Daba la impresión, al comenzar la semana, de que la presión política iba a poder con todo.
EFE/JUAN FERRERAS
TENGO algunos compañeros trabajando en Granada que están que se salen estos días. Me hablan de Numancia. O de Astérix, mismamente. Sacan pecho porque le han dado una semanita de aúpa al recurrente invasor, que se se la ha tenido que envainar en toda regla con los asuntos de la Alhambra y la gran caja andaluza. Granada, pequeñita, con sus problemas, con toda su «mala follá», resiste como en Fuenteovejuna.
La caja será gran caja pero menos andaluza.Daba la impresión, al comenzar la semana, de que la presión política iba a poder con todo. Fue apuntarlo Griñán y mandar un comunicado Unicaja y Cajasol anunciando que iban juntas a la puja por Cajasur. Sus órdenes, señor presidente. El primer paso para la creación del gran ensueño del PSOE, ahora también apoyado por los del PP, estaba dado. Sólo faltaba hacer entrar en razón a los «paletos» de Granada, que prefieren marcharse con valencianos y catalanes, qué pintarán ahí. Se sucedieron los telefonazos. Las declaraciones, algunas algo burras. El presidente del PP granadino, Sebastián Pérez, rompió el silencio y hasta puso nerviosos a los suyos. Poco después, Cajagranada aprobaba seguir con su hoja de ruta y el pobre Griñán tuvo que matizar unas declaraciones suyas amenazando con el veto de su Gobierno a la «fusión fría» de los chicos de Antonio Jara. La guerra seguirá, pero esta batalla está ganada. Por cierto que en torno a la «gran caja», desde Málaga estaban extrañados de que su alcalde no se subiera al campanario con el tema de la sede. No se retrasó más allá del jueves.
La Alhambra no se toca. Pero, si bien el tema de la fusión ha dado de que hablar en los círculos granadinos, la retirada en toda regla al asedio de la Alhambra es lo que más orgullosos tiene a mis compis de allí. ¿La Alhambra, gestionada desde fuera? Hasta ahí podíamos llegar. Que se la lleven y la pongan en la Cartuja, de paso. Están locos, estos romanos, digo junteros. Cuentan que el runrún ha sido tremendo y la amenaza de movilizaciones ya estaba en la calle. Así que Paulino Plata se la ha tenido que envainar.
¿Y con todo esto, el candidato? Total, que se lo están poniendo fácil a los del PSOE de Granada. A la delegada de Cultura, desde luego, la han quemado. Hay quien pensaba que estaba colocada allí para lanzarla luego a estrellarse contra el irreductiblePepe Torres en las municipales. Porque ese es lo que de verdad preocupa a los jerifaltes granadinos de la Junta. El candidato. Los rumores son muchos y no todos fundados. Quién va a dar la cara para partírsela, con esta crisis. No será César Girón.Qué dolor de cabeza tienen. En Alcaldía están más tranquilos. Hay sondeos que indican que ampliarían incluso con otros dos concejales su mayoría absoluta.
Como ven, no toda Andalucía está ocupada.
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