A 3.700 km del continente americano y rodeada de las aguas más transparentes del Planeta, se eleva la volcánica isla de Rapa Nui, cuna de una singular y enigmática cultura, que aún perdura: los moais de la isla de Pascua. En julio se convertirá en el epicentro de uno de los grandes acontecimientos astronómicos del año.
La lengua, la música y numerosas costumbres se conservan vivas entre sus habitantes, al tiempo que los enormes moais tallados en piedra dan testimonio del pasado más remoto. Por su condición de paraíso remoto, su belleza natural y su rica cultura, la isla en mitad de la Polinesia fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995.
El próximo 11 de julio, la Isla de Pascua se convertirá en el epicentro de uno de los grandes acontecimientos astronómicosdel año: un eclipse total de sol que durante 5 minutos y 20 segundos oscurecerá por completo los 160 km2 de superficie que forman la isla. Si la observación de un fenómeno de estas características ya supone de por sí un espectáculo formidable, en este caso la experiencia será todavía más especial, ya que la isla de Pascua se encuentra justo sobre la línea de centralidad del eclipse, y, además, su enigmático pasado se halla íntimamente ligado a la astronomía.
Los moais, los grandes astros
De hecho, los célebres moais de piedra que pueblan la isla fueron erigidos de acuerdo con la situación de la Tierra durante solsticios y equinoccios, lo que demuestra que sus creadores tenían un gran conocimiento del cielo y los astros.
La empresa Explora que propone una forma de viajar a lugares remotos basada en la exploración profunda del entorno y el lujo de lo esencial nos ofrece la oportunidad de vivir con intensidad este impactante fenómeno alojándonos en su ecológica Posada de Mike Rapu, un exclusivo hotel situado en el extremo sur de la isla, muy próximo a la capital, Hanga Roa. Cabe destacar que este hotel es el primero de Sudamérica que cuenta con la certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Medioambiental) otorgada por el Consejo de Construcción Verde de Estados Unidos.
El establecimiento posee 30 habitaciones y una arquitectura natural y orgánica que conecta inmediatamente al viajero con el extraordinario entorno. Su impresionante emplazamiento lo convierten en un alojamiento ideal para los cazadores de eclipses, para los amantes de la astronomía y, en general, para todos aquellos que quieran disfrutar de una aventura en esta remota isla del Pacífico. La posada también alberga una espléndida zona de aguas y un pabellón para masajes.
Desde senderismo y playas genuinas a la explosiva vegetación
Las diferentes actividades que ofrece la isla comienzan con su vasto patrimonio cultural y natural a través de interesantes caminatas, rutas en bicicleta o salidas en barco. Estas exploraciones te permitirán admirar la flora local, conocer los moai y otros restos arqueológicos o disfrutar de las hermosas playas de la isla. Además, realizando snorkelling podrás observar de cerca sus maravillosos corales y su rica fauna de peces endémicos, aunque, si lo prefieres, tendrás la oportunidad de practicar la pesca artesanal de atún empleando los métodos utilizados por los lugareños desde tiempos ancestrales.
texto Ana Palacio Pire
No hay comentarios:
Publicar un comentario