El equipo de Gobierno en la Diputación de Granada, del PP, continúa investigando las supuestas irregularidades cometidas por los antiguos responsables del organismo provincial, formado por PSOE e IU, en sus proyectos de colaboración empresarial y cultural con Marruecos. Ayer se hizo público que la mujer del portavoz socialista en el Ayuntamiento de la capital, Paco Cuenca, percibió casi 6000 euros por reformar un museo en la ciudad marroquí de Chauen sin que existiera «resolución, ni trámite administrativo pertinente».
Este pago se realizó dentro del proyecto Magrec que el área de Cooperación Local desarrolló en Marruecos y que tenía como objetivo dar a conocer la cultura marroquí en Granada a través de una exposición itinerante en la provincia. Finalmente el proyecto se convirtió en un museo permanente en Marruecos «sin seguir trámites administrativos, sin informes jurídicos, ni resoluciones para las reformas que se llevaron a cabo», informan desde el organismo presidido por el popular Sebastián Pérez.
La delegada de Desarrollo Provincial y Empleo, María Merinda Sádaba, informó que la Diputación granadina reformó el edificio y lo dotó de mobiliario y material de última tecnología, como pantallas de televisión LED o un libro mágico, que «pasa la página cuando soplas», todo por valor superior a los 10.000 euros También se cedieron 1.000 ejemplares de la edición empresa de un libro, que costó 30.000 euros. Todo ello, según explicó la diputada, se completó con la cesión de todos los bienes del museo al gobierno marroquí, aprobada por el vicepresidente segundo, por aquel entonces, Julio Bernardo de IU, pese a «no tener competencias para ello».
Sin cualificación
Sádaba advirtió además que se realizaron trabajos «sin que las personas que facturaron tuvieran capacitación ni cualificación para hacerlo, como el caso de una costurera que cobró por organizar un coloquio sobre lengua marroquí o un arquitecto que vendió muebles al museo». Igualmente, informó que trabajos, como el encargado a la mujer de Cuenca, se realizaron gracias a contratos menores y que por tanto, no tuvieron que «pasar por pleno, ni contar con ninguna resolución administrativa». El actual equipo de Gobierno saca a relucir ahora la existencia de estos documentos, ya que, en su día, el portavoz socialista negó cualquier relación contractual de su mujer con la Diputación.
La semana que viene, la Diputación citará a todos los empresarios, trabajadores y políticos implicados en el proyecto Magrec y también a los relacionados con presuntas irregularidades en otros proyectos, como el de la feria Mercadmed. El portavoz del equipo de Gobierno y diputado delegado de Función Pública, José Torrente, señaló que necesitan esclarecer la actuación de la empresa pública Granada Desarrollo Innova, con la que el anterior equipo de gobierno llegó a manejar los proyectos Magrec, Enorcop y Mercamed, con un presupuesto de 3 millones de euros provenientes de fondos europeos.
El proyecto Mercadmed, creado para fomentar las relaciones entre el tejido empresarial granadino y marroquí, fue denunciado por el actual equipo de Gobierno, al encontrar numerosas irregularidades en la preparación de una feria en Tetuán. En ella se pagaron 300.000 euros por instalaciones de moqueta, organización o montaje de carpas, aunque, según informa la Diputación, aún hay empresas granadinas y marroquíes esperando cobrar sus facturas.
El equipo de Gobierno aclaró que éstas y otras irregularidades «tendrán que ser resueltas por la Justicia» y que lo sucedido en Marruecos «tendrá respuesta en los tribunales».
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