La Guardia Civil, apoyada por los radares del Servicio de Vigilancia Exterior, tiene blindada -por tierra y por mar- la Costa granadina para que los narcotraficantes no puedan introducir su mercancía y hacer negocio. Los frutos de su intensa vigilancia se han visto reflejados en los últimos meses con operaciones que han evitado que pasen al mercado negro cientos de kilos de droga. Y es que, aunque algunas ocasiones las mafias logran deshacerse de la mercancía a tiempo y no se pueden practicar detenciones más que por entrada ilegal en el país -este pasado 19 de abril fueron arrestados tres marroquíes en las inmediaciones de Playa Granada- la droga al menos ha acabado en el fondo del mar. También fue el caso de la arriesgada persecución que, el pasado 25 de marzo, acabó con un narcotraficante muerto al caer sobre el motor de la lancha neumática en la que, junto a otros dos ciudadanos marroquíes que resultaron heridos, emprendieron una enloquecida huida para tratar de zafarse de la persecución de la Río Aragón, la embarcación de la Guardia Civil del Mar con base en el puerto de Motril.
En ambos casos los agentes pudieron comprobar cómo los supuestos 'malos' arrojaban bultos -con toda probabilidad fardos de droga- al agua, pero aunque practicaron las detenciones no se hicieron con el alijo.
Los fardos que sí han acabado apilados en el cuartel de la Guardia Civil -lejos de los 'supermercados' de distribución de la droga- han sido los 48 en los que se repartían las, nada más y nada menos que 1,4 toneladas de hachís, que los narcos trataron de 'colar' en la madrugada de este pasado martes por la playa de El Pozuelo, en Albuñol.
Se trata del último éxito de las fuerzas de seguridad y la operación más importante del año en materia de narcotráfico en la Costa granadina, por la magnitud del alijo. En la operación han sido detenidas siete personas de nacionalidad extranjera que fueron 'cazadas' mientras desembarcaban los 48 fardos que contenían la droga. La operación se inició sobre las dos de la madrugada cuando los agentes de la Patrulla Fiscal de Motril detectaron una embarcación sospechosa al Sur del Cabo del Sacratif, que viajaba hacia el Este, y que los guardias civiles siguieron hasta que puso proa en dirección a la Playa de El Pozuelo, según fuentes del instituto armado.
Sorprendidos
Tras desplegar un dispositivo en torno a dicha playa y, tras esperar a que la embarcación tomara tierra, los efectivos policiales irrumpieron en la zona sorprendiendo a ocho personas que alijaban fardos de hachís de la embarcación neumática a una furgoneta.
Los detenidos, que ya habían introducido en la furgoneta 29 fardos, al ver a los guardias civiles entrar en la playa huyeron por las calles de la localidad de El Pozuelo hasta que fueron arrestados y posteriormente fueron trasladados a dependencias del cuartel de Salobreña.
Varias patrullas de la Guardia Civil han rastreado la zona durante horas para proceder a alguna detención más que finalmente no se ha producido.
La operación se ha saldado con la imputación de siete personas, cinco de nacionalidad marroquí y dos subsaharianos, y junto a la droga se ha incautado también una embarcación neumática de seis metros de eslora por dos de manga, con un motor fueraborda de 250 CV, y una furgoneta Volkswagen Transporter con matricula alemana.
Ese mismo día, este pasado martes, la Guardia Civil se incautó de 26 kilos de hachís en un acantilado de Punta de la Mona, al que sólo se puede acceder desde una embarcación. Otro hilo del que tirar en las investigaciones en materia de narcotráfico. La de la playa de El Pozuelo ha sido el mayor decomiso del año. El anterior alijo de más importancia fue el decomisado el pasado 12 de marzo en la playa de La Cagaílla, de Salobreña: 120 kilos.
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