Estos efectos han provocado que países como España o Alemania suspendiesen temporalmente su administración.
Los efectos adversos asociados a la vacuna de AstraZeneca siguen preocupando a las autoridades sanitarias. Este martes, Berlín y Múnich, en Alemania, han decidido suspender su administración en menores de 60 años por la aparición de varios trombos en pacientes vacunados.
Hace un par de semanas, países como España, Italia, Francia o la propia Alemania suspendieron temporalmente la utilización de este medicamento por la aparición de otros cuadros trombóticos, aunque la retomaron a los pocos días tras el ‘ok’ de la Agencia Europea del Medicamento. “Los beneficios superan con creces a los riesgos”, apuntó la EMA en una recomendación que tuvo efectos inmediatos.
Ahora, un estudio publicado en la revista Science revela el origen de estos trombos. El equipo de la Universidad alemana de Greifswald considera que se trata de un Síndrome de Trombocitopenia Protrombótica Inmune Inducida por la Vacuna (conocido como VIPIT).
“Un caso entre un millón”
La vacuna de AstraZeneca provocaría, en casos muy específicos —“una entre un millón” señala el experto Oriol Mitjá—, una reacción del sistema inmune que lleva al descenso de las plaquetas en el cuerpo. Sus efectos serían notorios en los pacientes afectados entre los 4 y los 15 días posteriores a la administración, con síntomas como fuertes cefaleas o visión borrosa, junto a problemas respiratorios.
“Se debe identificar pronto y tratar con inmunoglobinas endovenosas”, explica Mitjà en un hilo de Twitter donde habla de este estudio. “Hay que seguir VACUNANDO (destaca en mayúsculas), pero los médicos pueden identificar y tratar el VIPIT”.
Para ello marca dos opciones: “Identificar a pacientes con dolor de cabeza o síntomas neurológicos después de la vacuna y tratar con inmunoglobulinas (IVIG) y anticoagulantes no-heparínicos (inhibidores anti-Xa)”.
Médico. Miembro de la Academia Malagueña de Ciencias El Covid-19 pasará, pero no la amenaza del cambio climático asociado a la aceleración de la historia que ha tenido lugar desde el siglo XVIII
El Covid-19 y el tiempo / ROSELL
En 1946 Borges escribía: "El tiempo es la sustancia de que estoy hecho. El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río; es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre..". Para Newton, el tiempo era aún lineal y único para todos los observadores. Sería Einstein quien cambiaría el reloj del tiempo. Desde la perspectiva de la teoría de la relatividad la gravedad ralentiza el tiempo. Y esto ya no es tan intuitivo. Claro que para poder apreciarlo hace falta viajar a la velocidad de la luz o pasar cerca de un agujero negro. La física de partículas y la teoría cuántica han venido a complicar esa historia del tiempo y no seré yo aquí el que intente explicarlo. ¿Conocía Borges la interpretación de Copenhague sobre la mecánica cuántica? Jorge Luis Borges decía no entender nada de física más allá del funcionamiento del barómetro, sin embargo en El jardín de los senderos que se bifurcan, Borges había propuesto que el Universo es un laberinto temporal en el que cada vez que uno toma una decisión crea diversos porvenires que se ramifican, que es una manera de expresar literariamente la idea propuesta desde la mecánica cuántica de que las partículas pueden moverse en cualquier dirección, pudiendo estar en varios lugares a la vez antes de que el detector las observe. Al menos eso dice Alberto Rojo que ha publicado un libro relacionando a Borges y a la mecánica cuántica. Personalmente no podría decir mucho más de todo esto, salvo que para la mayoría de los lectores es más fácil entender a Borges que a Einstein o a Heisenberg. El mundo moderno se caracteriza por la aceleración de la vida cotidiana. ¿Eso quiere decir que el tiempo va más deprisa? Lo que quiere decir es que en el mismo periodo de la vida de una persona ocurren muchas más cosas que antes, aunque impropiamente a eso le llamemos aceleración el tiempo. El confinamiento debido a la pandemia Covid-19, ha parado el mundo y obligado a dejar de hacer muchas cosas, pero el tiempo ha seguido implacable, tic tac, tic tac, aunque la percepción es que hemos desacelerado el tiempo, reduciendo la entropía del mundo, ganando así una batalla (pírrica ciertamente) a la segunda ley, esa que inexorablemente nos anuncia, ahora sí, el fin del tiempo y de los tiempos. El Covid-19 pasará, pero no la amenaza del cambio climático asociado a la aceleración de la historia que ha tenido lugar desde el siglo XVIII. En el mundo industrializado actual las profecías sobre el fin del mundo vienen ahora revestidas por la pátina de la ciencia. El tiempo se agota, nos dicen los científicos. Pero los científicos aquí hablan del tiempo gramatical, de su propio tiempo, no del que les es propio por su condición de científicos. Normal. Los científicos son humanos y hablan de lo que sienten. Y como Caballero Bonald hablan del tiempo que nos queda, pues no es otra cosa lo que somos. Mientras llega el final de los tiempos los humanos contamos los días, como el que tiene los días contados, según se suele decir. Sentir el paso del tiempo no es normal. Vivir como si el tiempo no pasara, es vivir. Un minuto bajo el agua es toda una eternidad, nada que ver con un minuto con tus amigos o con tus personas queridas. Cuando el tiempo ha pasado solo podemos contarlo. Contar el tiempo no es medirlo es recrearlo. Y es aquí donde el arte, la literatura, la poesía, la filosofía, desempeñan su higiénica función. Solo la belleza, la bondad y el bien, liberan al tiempo de su despótica presencia. Solo el arte, la literatura, el cine, son capaces de detener, aunque sea imaginariamente, la flecha del tiempo. Solo la filosofía puede traducir los enigmáticos mensajes con los que los científicos creen poder desentrañar la naturaleza del tiempo. Solo las humanidades pueden domesticar a aquel tigre que Borges, no sin cierto éxito, intentó cabalgar. Como dice E.O Wilson "con esta nueva alianza entre las ciencias y las humanidades no se trata de hacer preguntas ociosas, para que las respondan los habituales de los salones o los invitados después de la cena… Se plantean literalmente cuestiones de vida o muerte…" ¡De vida o muerte! Cuidado con los científicos, esos agoreros que cada vez se parecen más a los fosores, esos monjes enterradores cuyo único lema y única conversación es el anuncio de la muerte. Pero los fosores tienen fe en la resurrección de los muertos y los científicos o mejor, la ciencia, solo tienen esperanza en que sus profecías sean falsas. Y el resto, ¿qué hacemos el resto?. Al resto solo nos queda la caridad, esa virtud teologal que desprovista de su connotación religiosa podríamos asimilar al amor.
Es la tasa de personas que acceden a participar en el programa de cribado que ofrece la sanidad pública
La AECC lanza la campaña 'Me tenéis contento' para intentar revertir esta situación y concienciar sobre la importancia de la prevención
Ilustración: Rosell
CRISTINA VALDIVIESO
El cáncer de colon es el tumor de mayor incidencia en España con 38.790 casos entre hombres y mujeres. Y, Andalucía, con 6.351 diagnósticos en 2020, es la comunidad con mayor número de casos en todo el país. Para su prevención, los programas de cribado que cubre la sanidad pública son esenciales. En el último año, se ha invitado a 2.028.334 andaluces, en edad de riesgo, es decir, entre 50 y 69 años, a participar en estas pruebas, lo que supone, a pesar de las dificultades de la pandemia, una cobertura del 85,76%. Sin embargo, el porcentaje de personas que deciden aceptar hacerse la prueba sigue estancado en el 29,69% y sólo el 19,20% de los andaluces completa su participación en la prueba de cribado.
Estos son algunos de los datos que recoge la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), que con motivo del Día Mundial Para la Prevención del Cáncer de Colon, que se celebra hoy, ha lanzado en Andalucía la campaña Me tenéis contento, con la colaboración del humorista y presentador Manolo Sarria y a la que se unirán otras reconocidas voces andaluzas, cuyo principal objetivo es informar a los ciudadanos de que esta prueba les puede salvar la vida.
La buena noticia es que el cáncer de colon, junto con el de mama y cérvix, es uno de los tres que se puede detectar precozmente. De ahí la importancia de los programas de cribado poblacionales que tienen como objetivo reducir la morbilidad o mortalidad prematura asociada a esta enfermedad y mejorar su pronóstico. De hecho, este tipo de tumor tiene diferencias muy importantes en la supervivencia media a cinco años dependiendo del estadio del diagnóstico, pasando de un 90% en un estadio A (inicial o localizado) a menos de un 8% en un estadio D (avanzado con metástasis). Según los expertos, si se detecta a tiempo, se puede curar en 9 de cada 10 casos.
El Programa de Detección Precoz de Cáncer Colorrectal tiene como objetivo reducir la carga de enfermedad en la población andaluza, en términos de disminución de la incidencia y mortalidad, así como mejorar la calidad de vida en los casos detectados.
El cribado de cáncer de colon se lleva a cabo mediante un test de sangre oculta en heces que se realiza cada dos años. Esta prueba detecta mínimas cantidades de sangre que no se ven a simple vista.
Las personas que aceptan participar en estas pruebas, sólo tienen que escribir su número de teléfono en el espacio destinado para ello en la carta que reciben en su domicilio y reenviarla por correo postal en el sobre con franqueo en destino que se adjunta. Posteriormente recibirán unkit para la recogida de la muestra, que deberán entregar en su centro de salud. Las personas que no pertenezcan al sistema sanitario público también pueden participar y, en este caso, entregarán la muestra en el centro de salud más cercano a su domicilio.
"Se trata de una prueba sencilla que posibilita un diagnóstico precoz y el poder llegar a curaciones, incluso al 90% de los casos. Consiste en analizar la presencia de sangre oculta en las heces y para ello sólo hay que recoger una pequeña cantidad de heces. En el caso de resultar positiva esta prueba, el paciente será citado en su centro de salud para ser informado y recomendarle otras exploraciones", explica la directora médica de AECC Málaga, Felisa Rodero.
Según los datos que maneja la AECC, de todos los casos de cribado que han derivado en la necesidad de hacer una colonoscopia se pueden extraer datos muy positivos sobre la importancia de la prevención. Según la Consejería de Salud, se han extirpado 10.173 pólipos de los que 3.064 eran de alto riesgo, lo que supone un beneficio vital para todas las personas a las que se les ha evitado el desarrollo de un cáncer de colon. Además, se han detectado 276 cánceres invasivos en un estadio más temprano, lo que supone mayor calidad de vida y más posibilidades de supervivencia para estas personas.
"El que salga positivo no quiere decir que se tenga un cáncer. Hay muchísimas enfermedades que dan sangre en heces. Pero es el momento de descartarlo. Además, a través de la colonoscopia se pueden detectar pólipos o lesiones premalignas que, si se les diera tiempo, llegarían a convertirse en cánceres", añade la facultativa.
Es por ello que, con el objetivo de hacer más visible la importancia de la prevención, las ocho sedes provinciales y las más de 300 locales que tiene la AECC en Andalucía han decidido intensificar esfuerzos en la realización de campañas de información y concienciación, durante todo el año, sobre la prueba del cribado de cáncer de colon.
Es así como nace la campaña Me tenéis contento con la intención de perdurar en el tiempo, por lo menos, hasta que el porcentaje de participación en la prueba de cribado aumente significativamente entre los andaluces. Para esto, la AECC va a seguir contactando con cómicos y humoristas andaluces que, a través del humor, quieran concienciar sobre asuntos tan serios como la prevención del cáncer de colon. "No podemos entender que se estén empleando recursos para lograr una mayor cobertura del cribado de colon y que los andaluces no respondamos al llamamiento que nos hacen sabiendo que nos puede ir la vida en ello. Por eso hemos optado por este tipo de campaña, porque nos merecemos que nos regañen y el humor puede ser una buena herramienta para conseguir que reaccionemos", explica Francisco Aguilar, representante de AECC en Andalucía.
Felisa Rodero apunta al "desconocimiento", "temor por la pandemia" y la "desidia", como algunas de las claves por las que los andaluces rechaza participar en estas pruebas. "La gente se encuentra bien, no tiene síntomas, y no ve la necesidad de hacer el cribado. Pero, claro, cuando uno tiene síntomas a lo mejor ya el cáncer está en un momento avanzando, hay metástasis, y ya las cosas son de otra manera. El de colon es un cáncer que puede tardar diez años en dar la cara y cuando da síntomas suele tener ya metástasis sobre todo en hígado y entonces ya no serán las cosas tan fáciles como el poder eliminar un tumor en fase incipiente", advierte.
Por otro lado, Aguilar aplaude la implicación de la administración andaluza, que ha logrado pasar entre 2019 y 2020 de una cobertura del 57,38% en el número de los andaluces en edad de riesgo invitados a participar en los programas al 85,76% actual, pero, al mismo tiempo, hace un llamamiento a las autoridades para que, a pesar de la pandemia, se consiga llegar en el menor tiempo posible, al 100% de esa población en edad de riesgo, tal y como ya han conseguido otras comunidades de España. "Sólo así nos acercaremos al objetivo de equidad que reclama la AECC para todos los pacientes de cáncer", manifiesta.
En la misma línea, el representante andaluz de la AECC incide en que "no sólo consiste en enviar la carta". A su criterio, este proceso debería ir acompañado de campañas de conocimiento sobre lo que implica esa carta y en las que se explique en qué consiste la prueba. "Es una cosa muy sencilla, pero la gente no lo sabe porque a la sociedad le falta información. Yo desde aquí animo a todo el mundo a hacerse las pruebas de cribado, no sólo de colon, también de piel, de mama... no cuesta nada y te puede salvar la vida", reivindica.
En la situación actual de crisis sanitaria, la AECC también aprovecha este día para pedir a las autoridades sanitarias que se mantengan estos programas a pesar de la pandemia. Durante la primera ola fueron totalmente suspendidos y, ahora, se estaría retomando la actividad, "a diferentes ritmos, pero siempre con las máximas medidas de seguridad". Desde la asociación recalcan que la seguridad en la realización de las pruebas, tanto por las instalaciones como por los profesionales que las realizan, y por ello recomienda a la población que acuda a la cita cuando se reciba la invitación porque "sólo frenando el virus se podrá garantizar seguir con la actividad de cribado con normalidad".
Un estudio de los CDC de EEUU realizado con 4.000 trabajadores sanitarios asegura que el efecto fue observado dos semanas después de la primera dosis
Los resultados mostraron que el riesgo de infección se redujo en un 90% entre las personas que recibieron las dos dosis recomendadas
Un vial de la vacuna de Pfizer / EFE
Una sola dosis de las vacunas contra el coronavirus de Pfizer y de Moderna, que requieren de dos inoculaciones, tiene una efectividad del 80% para prevenir el contagio, según un estudio publicado este lunes por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de EEUU.
Ese efecto fue observado dos semanas después de la primera dosis en el estudio, realizado con cerca de 4.000 trabajadores sanitarios entre el 14 de diciembre y el 13 de marzo.
"Estoy entusiasmada de compartir información sobre este nuevo estudio dirigido por los CDC (...), que evalúa la efectividad de las vacunas de Pfizer y Moderna a la hora de prevenir las infecciones", anunció la directora de los CDC, Rochelle Wallensky, en una rueda de prensa.
Los resultados mostraron que el riesgo de infección se redujo en un 90% entre las personas que recibieron las dos dosis recomendadas; que comenzaron a tener un efecto protector incluso después de la primera inyección, al reducir el riesgo de contagio en un 80% dos semanas después.
Aceleración de la vacunación
Este estudio coincide con la aceleración del proceso la vacunación en EEUU, con más de 3 millones de dosis administradas diariamente. A fecha de este domingo, 93 millones de personas habían recibido al menos una dosis de algunas de las vacunas autorizadas en EEUU, y unos 51 millones de personas estaban ya completamente inmunizadas.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha marcado como fecha para un regreso a una relativa normalidad la fiesta del Día de la Independencia en el país, el 4 de julio.
EEUU ha concedido autorización para uso de emergencia a las vacunas de Pfizer y Moderna, y a la de Johnson & Johnson, que es monodosis y cuya efectividad es algo menor. El país, el más golpeado del mundo por la pandemia, registra más de 30,2 millones de contagios de covid-19 y más de 549.000 muertos, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Un equipo del centro del CSIC López Neyra junto con el IRB de Barcelona y la empresa BCN Peptides han descrito una nueva terapia para abordar la enfermedad inflamatoria intestinal
Mario Delgado, director del Instituto de Parasitología y Biomedicina López Neyra. / R. G
R. G.
Un equipo de investigadores del Instituto de Parasitología y Biomedicina López Neyra (IPBLN-CSIC), en Granada, ha coliderado la descripción de una nueva terapia con potencial para el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal (enfermedad de Crohn y colitis ulcerativa). El hallazgo se basa en la cortistatina, un neuropéptido (molécula que actúa sobre el sistema nervioso) anti-inflamatorio descubierto por este mismo equipo hace unos años. Este logro, que se publica en la revista Nature Communications, ha sido realizado en el IPBLN-CSIC en colaboración con el Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona y la empresa biotecnológica BCN Peptides.
Según explica el investigador principal Mario Delgado, director del IPBLN-CSIC, en declaraciones recogidas en la nota de prensa remitida desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, “como uno de los límites para llevar las terapias basadas en péptidos a la clínica es su baja estabilidad en sangre, en colaboración con un grupo experto en caracterización estructural de biomoléculas y la empresa BCN Peptides diseñamos una molécula basada en la estructura de cortistatina, que mantenía las mismas funciones inmunológicas pero que era diez veces más resistente en suero. Se ensayó su efecto terapéutico en varios modelos preclínicos de enfermedad inflamatoria intestinal y observamos que era incluso más efectiva que los tratamientos de referencia actuales usados en clínica para estos pacientes, como son infliximab y mesalazine”.
Nuevos fármacos basados en moléculas naturales
Este trabajo, además de ser un ejemplo de colaboración multidisciplinar entre varios grupos de instituciones diferentes y de implicación de la industria farmacéutica en el desarrollo de un medicamento, ha mostrado una nueva forma de diseñar nuevos fármacos basados en moléculas naturales de nuestro organismo, indica la nota del CSIC.
La colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn son dos tipos de enfermedad inflamatoria intestinal cuya incidencia y prevalencia están aumentando en todo el mundo. Estas enfermedades conducen a una inflamación crónica del tracto gastrointestinal como resultado de una respuesta anormal del sistema inmunológico. Estudios recientes posicionaron a cortistatina, que muestra baja estabilidad en plasma, como candidata para su tratamiento.
“Aquí, utilizando información estructural de resonancia magnética nuclear, diseñamos cinco análogos de cortistatina adoptando conformaciones seleccionadas de cortistatina nativa en solución. Uno de ellos, A5, conserva las actividades antiinflamatorias e inmunomoduladoras de cortistatina in vitro y en modelos de la enfermedad en ratón”, explican los investigadores.
Además, la molécula A5 muestra una vida media aumentada en suero y un característico perfil de unión a receptor, superando así las limitaciones de cortistatina nativa como un agente terapéutico. Este estudio proporciona un enfoque eficiente para el diseño racional de los análogos de cortistatina y abre nuevas posibilidades para el tratamiento de los pacientes que no responden a otras terapias”, añaden los investigadores.
Esta investigación genera nuevos focos de interés para la comunidad científica y el público en general, por la necesidad de tratamientos innovadores para este grupo de enfermedades. La investigadora Elena González-Rey, que lleva trabajando con cortistatina más de una década y que ha participado en este estudio, señala la relevancia de este trabajo como prueba de concepto para la posible utilización del análogo A5 en otras patologías que cursan con desregulación inmunitaria y que requieren tratamientos prolongados, como es el caso de las enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis múltiple, el párkinson y el ictus cerebral.
En estos trastornos se ha demostrado previamente el efecto beneficioso de cortistatina en modelos preclínicos. Sin embargo, la posibilidad de utilizar análogos de cortistatina con mayor bio-disponibilidad permitiría tratamientos prolongados como corresponde a la naturaleza crónica de estas enfermedades. En este sentido, declara la doctora González-Rey, se pretenden desarrollar nuevos estudios en colaboración con la empresa BCN Peptides para probar la eficacia terapéutica de los análogos de cortistatina en las enfermedades descritas.
Catedrático de Derecho Constitucional La prórroga de seis meses del estado de alarma ha sido un atentado contra la Constitución: el 'harakiri' del Congreso del pasado mes de octubre constituía una decisión ilegítima
El golpe invisible / ROSELL
Tan invisible que, cuando nos acercamos ya a los seis meses, ni nos hemos dado cuenta. Es natural: cuando la emergencia afecta a la propia supervivencia colectiva, las cuestiones sofisticadas de tipo constitucional se convierten en perfectamente secundarias.
La prórroga de seis meses del estado de alarma ha sido un atentado contra la Constitución: el harakiri del Congreso del pasado mes de octubre constituía una decisión ilegítima. Para entenderlo, pensemos la cuestión en un contexto distinto ¿Qué sucede si, en el momento de la investidura, el Congreso decide sobre la duración que va a tener la misma? O sea, si en vez de un mandato de cuatro años, se decide que sea por doce o por veinte. ¿Entenderemos que se trata de un golpe contra la Constitución? El Congreso no puede decidir la duración del estado de alarma porque ya lo ha decidido la Constitución: quince días, prorrogables quincenalmente de forma indefinida.
Sin embargo, paradójicamente ninguna fuerza política de la oposición ha levantado la voz ¿Por qué? Obviamente porque el bypass institucional, eliminando al Congreso de su obligado trámite de renovación quincenal, beneficia indirectamente a los partidos políticos al darles un nuevo protagonismo en el circuito de la gobernanza territorial, desde donde se decide ahora sobre la pandemia. Porque los gobiernos autonómicos están en manos de diferentes partidos que ahora se ven mejor representados en el órgano sectorial, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. La lógica de las relaciones mayoría/oposición se proyecta entonces sobre el escenario disperso de la gobernanza territorial (bautizada por el Presidente con el curioso nombre de "cogobernanza"), donde todos los partidos tienen una presencia y un poder relevante. Y así las decisiones finales las adoptan los respectivos gobiernos de las comunidades mientras que los ciudadanos, permanentemente confinados, haremos mejor en guardar silencio.
Las ventajas para el Gobierno central son evidentes: después de ensayar un sistema hipercentralizado en la primavera de 2020, con sus riesgos de imputación y desgaste, el gobierno central descubre ahora que, en el nuevo escenario, ya no va a ser políticamente "responsable" de las consecuencias de la pandemia. La siniestra dinámica de la no-acción se ha hecho presente incluso en momentos tan excepcionales como los que vivimos. La responsabilidad por los fallos en la lucha contra la pandemia se imputará ahora sobre los gobiernos autonómicos, para diluirse al nivel general en el correspondiente Consejo Interterritorial.
En este contexto, las deficiencias arrastradas desde hace décadas en nuestro sistema de gobernanza territorial, la existencia de diferencias excesivas en las restricciones que cada comunidad decida libremente establecer, el déficit de actuación en áreas que superen la estrictamente territorial, todos esos inconvenientes se convierten en cuestiones secundarias porque los partidos han incrementado por fin su poder.
Y porque, mientras tanto, el gobierno central se ha liberado, como Pilatos, de sus responsabilidades directas. Y ahora, en lugar de lidiar con el negro presente, en lugar de saturarnos con agotadoras sesiones de Aló Presidente, en lugar de computar cadáveres y estrellarse contra las diversas oleadas, se puede dedicar a la más noble de las tareas: la de construir el futuro. Un futuro idílico y salvador donde, con la ayuda del maná que va a venir de Bruselas, nos sumergimos en la utopía verde y digital, la innovación y las biotecnologías. Un futuro donde el presente no es más que un lejano recuerdo porque, una vez todos vacunados, ya hemos entrado virtualmente en el escenario de la Next Generation. Innovación, sostenibilidad, energías limpias, respuestas al cambio climático, ultramodernización. He aquí el auténtico milagro: la pandemia nos ha traído el futuro, donde ya todos tendremos nuevas tecnologías, nuevo desarrollo sostenible, nuevo modelo de sociedad, nueva cultura, ¡todo nuevo!
Venir a estas alturas con el cuento de un golpe contra la Constitución no pasa de ser una pura zarandaja. Porque seguro que dentro de poco alguno de nuestros dirigentes hasta nos sorprenderá con el hallazgo de un proyecto de nueva Constitución.
Así hemos descubierto, sin darnos cuenta, un modo mucho más brillante y llevadero de enfrentarnos ante la dura realidad: en lugar de engolfarnos con virus y muertos, con crisis y desempleo, con angustias y desesperación, mejor transportarnos hacia los dulces sueños de un utópico futuro que nos llegará desde el cielo de Bruselas. Y de este modo, todos vacunados, estaremos avanzando hacia la utopía digital y sostenible. Del golpe contra la Constitución, ya sólo quedará el tenue recuerdo de su invisibilidad.
Las veces que hago de guía de La Alhambra cuando me visita algún familiar o amigo, les hablo de que hubo un tiempo, a finales del siglo XIX y antes de que llegaran en masa los turistas, en el que en el recinto nazarí vivían decenas de familias que no tenían conciencia de que estaban residiendo quizás en el monumento más importante de España. Había tiendas, algunas huertas y los niños jugaban a la pelota en cualquier recinto que lo permitiera. Las familias encendían lumbres para calentarse en cualquier estancia y en las paredes de las torres las parejas ponían sus nombres en un corazón hecho con cualquier punzón. Y había quien quitaba los azulejos de los palacios nazaríes para venderlos. Por allí vivía el célebre Chorrojumo, el llamado rey de los gitanos que tiene estatua propia a la entrada del Sacromonte, que se paseaba por La Alhambra vestido de calzón corto con caireles, ancha faja roja, chaquetilla de terciopelo con botones de plata y sombrero de catite. Con esa pinta no era difícil conseguir turistas que le daban alguna perra gorda por fotografiarse con él.
Chorrojumo, en una foto que salió en la revista Mundo Gráfico en 1936.
Se llamaba Mariano Fernández Santiago y había nacido en Ítrabo en mayo de 1838, según un trabajo del investigador Gabriel Medina publicado en la revista Alhóndiga. Hasta ahora se creía que había nacido en la misma Alhambra. Cuando vino a Granada vivió en la Vereda de Enmedio, Montes Claros, la Placeta de Liñán y, finalmente, en la Torres de los Picos, en el recinto alhambreño. Llegó a convertirse con el tiempo poco menos con el complemento pintoresco indispensable para toda visita turística. Los visitantes a la Alhambra lo buscaban para fotografiarse a su lado. Para muchos extranjeros tener una foto con este personaje tan exótico era más interesante que tener una en el Patio de los Leones.
Chorrojumo era chalán y esquilador de profesión. Con las tijeras hacía dibujos el lomo de las bestias como hoy se los hacen los futbolistas en la cabeza. Sirvió de modelo a Mariano Fortuny y a otros pintores, que le regalaron el traje andaluz completo con el que se retrataba con los turistas. Paseaba por la Alhambra con empaque de personaje famoso, con talante de persona que es frecuentemente requerida. En el anecdotario de su vida, está aquella vez que se encontró en la Alhambra con el príncipe imperial de Alemania, Federico Guillermo. Por lo visto Chorrojumo se lo topó de frente y de inmediato quiso quitarse el sombrero.
–No, no se lo quite, por favor.
Le dijo el príncipe imperial, que observaba con delectación a tan singular personaje y no quería verlo sin su peculiar sombrero. Al final le preguntó:
–¿Y tú quién eres?
–Yo soy al que llaman el rey de los gitanos –le respondió Chorrojumo.
–¡Ah! Entonces somos colegas -le contestó el príncipe.
Chorrojumo era analfabeto, pero chapurreaba el inglés y el francés, con lo que conseguía que los turistas, además de venderles postales con su imagen, le siguieran a alguna cueva donde se bailaba una zambra. Luego iba a cobrar la comisión. Chorrojumo tuvo al menos tres mujeres y no se sabe cuántos hijos. Los últimos años de su vida parece ser que los tuvo ajetreados entre trifulcas familiares y hospitales. Murió en 1906. La edad que tenía ni él mismo la sabía porque no recordaba el año en el que había nacido.
El Sargento Colomera
Aunque si hay un tipo de la intrahistoria granadina que merece un estudio sociológico es el Sargento Colomera. En Granada, cuando algo va mal, hay gente que dice: “Esto no lo arregla ya ni el sargento Colomera”. Con él se recuerda a aquel miembro de la Benemérita, comandante de puesto del cuartel de Los Mascarones, en el Albaicín, que resolvía las situaciones con autoridad despótica y el poder que le confería su cargo. También se puede oír otro lema: ‘Eres más malo que el sargento Colomera’. Lo dicen aquellos que creen que aquel personaje que ‘reinó’ en el Albaicín y el Sacromonte durante los años de la posguerra se portó de manera tiránica y cruel con los vecinos de dichos barrios. En torno a la figura de este hombre se han forjado decenas de anécdotas que casi lo han convertido en un personaje de leyenda.
Chorrojumo
En realidad, se llamaba Antonio Bedia Martín y nació en Ogíjares en el año 1911. Murió en el mismo pueblo en 1994, cuando tenía 82 años de edad. El sobrenombre de ‘Colomera’ le viene porque estuvo destinado a ese pueblo, en donde obtuvo los galones de cabo, de ahí que también sea conocido como ‘El cabo Colomera’. Según aquellos que lo conocieron personalmente, era un hombre alto, delgado y con unos bigotes dalinianos que «parecían el manillar de una bicicleta». Después de Colomera estuvo destinado en Güéjar Sierra. Eran aquellos tiempos en los que el bigote era tan celtíbero que hasta se llegó a exigir a los miembros de la Benemérita. Precisamente, para imponer su autoridad, cuentan que un día paró a varios gitanos con mostachos en la plaza de Aliatar y le dijo:
–Mañana os quiero ver a todos con el bigote afeitado. Aquí no más bigotes que los míos.
Al ser destinado a Granada, el coronel Pelayo lo nombró comandante de puesto del Albaicín. Eran en los años del hambre y del piojo verde, tiempos de analfabetismo y de pocas posibilidades para la subsistencia.El recuerdo del sargento Colomera tiene tantos defensores como detractores. Lo que para algunos fue una especie de héroe que consiguió mantener el orden y la seguridad ciudadana en el barrio del Albaicín, sin mayores dificultades ni refuerzos policiales que con solo su presencia, para otros fue una persona autoritaria y dictatorial acostumbrada a imponer su voluntad a base de tiránicas decisiones, algunas de las cuales eran vitoreadas por aquellos que lo defendían.
Dibujo de Mesamadero del Sargento Colomera.
En 2010 hice una serie periodística sobre personajes populares granadinos y hablé con mucha gente que había conocido al sargento Colomera. Alfonso Gómez, un anciano que vivía en el Albaicín en una calle cercana al cuartel de la Guardia Civil, me dijo:
–Por aquellos años no había tertulia o bar en la que no se hablara de la última cacicada del sargento Colomera. En ocasiones era verdad, pero la mayoría de las veces eran cosas inventadas.
En ese mismo tono de descreído se manifestaba Manuel Anguita, un buen amigo que tiene un libro escrito sobre este personaje:
–Era más un mito al que se le colgaron muchas leyendas. Por lo que tengo entendido apenas sabía leer y tenía muchas faltas de ortografía. Lo que pasa es que en aquellos tiempos había mucho miedo y mucho analfabetismo, por lo que aquel hombre se erigió en un bastión del orden. De todas maneras, él hacía una y la gente contaba diez. Yo creo que pegaban más sus colegas, pero la fama la tenía él.
El sargento Colomera ha sido incluso antropológicamente estudiado. En su libro De Granada al Albaicín, Alberto Jiménez Núñez le dedica palabras elogiosas hacia su persona: “Se cuentan numerosas anécdotas que lo retratan como hombre cumplidor, entregado a su deber, aficionado a resolver las situaciones sobre la marcha con medidas eficaces y ejemplares”. Sin embargo, el antropólogo José Antonio González Alcantud no es tan magnánimo. En un estudio en el que habla de la Guerra Civil en el Albaicín, refiere la dureza y la violencia con la que fueron perseguidos los hermanos Quero, los maquis más populares de Granada, por el sargento Colomera al que llama “siniestro personaje” cuya omnipresencia se mantuvo en el barrio incluso en la democracia. “Era un personaje típico de aquella época de represión”, me dice González Alcantud.
Las anécdotas y hechos relacionados con el sargento Colomera son muchas y de muy variados estilos, aunque todas relacionadas con las decisiones que imponía su arbitraria autoridad. Los jaleos, cantes a deshoras y discusiones, enseguida eran anuladas o finiquitadas cuando llegaba el sargento Colomera. Se dice que a un grupo de jóvenes los oyó cantar flamenco en una placeta. Se acercó a ellos y les dijo que dejaran de cantar. Como castigo los tuvo en la placeta toda la noche, hasta la mañana siguiente en que permitió que regresaran a sus casas.
Lo que ordenaba el sargento Colomera se cumplía a rajatabla.
También hay hechos (o leyendas) que resaltan su sentido de la justicia. Cuentan que las mujeres del Albaicín acudían a él porque sus maridos, la mayoría albañiles, se gastaban en jornal en las tabernas. Para que ello no sucediera, hizo que los albañiles le dieran a él el sueldo íntegro y luego iban las mujeres a por el sobre al cuartelillo. Sobre su pretendida honradez, ha traspasado el tiempo la anécdota que protagoniza un vendedor ambulante que para ganarse los favores del sargento e hiciera la vista gorda a su actividad ilegal le regaló una pescada a su mujer. Cuando llegó el guardia civil a su casa y se enteró, fue en busca del pescadero e hizo que se comiera crudo el pez.
Jugadores de cartas a los que tenía durante toda una tarde de agosto al sol jugando para escarmentarlos, sisadores de aceitunas a los que hacía que se pegaran unos a otros como castigo, personas a las que hacía esperar y sin moverse hasta que él volviera al día siguiente, cantaores de taberna a los que hacía cantar subidos a una tapia... Son decenas las leyendas que se han originados en torno a su figura. Incluso su retirada de la Benemérita por participar en la propiedad de una casa de citas del barrio de La Manigua tiene percha para argumentar una película que se hiciera sobre él.
El Diamante Rubio
Otro personaje singular fue el Diamante Rubio. Un día que tuve que describirlo para un reportaje que escribí sobre él, lo describía así: “Es un personaje rubicundo, de papada cardenalicia, cabeza prominente, gorra de cuadros, gafas sin cristales y en el bolsillo superior de su guayabera porta un pañuelo como de señorito. Cuando no está fumando toca cansinamente con su bastón en el suelo y bufa como un toro a punto de salir del chisquero”. Murió en Valencia en marzo de 2003. Completamente solo, como había vivido.
Diamante Rubio, en la plaza de toros de Granada
La vida de este hombre es para novelarla. No conoció a sus padres porque cuando era un bebé lo abandonaron a las puertas del hospicio. En su carné de identidad ponía que sus progenitores se llamaban Luis y María, pero fueron nombres que se inventó cuando fue a sacarse el documento. De joven fue torero cómico. Hacía de don Tancredo. Se vestía de blanco, se pintaba la cara también de ese color y se subía a un pedestal que ponían en medio de la plaza. Se quedaba totalmente quieto para que el toro pasara de largo y no embistiera, cumpliendo así esa máxima que dice que el toro ataca a todo aquello que se mueve. Era un maestro en este arte, hasta que una vez un toro cegado por el sol se llevó por delante el pedestal y al Diamante Rubio.
Luego se hizo el personaje más popular de las plazas de toros. Cuentan que en Huelva alguien le dijo que se callara cuando estaba animando la faena. Entonces él, muy en su papel de digno representante de la fiesta, le soltó: “¡Cállese usted! ¡No ve que estoy trabajando!”. Todos los toreros lo conocían y le daban las entradas para que pudiera ver las corridas. Era el que animaba el cotarro y a él se le debe esa expresión de ¡A ver maestro, esa composición!, que incitaba a la banda de música a tocar cuando el torero empezaba a aburrir a la plaza. Pedía la música, demandaba el apoyo de los espectadores y conseguía la mayoría de las veces que las faenas condenadas al fracaso terminaran por ser ovacionadas o triunfales. Después, claro, se hacía ver en los hoteles donde se alojaban los espadas y rentabilizaba sus intervenciones, aunque, eso sí, sin exigir nunca nada y dejando la gratificación a criterio de los beneficiarios.
Otra instantánea tomada de Internet del Diamante Rubio
“Luis Gómez era, además de un ser humano singular, un hombre querido por su gran calidad humana y su gracejo. Pícaro, pero noble. Bohemio y buscavidas, aunque honesto, Diamante Rubio ha sido el último clásico de una especie en extinción que también tuvo un especial protagonismo en la Fiesta”, escribió en su obituario María Dolores Martínez.
Mi amigo Paco Perea, crítico de toros, nos contaba anécdotas del Diamante Rubio, como cuando iba a los bancos y le exigía al cajero que le diera todo el dinero que tenía en la cuenta. Lo contaba delante del cajero y se lo devolvía diciendo: “Sí, está todo. Ahora dame un poco y guarda lo demás”. También el día en el que le mandó directamente a Fraga dinero cuando la catástrofe del Prestige. “Don Manuel, esto es del Diamante Rubio para que se ayude a quien lo necesite”, le escribió en el sobre.
Había que verlo en la barra de un bar quitarse las gafas sin cristales que llevaba y pasar su enorme pañuelo por los agujeros de los anteojos mientras decía:
–Estos cristales es que se me empañan mucho.
Como no conoció a sus padres, podía hablar mal de ellos abiertamente. Cuando estaba con alguien solía preguntarle:
–¿Usted no ha visto la foto de mi padre de cuando hizo la mili?
Cuando el interrogado le decía que no, le enseñaba una foto que sacaba del bolsillo de su chaqueta de un toro con magnífica estampa y vistosos cuernos.
Genial caradura, muy imaginativo y con una gracia natural, había vivido siempre solo en una cueva del Sacromonte. El día en que murió la Policía estuvo buscando por todo el barrio algún documento con el que poder vincular al finado con alguien que pudiera asumir las gestiones para trasladar sus restos mortales a Granada. No lo encontraron. Hay quien dice que sus restos mortales están en Valencia pero hay quien dice que sus cenizas fueron esparcidas por un torero en el cerro de San Miguel y en
Historiador La lectura de 'Una tierra prometida', de Obama, me recordó las Instrucciones que Carlos V redactó para su hijo, el príncipe Felipe
El emperador, el presidente y Dios / ROSELL
Hay libros que llevan a otros libros. Leyendo Una tierra prometida, de Barack Obama, recordé las Instrucciones que Carlos V redactó para su hijo, el príncipe Felipe. Basta leer sin prejuicios para encontrar similitudes en dos hombres de Estado, distantes entre sí quinientos años. Uno asumió la defensa de su vasto imperio obligado por el deber del legado recibido y, a sugerencia de Erasmo, por la paz de la Cristiandad. Obama llegó al poder en una coyuntura financiera y bélica dramática, ante las cuales respondió buscando los intereses generales de su patria. Semejantes fueron, a pesar de sus idealismos, en sus grandes dosis de realismo, en los criterios de selección de sus ministros, evitando los partidismos; o en la conciencia de estar sirviendo como un deber ineludible y sagrado. No obstante, si hay algo que los une es su fe en Dios, probada en contextos históricos opuestos: uno, siguiendo la lógica de su tiempo, ejerciendo como emperador de la Cristiandad; el presidente lo hace en su intimidad, sin publicidad, como el hombre que cree en la misericordia de Dios en medio de un mundo hostil a toda trascendencia.
En 1543, Carlos V escribe: "Todas las cosas están en las manos de Dios". No se trata de un tópico religioso ni de un ardid retórico. Está hastiado de tener que responder con la guerra a Francisco I que, aliado con los turcos, amenaza las posesiones imperiales. Su espíritu caballeresco está apesadumbrado por esa alianza y sus consecuencias. Sus reinos "están en extrema necesidad", pobres pese al oro indiano. Reconoce su confusión y sus dudas al emprender el camino de la guerra: "Voy a cosa tan incierta que no sé qué fruto se seguirá de él". Su vida corre peligro y, pese a todo, enseña a su hijo el gran principio ético que debe regir toda acción: "En lo de la vida Dios lo ordenará como Él fuere servido; a mí me quedará el contentamiento de haberla perdido por hacer lo que debía y por remediaros, y no soy obligado a más".
Obama es un creyente en tiempos de zozobra de la fe. Una fe a la que dio forma y sustancia en el trabajo social que desarrolló entre las comunidades negras más pobres de Chicago. En el viaje que realizó en 2008 a Oriente Medio, poco antes de su elección, confiesa que sintió "los desafíos que me aguardaban si ganaba y la gracia divina que iba a necesitar para cumplir la tarea". La reflexión parece inaudita en un político occidental del siglo XXI: no elude su responsabilidad pero se confía en las manos de Dios. La tarea es la justicia y la igualdad en su país, la paz en el mundo. Está abrumado por el futuro que le espera: el 24 de julio, cuando llegó al Muro de las Lamentaciones, inclinó la cabeza ante aquellas piedras milenarias, como un peregrino más, "y me quedé inmóvil en un silencio contemplativo". A continuación enrolló su trocito de papel y lo empujó al fondo de una grieta en la pared. "Señor -había escrito-, protégenos a mi familia y a mí. Perdona mis pecados y ayúdame a mantenerme a salvo del orgullo y el desánimo. Dame la sabiduría necesaria para hacer lo que es correcto y justo. Conviérteme en un instrumento de tu voluntad".
¿Cómo entender su oración en un tiempo como el nuestro?, en una sociedad como la nuestra materialista e individualista, donde el dios etéreo del deísmo, un dios sin calificativos y sin nombre, se ha convertido en un producto más en los supermercados de las necesidades humanas. Un ser supremo cuya existencia, hábilmente trazada por P. Hazard, no exige un acto de fe y ni siquiera una teología, una moral, unos ritos piadosos o una compasión ante el mal ajeno, sino un mero deseo, paradójicamente intelectual, que puede ser satisfecho en cualquier momento y del que también se puede prescindir.
El día de su toma de posesión, antes de que sonaran las trompetas anunciándole, cerró los ojos "y repetí la oración que me había llevado hasta allí y que seguiría repitiendo cada una de las noches en que fui presidente". Una oración dando gracias "por todo lo que se me había dado, una oración para que Dios me guiara" concluye Obama. Para el emperador y el presidente "la fe es la garantía de lo que se espera" (Hebreos 11:1-39). Leer la epístola paulina sería suficiente para contar a ambos entre aquellos hombres que según el apóstol, "por la fe hicieron justicia, alcanzaron las promesas, cerraron la boca a los leones, apagaron la violencia, fueron valientes en la guerra, hombres de los que no era digno el mundo". No es indiferente que tratemos estas cosas. La fe en Dios no es una cuestión indiferente.
Miembro del Consejo Editorial del Grupo Joly La pérdida de calidad democrática guarda relación con el ascenso de los populismos. Una tendencia que no es patrimonio exclusivo de los partidos así considerados
Se deteriora la calidad de la democracia
El año 2020 ha sido especialmente negativo para la calidad de la democracia en el mundo como consecuencia de las tendencias autocráticas excusadas por la gobernanza de la pandemia. Informes como el de la Universidad de Gotemburgo, para el que la democracia global ha retrocedido al nivel de tres décadas, o el Índice de democracia 2020 de The Economist, que revela que en 2020 "los ciudadanos experimentaron el mayor retroceso de las libertades individuales de la historia emprendidos por los gobiernos durante tiempos de paz", lo ponen de manifiesto.
La pérdida de calidad democrática en los tiempos recientes guarda relación con el ascenso de los populismos. Una tendencia que no es patrimonio exclusivo de los partidos políticos así considerados, sino que casi todos los partidos hacen concesiones populistas, apoyando sus opciones en medias verdades, magnificando las diferencias y tratando de captar el apoyo de los ciudadanos por motivaciones emocionales más que por razones susceptibles de ser falsadas.
En España, el deterioro democrático viene de la mano de la radicalización de una partidocracia sin control externo. El poder de los partidos es casi omnímodo por la debilidad de los contrapoderes y por la irrelevancia de otras instituciones de la sociedad civil (de carácter científico, profesional, social, económico o cultural). Una partidocracia en la que las decisiones políticas relevantes se adoptan por un grupo reducido de personas y, en última instancia, por un líder y su entorno próximo, que deciden a los candidatos elegibles y a los cargos públicos en todos los ámbitos de las administraciones públicas, incluidas empresas, agencias y fundaciones públicas.
No es de extrañar que en este contexto la acción de los partidos políticos no quiera limitarse al ámbito que le es propio; es decir, a los órganos legislativos y ejecutivos, sino que trate de influir en el poder judicial y en otras instancias de la vida pública, como las instituciones de control y de información. Es en este terreno en el que quería aterrizar, porque en las últimas semanas se han producido injerencias políticas en instituciones cuya independencia es fundamental para la calidad de la democracia. Una de ellas es el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuya renovación se ha frustrado después de más de dos años en funciones por la incapacidad de los partidos políticos para acordar el reparto de los miembros entre sus jueces y fiscales allegados, ante lo que el Gobierno planteó una reforma legal que facilitaba su renovación, pero que decidió aparcar por los recelos manifestados desde la Comisión Europea, aunque sí ha limitado sus competencias mientras se encuentre en funciones.
En Andalucía también se ha producido recientemente interferencias políticas en una institución de control relevante para la calidad democrática. Me refiero a la Cámara de Cuentas, el órgano fiscalizador de la gestión económica, financiera y contable de la comunidad autónoma. Una institución que está regida por unos consejeros elegidos por el Parlamento por su formación y experiencia, aunque la práctica tradicional es que cada partido coloca a sus consejeros en función de su peso en el Parlamento.
El conflicto que se ha producido tiene su origen en que los consejeros del Partido Popular, Ciudadanos y Vox no acudieron a tres convocatorias del pleno de la Cámara en el que se debía someter a aprobación el informe de fiscalización de la cuenta general de la Junta de Andalucía de 2019. Un informe que pone de manifiesto notables desequilibrios en la ejecución presupuestaria del año 2019, con 1.236 millones de euros en facturas pendientes de pago y sin respaldo presupuestario, un problema para los acreedores que fue un argumento de crítica reiterada en los últimos años contra el Gobierno del Partido Socialista.
Los consejeros justificaron su inasistencia en que el presidente de la Cámara de Cuentas agotaba su mandato como consejero en febrero de este año, por lo que debía convocar un pleno extraordinario para la elección de un nuevo presidente. Por su parte, el todavía presidente alegaba que fue renovado en el cargo por un decreto del presidente de la Junta de Andalucía en septiembre de 2019 y que, aunque estuviese ejerciendo la presidencia en funciones, tenía la obligación de convocar al pleno de la Cámara para la aprobación del informe de la cuenta general antes del 1 de marzo. Finalmente, el presidente de la Cámara accedió a convocar un pleno para desbloquear la situación y fueron elegidas presidenta y vicepresidentas dos consejeras propuestas por Cs y el Partido Popular, pero tras los hechos queda revelado el juego de poderes partidistas al que está sometida una institución que debe reportar su trabajo riguroso e independiente al Parlamento.