La orden hospitalaria de San Juan de Dios ha recibido como un jarro de agua fría el escrito de la Comisión de Patrimonio en el que pone algunas "pegas" al proyecto de reforma, que mantiene en suspenso el Plan Director del histórico edificio. Aunque hace un año que el equipo de arquitectos envió el voluminoso documento a la Delegación de Cultura, no fue hasta hace unas semanas cuando recibió el informe técnico de la Comisión en el que se pide que se corrijan "algunos matices", según explica el superior en Granada, Juan de Dios Orquín.
Tanto el fraile como el gerente del Hospital de San Juan de Dios, Manuel Liñán, aseguran que están dispuestos a mantener el encuentro con Cultura "en cuanto nos llamen" porque "es urgente que se acometan las obras debido al estado de deterioro y al desgaste permanente al que está sometido el edificio". "La responsabilidad del mantenimiento del edificio es nuestra, pero es necesario que confluyan las voluntades de Cultura y del Servicio Andaluz de Salud (SAS)", asegura el gerente, quien hace hincapié en que a la hora de que la orden aborde cualquier reforma del monumento hay que tener en cuenta la actividad que aún desarrolla la Delegación de Salud. "Ese uso hospitalario hace que no se pueda abordar la rehabilitación como en cualquier otro edificio", recalca Liñán, quien sugiere la posibilidad de crear una comisión entre Salud, Cultura y la orden para puntualizar los plazos.
Ese es precisamente uno de los aspectos que señala el equipo de arquitectos encargado de redactar el Plan Director que ha podido causar el desacuerdo con los técnicos de Cultura. Los cuatro -María Luján, José Luis Jiménez, Fernando Acale y Jesús Noguera- coinciden en señalar que "todo lo planteado en el documento de reforma va en función del grado de desocupación del SAS en cada fase y de que los plazos acordados se cumplan".
Los arquitectos explican que el escrito remitido por Cultura más que rechazar propuestas concretas de su reforma "muestra una diferencia de perspectiva sobre qué tiene que ser un plan director". "Es más una opinión global del documento", afirma el equipo, que se queja de que los técnicos de Cultura no hayan realizado propuestas más concretas": "Nos hubiese gustado un análisis más en profundidad del documento con críticas más exactas".
Juan de Dios Orquín pide una reunión urgente con Cultura para aclarar esos conceptos genéricos. "Se requiere un intercambio de ideas sobre todo para que podamos explicarles a los arquitectos de la Delegación de Cultura ciertos conceptos sanitarios".
Los arquitectos insisten en que se tiene que tener en cuenta, como ellos han debido hacer, que se trata de un edificio en uso, lo que resulta determinante en las distintas fases. "Como se tiene que trasladar un volumen de actividad importante entendemos que las primeras reformas pueden verse afectadas por algunos retrasos", añade Orquín.
Conviene recordar el esfuerzo que ha realizado la orden de San Juan de Dios, la primera institución privada de Granada que ha llevado a cabo la proeza de lograr finalizar un Plan Director. El equipo de cuatro arquitectos han capitaneado un grupo multidisciplinar de más de 40 profesionales durante dos años para producir la ingente y voluminosa documentación, que ahora espera el visto bueno de la Comisión de Patrimonio.
El equipo redactor, tras varias reuniones con los técnicos de Cultura, entregó el Plan Director a principios de 2009. Casi dos años antes, en abril de 2007, la Diputación de Granada cedía el edificio a la orden religiosa que había sido su propietaria con el compromiso de que asumiese parte del coste del traslado del la actividad SAS y de hacerse cargo de las obras de reforma.
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