La aventura vienesa del Cuarteto Granada laopiniondegmalaga.es

La agrupación clásica ha sido seleccionada por la Academia Europea de Música de Cámara

El Cuarteto Granada. La Opinión

FRANCISO MARTÍNEZ. MÁLAGA. El Cuarteto Granada es un cuarteto de cuerda joven, integrado por músicos españoles (dos malagueños, una granadina, un aragonés) que encarna la saludable apertura internacionalista de las nuevas generaciones de profesionales de la música clásica en nuestro país. Se han formado en algunos de los más prestigiosos centros europeos y pueden presumir de una trayectoria musical envidiable, con Premios Honoríficos Fin de Carrera, enriquecedoras estancias en centros superiores de primer rango y respaldos tan significativos como el que desde el principio les ha dispensado el famoso director, violinista y fundador del Cuarteto Brodsky, Michael Thomas.

Su última conquista supone un paso muy importante en este camino de ascenso: el Cuarteto Granada ha sido seleccionado, entre muchos grupos de toda Europa, para realizar una serie de estancias en la Academia Europea de Música de Cámara (ECMA, en inglés) durante el curso 2011-2012. La ECMA es la primera y más aclamada fábrica de talentos europeos en cuanto a grupos de música de cámara se refiere. Esta suerte de escuela de prodigios está dedicada a la promoción de grupos jóvenes que aspiran a convertirse en conjuntos de primera línea, así como a la promoción y desarrollo de la tradición de la música de cámara europea. Fue creada en 2004 por iniciativa de Hatto Beyerle, miembro fundador del famoso Cuarteto Alban Berg, y es hoy un organismo del que se deriva una selecta formación para los escogidos.

Ser admitido en una institución así es ya un triunfo, un reconocimiento y un aval, aunque en nuestro país ocurra demasiado frecuentemente que, por desgracia, tales oportunidades se vean amenazadas o impedidas por la envergadura de un esfuerzo económico que los artistas han de realizar por sí solos. Estos artistas de España, de Andalucía y de Málaga (pues malagueño es el cuarteto en su cincuenta por ciento exacto) no debería quedar sin la atención de las entidades que tienen entre sus vocaciones la de la promoción de la cultura. Van a pasear con honores su origen y son demasiado buenos para que dejemos pasar la oportunidad de inscribir el nuestro al costado de su empuje y su talento.