Inicia su ampliación con una inversión de más de 15 millones
Con muy pocos días de diferencia se van a colocar en Motril dos primeras piedras que traerán consigo inversiones millonarias. Si el pasado viernes arrancaron las obras del centro comercial y de ocio, ubicado en La Puchilla; el próximo miércoles 17 de marzo el director general de industrias y calidad agroalimentaria de la Junta de Andalucía, Ricardo Domínguez García-Baquero, el delegado provincial de Agricultura, Andrés Ruiz y la directora de la oficina comarcal agraria en Motril, Cinta López, colocarán la primera piedra de la ampliación de la cooperativa Granada-La Palma. Todo un hito empresarial y económico para la comarca si se tiene en cuenta que el proyecto de La Palma supone la inversión empresarial más importante de la Costa, quince millones de euros, la mitad de la cuantía que supondrá la inyección económica en su conjunto de la Iniciativa de Turismo Sostenible que la Junta ha aprobado para la comarca.La ampliación prevista supondrá duplicar la superficie de la cooperativa, consolidando la producción y confección de una amplia gama de productos hortofrutícolas. La ampliación cuenta con la participación de la consejería de Agricultura que ha aportado más de dos millones de euros a la inversión global, que supera los 15 millones. La superficie ampliada será de 17.000 metros.El presidente de Granada-La Palma, Pedro Ruiz, ha expresado la ilusión de los 500 socios y más de 800 trabajadores de la firma granadina en este momento que supone «un salto en el camino iniciado hace tres años con el proceso de diversificación de productos». «Necesitamos esa ampliación para seguir innovando, investigando, desarrollando nuevos formatos y empaquetados dando un nuevo valor añadido y mejorando la renta de nuestros agricultores», valora Ruiz. El presidente de la cooperativa agraria más potente de la Costa de Granada aseguró que el esfuerzo está dando sus frutos ya que, a pesar de la crisis, hay sectores que se están manteniendo en la raya y «para seguir siendo competitivos debemos seguir en esta línea».
Expansión. Empleadas de la cooperativa Granada- La Palma seleccionan tomate cherry en sus instalaciones. :: A. A.
Siete años de trámitesLa ampliación de las instalaciones de La Palma culmina un proceso prolongado en el tiempo. Nada menos que siete años de trámites que por fin van a dar paso ahora a las máquinas. La cooperativa ya lo tiene todo en regla, desde la licencia de obras a su adjudicación y los planes de financiación resueltos tanto con recursos propios como subvenciones de la Junta de Andalucía y el apoyo de CajaGranada. «Estamos convencidos de que aquí hay muchas oportunidades y hay que seguir aprovechándolas», asegura el presidente. Ruiz está convencido de que la inversión empresarial más cuantiosa de la de la comarca revertirá de manera directa en la creación de empleo tanto directo como indirecto y colocará a la firma motrileña en el punto de mira de las grandes empresas del sector.La cooperativa aglutina actualmente a más de 500 socios de Carchuna, Motril, Zújar, Gor, Cúllar, Vélez de Benaudalla, Albuñol, Poniente granadino y Málaga. Granada-La Palma es un ejemplo de la creciente tendencia de fusión empresarial y ha implantado un modelo que se ha mostrado claramente efectivo al ir fusionando empresas, con la integración producida tanto en Albuñol como en Vélez Benaudalla o el Poniente granadino; lo que la ha hecho sumar en valor añadido para sus socios.CompetitividadA vista de pájaro, las instalaciones de la nueva Granada-La Palma, según fuentes de la empresa, se asemejarán a un moderno complejo empresarial dotado de la más avanzada tecnología y que conjugará la superficie construida con el espacio libre necesario. Pretenden así que el espacio no de sensación de estar colmatado y mantenga los accesos para facilitar la necesaria actividad de carga y descarga, aparcamientos, una importante ampliación de almacenes, zonas de manipulación y dependencias tanto administrativas como sociales de la propia cooperativa.«Los socios de Granada-La Palma están mejor situados frente al mercado y lo digo claramente», ratificaba el pasado verano la consejera de Agricultura de la Junta, Clara Aguilera durante su visita a las instalaciones de la cooperativa. En esa visita confirmó el 'empujón' de más de dos millones de euros de la consejería para el proceso de ampliación de la firma comercializadora hortofrutícola. Los quince millones de inversión que inyectará la cooperativa en sus instalaciones la equiparará a las más potentes firmas agrícolas del continente europeo.De hecho, la cooperativa granadina se ha mantenido en el punto de mira de la administración autonómica, pues la filosofía de la consejería es la de apoyar económicamente aquellos proyectos que supongan rebasar los actuales marcos empresariales cooperativos hacia otros más grandes y ambiciosos, de manera que las firmas comerciales ganen en competitividad en un escenario internacional muy complejo. Dicho en plata: El ejecutivo autonómico, a través de su consejería de Agricultura, invita, a las claras, a que el sector cooperativo se agrupe, se fusione y actúe más como un gigante que como una legión de pequeñas y medianas empresas.
Con muy pocos días de diferencia se van a colocar en Motril dos primeras piedras que traerán consigo inversiones millonarias. Si el pasado viernes arrancaron las obras del centro comercial y de ocio, ubicado en La Puchilla; el próximo miércoles 17 de marzo el director general de industrias y calidad agroalimentaria de la Junta de Andalucía, Ricardo Domínguez García-Baquero, el delegado provincial de Agricultura, Andrés Ruiz y la directora de la oficina comarcal agraria en Motril, Cinta López, colocarán la primera piedra de la ampliación de la cooperativa Granada-La Palma. Todo un hito empresarial y económico para la comarca si se tiene en cuenta que el proyecto de La Palma supone la inversión empresarial más importante de la Costa, quince millones de euros, la mitad de la cuantía que supondrá la inyección económica en su conjunto de la Iniciativa de Turismo Sostenible que la Junta ha aprobado para la comarca.
La ampliación prevista supondrá duplicar la superficie de la cooperativa, consolidando la producción y confección de una amplia gama de productos hortofrutícolas. La ampliación cuenta con la participación de la consejería de Agricultura que ha aportado más de dos millones de euros a la inversión global, que supera los 15 millones. La superficie ampliada será de 17.000 metros.
El presidente de Granada-La Palma, Pedro Ruiz, ha expresado la ilusión de los 500 socios y más de 800 trabajadores de la firma granadina en este momento que supone «un salto en el camino iniciado hace tres años con el proceso de diversificación de productos». «Necesitamos esa ampliación para seguir innovando, investigando, desarrollando nuevos formatos y empaquetados dando un nuevo valor añadido y mejorando la renta de nuestros agricultores», valora Ruiz. El presidente de la cooperativa agraria más potente de la Costa de Granada aseguró que el esfuerzo está dando sus frutos ya que, a pesar de la crisis, hay sectores que se están manteniendo en la raya y «para seguir siendo competitivos debemos seguir en esta línea».
Expansión. Empleadas de la cooperativa Granada- La Palma seleccionan tomate cherry en sus instalaciones. :: A. A.
Siete años de trámites
La ampliación de las instalaciones de La Palma culmina un proceso prolongado en el tiempo. Nada menos que siete años de trámites que por fin van a dar paso ahora a las máquinas. La cooperativa ya lo tiene todo en regla, desde la licencia de obras a su adjudicación y los planes de financiación resueltos tanto con recursos propios como subvenciones de la Junta de Andalucía y el apoyo de CajaGranada. «Estamos convencidos de que aquí hay muchas oportunidades y hay que seguir aprovechándolas», asegura el presidente. Ruiz está convencido de que la inversión empresarial más cuantiosa de la de la comarca revertirá de manera directa en la creación de empleo tanto directo como indirecto y colocará a la firma motrileña en el punto de mira de las grandes empresas del sector.
La cooperativa aglutina actualmente a más de 500 socios de Carchuna, Motril, Zújar, Gor, Cúllar, Vélez de Benaudalla, Albuñol, Poniente granadino y Málaga. Granada-La Palma es un ejemplo de la creciente tendencia de fusión empresarial y ha implantado un modelo que se ha mostrado claramente efectivo al ir fusionando empresas, con la integración producida tanto en Albuñol como en Vélez Benaudalla o el Poniente granadino; lo que la ha hecho sumar en valor añadido para sus socios.
Competitividad
A vista de pájaro, las instalaciones de la nueva Granada-La Palma, según fuentes de la empresa, se asemejarán a un moderno complejo empresarial dotado de la más avanzada tecnología y que conjugará la superficie construida con el espacio libre necesario. Pretenden así que el espacio no de sensación de estar colmatado y mantenga los accesos para facilitar la necesaria actividad de carga y descarga, aparcamientos, una importante ampliación de almacenes, zonas de manipulación y dependencias tanto administrativas como sociales de la propia cooperativa.
«Los socios de Granada-La Palma están mejor situados frente al mercado y lo digo claramente», ratificaba el pasado verano la consejera de Agricultura de la Junta, Clara Aguilera durante su visita a las instalaciones de la cooperativa. En esa visita confirmó el 'empujón' de más de dos millones de euros de la consejería para el proceso de ampliación de la firma comercializadora hortofrutícola. Los quince millones de inversión que inyectará la cooperativa en sus instalaciones la equiparará a las más potentes firmas agrícolas del continente europeo.
De hecho, la cooperativa granadina se ha mantenido en el punto de mira de la administración autonómica, pues la filosofía de la consejería es la de apoyar económicamente aquellos proyectos que supongan rebasar los actuales marcos empresariales cooperativos hacia otros más grandes y ambiciosos, de manera que las firmas comerciales ganen en competitividad en un escenario internacional muy complejo. Dicho en plata: El ejecutivo autonómico, a través de su consejería de Agricultura, invita, a las claras, a que el sector cooperativo se agrupe, se fusione y actúe más como un gigante que como una legión de pequeñas y medianas empresas.
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