Una torre de Babel bien avenida granadahoy.com

El municipio se sabe ejemplo de convivencia, no en vano viven en él personas de 33 nacionalidades distintas y la población inmigrante representa ya el 30% de un total de 7.000 habitantes

ROSA FERNÁNDEZ / ALBUÑOL
Una mujer marroquí pinta el brazo de henna a otra española, una senegalesa come un buñuelo típico de la zona después de hacer a otra unas trencitas y un rumano se mueve a ritmo de salsa. El municipio se sabe ejemplo de convivencia intercultural, no en vano viven en él personas de 33 nacionalidades distintas y la población inmigrante representa el 30% de un total de 7.000 habitantes.

Y, según dicen quienes allí conviven, no hay ningún problema. Más bien les parece motivo de fiesta. Es por ello que desde hace cinco años celebran la Semana Intercultural, un evento en el que se vuelca todo el pueblo para que sin distinción de raza ni de color, todos disfruten con música, degustaciones, atracciones y, sobre todo, mucho intercambio.

Al último encuentro celebrado hace semanas con gran éxito acudieron más de 5.000 personas, según el Ayuntamiento. Con todo ello, Albuñol saca pecho, ya que se sabe ejemplo de una torre de Babel en el que la convivencia transcurre en paz.

"Para que nos llevemos bien, es preciso que nosotros les conozcamos a ellos, para así comprenderles mejor y que ellos conozcan nuestras costumbres pero también nuestras normas", comenta la alcaldesa del municipio, María José Sánchez. La primera edil de Albuñol explica con orgullo que tanto el Ayuntamiento del municipio como el instituto o el centro de adultos han obtenido varios premios nacionales y regionales por llevar a cabo programas pioneros y de buenas prácticas con inmigrantes.

Aunque todo parezca ahora un jardín de rosas, los inicios no fueron fáciles. En enero de 1996 no había ningún inmigrante censado en la población. En mayo ya figuraban 45 hombres y 28 mujeres. Fueron los primeros de una oleada creciente que coincidió con los años de auge de la agricultura bajo plástico y de bonanza económica. El punto de inflexión se alcanzó en el año 2002 cuando se llegó a los 556 inmigrantes censados, número que se duplicó tan sólo 3 años después. A finales de 2009 ya había 1.601 censados.

"Aunque haya personas racistas, en el día a día, a nivel individual, es difícil serlo, porque hay que recordar que trabajan juntos y el roce hace el cariño", explica la alcaldesa.

Ha pasado ya más de un mes desde que finalizaron en este pueblo de la Baja Alpujarra granadina las actividades de este gran espacio de convivencia. Tan sólo a la jornada inaugural acudieron unas mil personas. En total, se desarrollaron 50 espectáculos en directo y gratuitos: pasacalles, feria medieval, música, baile, exhibiciones ecuestres, de aves rapaces, degustaciones gastronómicas o talleres para todas las edades.

Una de las novedades que la celebración ha ofrecido este año ha sido la participación de los pueblos de Rumanía y Senegal. También el hermanamiento con tres municipios de Marruecos -Alhucemas, Assilah e Ifrane-, acto que tuvo lugar con el descubrimiento de un monolito conmemorativo.

A la inauguración de la semana intercultural acudieron, aparte de las autoridades locales y provinciales de Granada, los representantes de estos tres municipios marroquíes, así como del Instituto Timisoara y de las localidades rumanas de Sarvasin (provincia de Arad) y Dumbravita (Timis).