen) lleva 25 años siendo naturista y afirma que la actitud tolerante de la comunidad naturista fue lo que la ayudó a sentirse cómoda consigo misma en su estado natural.
"Aprendí a apreciarme a mí misma primero por dentro y luego por fuera en vez de al revés. Creo que fue gracias a formar parte de una comunidad que me aceptaba por cómo era, sin tener en cuenta el color de mi piel ni el hecho de que fuera mujer o ese tipo de cosas. Es simplemente aceptación de todas mis facetas", sostiene.
No todo el mundo tiene un cuerpo de modelo, y he ahí la cuestión.
Tony Cooke, también naturista, coincide con ella. Tras ir a un parque naturista y darse cuenta de la gran cantidad de formas y tamaños de cuerpos que existen, fue fácil aceptarse a sí mismo.
"No todo el mundo tiene un cuerpo de modelo, y he ahí la cuestión", comenta acerca de los parques naturistas. "La gente te acepta tal y como eres. No quería que nadie me viera la tripa, no quería que me vieran el tamaño del pene... pero ahora me siento algo así como: "Eh, está justo aquí, por si te interesa verlo".
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Entonces, ¿cuál es la diferencia exacta entre un nudista y un naturista? Parece ser que ambos términos se pueden usar de forma indistinta "hasta cierto punto", según Stéphane Deschênes, dueña del parque naturista familiar Bare Oaks, en Ontario (Canadá).
"Depende mucho de la parte del mundo en la que estés. Personalmente, prefiero el término 'naturista', porque no se trata solo de desnudarse, sino de tener un estilo de vida más natural. La desnudez es nuestro estado natural. Es solo una herramienta que usamos para aceptarnos a nosotros mismos. Solo cuando nos desnudamos percibimos quiénes somos en realidad", señala.
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El hecho cierto de que cesen el bullicio y el ajetreo de las jornadas implica un ligero estado de excepción donde se pierden los beneficios de la acompañada normalidad
Soledades de agosto / ROSELL
Tiene la soledad muchas maneras de presentarse, esperada o no, voluntaria o impuesta, gozosa o hiriente. Y en agosto, paréntesis aunque cada vez más atenuado de la brega de los días, la soledad -como lo hacía la parca en Las intermitencias de la muerte, de Saramago- encuentra ocasiones para recrearse. El hecho cierto de que cesen el bullicio y el ajetreo de las jornadas implica un ligero estado de excepción donde se pierden los beneficios de la normalidad. Las más de las veces, advertidos en lo cotidiano, en lo que nos es dado hacer como sin ningún contratiempo pudiera atravesar la rutina.
Las vacaciones, entonces, suspenden la mundanal liturgia de las horas para que ya no sea dado cumplirla con inquebrantable devoción. Se pierden, por ello, los maitines en el quiosco de prensa, cuyo regente sabe dispensar en el tiempo justo buenos propósitos para el devenir del día; faltan los periodistas y tertulianos que acompañan en el trayecto hacia el trabajo; quedan postergados los apremios; en clausura los enclaves donde buscar un desahogo de la faena; alterada la cadencia de los horarios; rota la disciplina y la ordenanza de los quehaceres profesionales y familiares.
Todo esto, de forma atenuada, porque agosto participa de la contradictoria expectativa del retorno: tan pleno puede ser el disfrute de los últimos días de vacaciones como deseable contar los días que faltan para que se reanude el curso ordinario de las cosas. Atemperada, en cualquier caso, esta situación agridulce del receso vacacional, porque otra forma más gravosa es la de perder la normalidad de los días por un quebranto inesperado, un susto repentino que atribuya auténtico y genuino valor a lo que deja de poder hacerse por impensable que resultara pensar en tal despropósito.
Tal es la soledad si se quiere más convencional de agosto, pero no la única porque de particular manera afecta a quienes dependen de otros para sobrellevar el peso de los días. Que falte el médico de cabecera con el que se guardan las cuitas del estado de la salud, que tengan vacaciones los médicos especialistas del hospital a los que bien se conoce porque salen al paso de las dolencias mayores, que quede más lejos la farmacia donde reponer el tratamiento, que sea otra la compañía que vigila el desvelo de las noches, acrecientan la inquietud de los enfermos cuando agosto se enseñorea de los días y el calor se convierte asimismo en amenaza.
Incluso que en los contratiempos domésticos no quepa la pronta asistencia de un fontanero, la perentoria reparación de un técnico que remedie el sofoco sin el aire acondicionado o la desvalida asistencia del frigorífico, son formas de soledad en las que el curso de la vida parece desasistido de servicios indispensables.
Acaso piensen algunos prebostes y líderes políticos que en la misma medida su falta en los primeros planos de la actualidad, en los noticiarios y las páginas de los periódicos, en el runrún de las controversias, también descoloca a los ciudadanos, deseosos de la tutela de las administraciones y partícipes de la animosidad ideológica. Por lo que, para redimir de esa turbación por el desamparo, declaran que renuncian a sus vacaciones con las luces siempre encendidas del despacho. Cuando, en este caso, la soledad debida a la falta de activismo político, como exasperante ruido de los días ordinarios, no solo no es malsana, sino de sobra conveniente para airear y templar los desencuentros.
Hay otra soledad más introspectiva, la que concierne al ejercicio, difícil y postergado, de mirar hacia adentro y vérselas a solas con uno mismo. Ni siquiera el desahogo de los días lo pone fácil porque llega a asustar qué puede encontrarse en el reducto de la conciencia, en las directrices de la voluntad, en los resortes del comportamiento. Pero, como cesa el torbellino de las ocupaciones y el acaparamiento de lo urgente, acaso se entreabra alguna puerta y, aun sin querer, se franquee para dar de bruces con quien somos. Bastante más alcance tiene este ejercicio que adoptar buenos propósitos al cabo despuntados con la lima de los días, porque vérselas en soledad con uno no es mirarse al espejo.
Soledades de agosto, en fin, aunque se dé por cierto que todo quisque disfruta de vacaciones y la ocupación de los hoteles o la circulación en las carreteras escondan el agosto anodino o austero de muchos otros afincados en la continua dureza de los días. Incluso así, la soledad hace mella porque sitúa fuera de su alcance transitorio, como intermedio de una ajetreada y provisora normalidad.
Y en septiembre se rehace el curso de las cosas, se cuenta con el valioso amparo de lo ordinario y nos sentimos más acompañados en el fárrago de los días. ¿O no es así?
Contra "la gran lejanía que es el mundo", uno se protege con pequeños lujos que nos convierten en quienes somos
Mientras llega y no la desconexión, la gente anda confusa con la boda de don Alberto Garzón, cuyo esplendor burgués no acaba de convencer a un cierto número de españoles, que quizá esperaban una ceremonia más austera, entre el agit-prop y la estética desinhibida y chic de Ibiza. Pero he aquí que don Alberto han acudido a la tradicional boda con chim-pum y barra libre, y la juventud revolucionaria ha entrado en sombrías cavilaciones que tal vez no presagien nada bueno. Con lo cual, si hace unos meses era el señor Garzón quien se acogía a aquel lema desconcertante: "¡No nos representan!"; hoy debemos decir que don Alberto sí representa el sueño del español medio, y esa costosa holganza del casorio por todo lo alto, con música hasta el amanecer y destilados a manta.
Uno entiende que, para cierta juventud libertaria, la boda de don Alberto significa una traición a sus ideales un poco frívolos e incongruentes. Para esta juventud, Garzón se ha casado como aquellos burgueses que caricaturizó Balzac, y que gastaban bisoñé y leontina. Sin embargo, con esta boda, Garzón no hace sino cumplir con la revolución burguesa. Y dentro de este viejo ideal, con una idea de lo cursi que Ortega y Gómez de la Serna resumieron con extraordinaria agudeza: "Lo cursi abriga". Es decir, que lo cursi es ese breve archipiélago de lujos que conforman una vida y le dan una intimidad, un calor, una personalidad, que por sí misma no tiene. Piensen, por ejemplo, en las porcelanas de antaño, delicadamente cursis. Pero piensen también en esa exhibición de chaqués y escotes que convierte las bodas en una versión posmoderna, y un poco ajada, de La ronda nocturna de Rembrandt. En otra hora de España, lo revolucionario era la mera subsistencia. Hoy, sin embargo, es esa coraza de accesorios y fruslerías la que proporciona un ideal (un ideal laborioso y modesto, amén de cursi) a buena parte de los españoles.
Contra "la gran lejanía que es el mundo" (otra vez Ortega), uno se protege con pequeños lujos que nos convierten, al cabo, en quienes somos. Esto no quiere decir, en ningún caso, que el look alternativo, tipo Anna Gabriel, no sea cursi. Al contrario. Sólo significa que la cursilería de don Alberto es una cursilería adulta, que incluye el colesterol y la hipoteca. La cursilería de Puigdemont, pongamos por caso, es de otra naturaleza: consiste en peinarse como un Beatle y pensar como un trovador de pueblo. La cursilería Kim Jong-un, mozo torvo y levantisco, tiene forma de cohete.
Más de 7.000 granadinos participan en el programa de la obra Social 'La Caixa' que incluye iniciativas sociales, culturales o de salud
Talleres sobre alimentación, bienestar y desarrollo personal, entre otros, componen el programa de La Caixa. / G. H
Bienestar, desarrollo personal, informática y participación social. Éstos son los ejes en los que se basa el consolidado programa de Personas Mayores impulsado por la Obra Social 'La Caixa', en colaboración de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, en el que cada año participan 7.514 granadinos de la tercera edad.
Los mayores de Granada realizan 128 iniciativas sociales, culturales, de salud y tecnológicas, destinadas especialmente al fomento del envejecimiento activo, la participación social, y el respeto y la dignidad de las personas mayores. En España, 820.000 personas participan en más de 16.600 actividades que fomentan estos objetivos.
La entidad impulsa desde sus orígenes, hace más de cien años, un abanico de actividades variadas y recursos distribuidos en 618 centros de mayores, propios o en convenio con administraciones públicas, en todas las provincias de España, siendo siete los centros con los que cuenta la provincia de Granada.
Sabiduría, bienestar, experiencia son los valores que las personas mayores pueden aportar a la sociedad. Para ello, el programa de mayores de la Obra Social 'La Caixa' potencia la importancia de adquirir hábitos saludables que contribuyan a mantener su autonomía, evitando la exclusión social y empoderando a las personas mayores como miembros activos de la sociedad. Asimismo, la entidad ha puesto el acento en el acompañamiento y apoyo a los mayores más vulnerables, así como en proporcionar recursos para preservar su dignidad y un buen trato.
Una de las novedades del curso pasado fue el taller 'Alimenta tu bienestar'. Durante este primer año de desarrollo se han celebrado 14 talleres en los 7 centros de personas mayores de Granada, que han reunido a 180 participantes, quienes han podido trabajar sobre los alimentos que comemos, la cantidad o la forma de cocinarlos.
Más de 8,5 millones de personas en España tienen actualmente más de 65 años, y el 31,8% de esas personas son mayores de 80 años, unas cifras que crecen año tras año. Con dicho incremento aumentará, asimismo, la variedad de realidades sociales y económicas y, por lo tanto, puede hacerlo también la exclusión y la vulnerabilidad social. Por ello, la Obra Social 'La Caixa' sigue trabajando para generar metodologías que promuevan el desarrollo personal de las personas mayores y que prevengan las situaciones de dependencia que este escenario demográfico dibuja en un futuro próximo.
Tras la intervención de cinco Campos de Trabajo, el Ayuntamiento trabaja para que un Proyecto General de Investigación ponga en valor este asentamiento y su necrópolis
Restos encontrados | Foto: Gabinete
Tras cinco años de excavaciones dentro de los Campos de Trabajo internacionales promovidos por el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), el poblado y la necrópolis mozárabes de Tózar han demostrado ser “un valiosísimo enclave patrimonial en la ruta entre la capital califal y Medina Elvira”. Así lo considera el equipo de arqueólogos que ha coordinado los estudios realizados hasta el momento en este yacimiento, que ha descubierto restos de entre los siglos X y XII de un asentamiento mozárabe y su necrópolis -en la que se han exhumado más de 100 tumbas-.
“Creemos que es fundamental ampliar los sondeos y por eso vamos a proponer a la Delegación de Cultura un proyecto General de Investigación (PGI), para contar con la financiación que permita continuar la investigación, conservación y puesta en valor de esta importantísima parte de nuestro patrimonio”, adelanta la alcaldesa de Moclín, Fina Caba. La intervención arqueológica realizada dentro de los campos de trabajo, el último de los cuales terminó hace pocos días, ha estado dirigida por Luca Mattei, miembro del grupo de investigación THARG (Toponimia, Historia y Arqueología del Reino de Granada) del Departamento de Historia Medieval de la UGR.
Referente en el camino mozárabe de Santiago
El equipo de investigadores -formado por Cristina Martínez, Manuel Jesús Linares y Mattei- considera que la exploración arqueológica del poblado es fundamental, tanto para obtener informaciones sobre aspectos de la comunidad mozárabe como para definir el marco cronológico, que hasta el momento se ha fijado principalmente entre principios del siglo X y principios del siglo XII. “Sólo una excavación en extensión podrá proporcionar los datos fundamentales para conocer la organización espacial del asentamiento y de las estructuras que lo conforman. La recogida de los restos materiales hallados (huesos, cerámica, semillas) y la localización de silos sellados nos informarían sobre costumbres más concretas de almacenamiento, dieta y actividades artesanales o comerciales de sus moradores”, explica Mattei, que destaca la importancia histórica de este yacimiento. “La comunidad científica no cuenta con muchos restos arqueológicos mozárabes, especialmente en el ámbito rural”, recalcan los arqueólogos.
Ante la evidencia de los datos, el Ayuntamiento de los Pueblos de Moclín está decidido a seguir desentrañando el rico poblado mozárabe de Tózar. “Creemos que merece ser estudiado en profundidad y, sobre todo, puesto en valor; se encuentra en un paraje natural sorprendente y en plena ruta del camino mozárabe de Santiago, lo que lo convierte en un atractivo turístico más”, expone el concejal de Juventud, Mario Costela, cuyo área ha colaborado en los Campos de Trabajo del IAJ.
Jóvenes europeos en la excavación
Precisamente hace pocos días terminaba el quinto Campo de Trabajo Internacional realizado en el conjunto arqueológico de Tózar, en el que han intervenido jóvenes de toda España y de países europeos como Francia, Italia, Turquía o Republica Checa. Durante los 15 días que han durado las labores arqueológicas se han ultimado los trabajos para proteger y delimitar el perímetro de la necrópolis excavada, donde se han exhumado más de 100 tumbas para entender los rituales funerarios del Medievo. “En la gran mayoría de los casos, las sepulturas fueron elaboradas con una fosa de forma antropomorfa donde se depositaba el cadáver, siempre dispuesto en posición decúbito supino y sin ajuar, vasija cerámica o cualquier vestimenta. Otra peculiaridad era su reutilización, dado que se ha documentado la presencia de cráneos y huesos largos en desconexión anatómica”, detalla Mattei.
Además, en las terrazas inferiores de la necrópolis, se han encontrado tres grandes silos excavados en la roca y el equipo arqueológico ha localizado los restos de parte de una vivienda y otra gran estancia, probablemente destinada al almacenamiento comunitario. “La excavación no deja de aportar contenidos dignos de estudio, y por eso vamos a proponer a la Delegación de Cultura de la Junta que el poblado de Tózar sea objeto de una investigación más amplia; creemos que lo merece”, concluye Marco Pérez, concejal de Cultura de los Pueblos de Moclín.
Investigadores españoles han aclarado las dudas sobre la actividad física recomendable durante la gestación.
GTRESONLINE
Ganancia excesiva de peso, preeclampsia, diabetes gestacional, parto por cesárea, dolor lumbar e incontinencia urinaria son algunos de los riesgos que tiene llevar una vida poco saludable durante el embarazo.
Un estudio realizado por expertos de la Universidad Camilo José Cela de Madrid (UCJC), publicado en el Journal of American Medicine Association (JAMA), define las pautas de ejercicio físico durante el embarazo que han demostrado mayores beneficios fisiológicos, tanto maternos como fetales.
"El porcentaje de mujeres que cumplen las recomendaciones de ejercicio durante el embarazo es muy bajo", explica a Sinc María Perales, autora principal del trabajo e investigadora del departamento de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. "Esto se debe en parte a la incertidumbre existente acerca de qué tipo de ejercicio se debía recomendar y cuál evitar".
Sin embargo, el nuevo trabajo confirma que hay sólidas evidencias científicas para asegurar que el ejercicio moderado durante el embarazo es seguro y conveniente para el feto y la madre.
Entre los beneficios confirmados se encuentran: prevención de ganancia excesiva de peso (factor fundamental en la transmisión intergeneracional de obesidad), menor riesgo de macrosomia fetal (bebés que nacen con un peso superior a 4 kilos), de preeclampsia, diabetes gestacional, parto por cesárea, dolor lumbar, dolor pélvico e incontinencia urinaria.
Además de prevenir el aumento excesivo de peso, el ejercicio reduce riesgos como la macrosomia fetal, la preeclampsia, la diabetes gestacional y las cesáreas"
Es más, no supone un riesgo de parto pretérmino, bajo peso al nacer ni estrés fetal siempre y cuando la mujer no presente ninguna contraindicación médica u obstétrica para su práctica
"Los ejercicios recomendados en nuestro trabajo deben ser realizados no solo por gestantes sanas, sino también por mujeres sedentarias antes del embarazo, siendo este un buen momento para iniciarse en un estilo físicamente activo", añade Perales. "Igualmente entre aquellas en riesgo de obesidad o sobrepeso, diabetes gestacional e hipertensión crónica".
¿CUÁL ES EL EJERCICIO FÍSICO RECOMENDADO?
Según las recomendaciones del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por sus siglas en inglés), la nueva investigación enfatiza las pautas de actividad física que ha demostrado ser más beneficiosa durante este periodo, así como los ejercicios que deben evitar estas mujeres, ya que podrían suponer un riesgo para el feto.
En cuanto al tipo de ejercicio, duración y frecuencia semanal, los expertos señalan que es importante la combinación de trabajo aeróbico y de fuerza en cada sesión, que debe ser de 45 a 65 minutos, durante tres o cuatro días a la semana.
La intensidad debe ser en todo caso moderada, aunque debe analizarse para cada mujer y controlarse durante toda la sesión. La actividad física puede iniciarse desde la semana nueve a 12 de gestación (después de la primera visita perinatal) hasta la semana 38-39 de embarazo.
Modalidades como el pilates o el yoga, frecuentemente recomendados durante este periodo, no están asociados con los beneficios fisiológicos descritos, sino con mejoras en la salud metal y reducción del dolor.
La actividad física puede iniciarse en la semana nueve de gestación y prolongarse hasta la semana 39"
Con respecto al ejercicio que se debe evitar, "todo el que resulte extenuante (90% frecuencia cardiaca máxima), ya que puede aumentar el riesgo de hipertermia, deshidratación o reducción del flujo uterino con el consecuente riesgo de comprometer la salud fetal", subraya Perales.
De la misma forma hay que posponer las carreras de larga distancia, trabajos de pesas y de contracción isométrica intensos, saltos, ejercicios con riesgo de impacto y caídas o en posición de tendido supino (boca arriba).