«Queremos ser legales, no somos unos desalmados» ideal.es

Los productores de la Costa oriental piden una planta de transferencia que les evite tener que llevar los residuos a Motril

05.04.10 - 01:24 -

M. N. | CASTELL DE FERRO.

«Estamos concienciados con la higiene rural, somos los primeros que regañamos a los que lo hacen mal»

Los primeros que se llevaron las manos a la cabeza con los vertidos a la playa de El Pozuelo y que piden un castigo ejemplar de la justicia para los culpables son los agricultores de Castell. Así lo cuentan Ángel Rubiño y Diego Hernández, dos agricultores concienciados con la higiene rural que, sin embargo, no ven respaldados por la Administración sus esfuerzos. Ambos demandan una planta de transferencia para los residuos en la Costa oriental. De los 16 marjales de invernaderos que Diego Hernández tiene en Castell acaban de salir dos contenedores de basura. Pagar a un camión para que se los lleve le ha costado 300 euros. Un gasto que asume, igual que el abono o los plásticos, lo que le da rabia es no contar con un sitio legal para acumular la basura sin problemas y que rebaje los costes de los traslados a Motril. «Los agricultores de Lújar, Gualchos y La Mamola estamos muy concienciados sabemos que la basura significa plagas que nos cuestan el dinero, somos los primeros interesados en que todo esté limpio», explica Ángel Rubiño. Ellos devuelven los botes de fitosanitarios vacíos a los puntos de venta. «Queremos ser legales. No somos unos desalmados», apunta Diego Hernández. «Nosotros mismos conseguimos que no se arrojara la basura a la rambla de Lújar, nos regañamos unos a otros si vemos que alguien no lo hace bien», señala Ángel Rubiño. Como las grandes empresas agrícolas de la zona, los agricultores abanderan la lucha por una planta de transferencia para Albuñol y Castell y están dispuestos a asumir los costes del servicio.

Patata caliente

En Castell el Ayuntamiento ha habilitado un solar, provisional, donde se acumularon las miles de toneladas de la crisis del pepino. Está vallado y Medio Ambiente le ha dado un permiso, incluso la gestión de una empresa ha conseguido últimamente ordenar los vertidos, según cuentan estos agricultores. Y les parece una buena solución provisional, pero ellos quieren una instalación con todas las de la ley. Por eso piden a las Administraciones que se sienten y solucionen definitivamente el problema. «Ponemos todo de nuestra parte hacemos las cosas bien, pero necesitamos ayuda. No queremos pedir limosna, ni estar pendientes de las posibles denuncias del Seprona, necesitamos esa planta de transferencia».