La asociación Granada en Off celebró el 'Día de la Música' junto a Cangrejos, ESCAV y ESCO
La asociación Granada en Off celebró, el pasado viernes, el ‘Día de la música’ junto a la banda granadina Cangrejos, la Escuela Superior de Comunicación Audiovisual (ESCAV) y la Escuela Superior de Comunicación y Empresa (ESCO).
Recientemente constituida como asociación cultural abierta a todo el mundo y sin ánimo de lucro, Granada en Off reivindica la música como cultura. Dos de sus impulsores, Alfonso ‘Perroraro’, diseñador gráfico, y Eloy Aróstegui, técnico de sonido y músico en la banda Chorrojumo, contestaron a las siguientes preguntas en una entrevista realizada en directo ante la presencia de los asistentes al concierto didáctico que ofrecieron junto a Cangrejos.
PREGUNTA.- ¿Qué es exactamente ‘Granada en Off’? ¿Cómo se define la asociación?
RESPUESTA.- Es una asociación cultural que pretende reivindicar la música alternativa o fuera del circuito comercial de cara a las instituciones, donde nos vemos más perjudicados, y de cara al público entero, para que se muestre como valor importante de Granada. La música es uno de sus valores más importantes.
P.- ¿Cuáles son sus principales lemas?
R.- Nuestra intención es difundir la música y que las instituciones sean conscientes de la importancia que tiene. Estamos inmersos en diversas actividades y proyectos, como el primer concierto que hicimos en la Feria de Muestras de Armilla el pasado mes de mayo. Queríamos demostrar la fuerza que tiene la música. Se van a hacer más conciertos semejantes de flamenco y demás para dar a conocer toda la industria. También estamos haciendo ‘De bolo al cole’, parecido a lo que hemos hecho este viernes en ESCO y ESCAV. Le enseñamos a los más pequeños cómo funciona un concierto. Uno de los objetivos es, no sólo resaltar la importancia de la música, también la del sector musical, que es cultura y riqueza económica para la ciudad. Es un reclamo turístico. Es muy importante que se considere como cultura. El sector musical es amplio y requiere de otros profesionales aparte de los músicos: técnicos, responsables de comunicación, etc. Necesitamos ser visibles y que las instituciones sepan que generamos economía sana para la ciudad. Granada es la ciudad que más bandas de música tiene de toda España y han surgido de bares pequeños y han empezado desde abajo.
P.- En cuanto a los bolos que organizan en centros educativos, uno de los principales objetivos de esa iniciativa es inculcar la cultura musical a los niños desde una temprana edad, ¿no es así?
R.- Tenemos una cultura visual y musical por la televisión y por la radio-fórmula, por ejemplo. Si a un niño no le gusta por sí mismo la música o no tiene un entorno que se preste a conocer distintos géneros musicales, probablemente sólo escuche Los 40 Principales o vea Telecinco, pero hay un abanico mucho más amplio y más rico. Cuando hace poco tocaron ‘Niños mutantes’ en un colegio, los niños estaban viendo cómo suena una batería y todo lo demás, de cara a la formación de un niño es muy importante.
P.- En general, ¿consideran que existe una buena cultura musical en España?
R.- Si comparamos el circuito musical en España con el del resto de Europa, estamos a millones de años de retraso de eso. Aquí lo que se genera es una contra-reacción. Cuando una banda sale a tocar, la gente se cree que es para pasárselo bien y emborracharse, y no, está demostrando su trabajo. Que una banda pueda salir fuera a tocar y a demostrar su trabajo es un desembolso de dinero que la mayoría de las bandas no pueden asumir. Sólo pueden asumirlo las que están algo más consagradas. Reivindicamos el apoyo de las instituciones a salas a la hora de promoción y compartir gastos, a base de subvenciones o convenios con salas, promotoras o agencias de managements. Porque un grupo normal de cualquier ciudad no tiene dinero para pagarse ensayos e instrumentos, alquilar una furgoneta o pagar un hotel. Siempre te encuentras una barrera ahí.
Sabemos que es una actividad que genera mucha riqueza económica y cultural. Tiene que haber un movimiento musical y que la gente vaya a ver a los grupos tocar en directo. Queremos que los músicos y las bandas sean considerados como un pintor o un escultor porque es otra disciplina del arte y tiene que ser valorado así, aunque muchas veces no pasa eso. Es verdad que en el resto de Europa las subvenciones y los precios se mueven de otra manera. En España, quizás la cultura, y más en época de crisis económica, siempre es la más perjudicada y encima nuestro sector todavía más porque tal vez no se le da la importancia que tiene.
P.- Desde los inicios de Granada en Off, ¿qué organizaciones, instituciones, bandas y músicos apoyan su iniciativa?
R.- La acogida ha sido bastante buena desde el principio, sobre todo por parte de la gente. Queríamos dar a conocer al público en general que somos una asociación que peleamos por todas estas ideas. El apoyo de las bandas fue genial porque en el concierto que hicimos en mayo, las más representativas y ‘cañeras’ de la ciudad colaboraron y actuaron sin cobrar y todo el mundo se prestó a echarnos un cable. Estamos muy agradecidos. También hay un montón de empresas que se están interesando por la asociación y los colegios, por el proyecto de los bolos porque lo consideran una actividad interesante. De cara a las instituciones, nos hemos reunido con el Ayuntamiento de Granada. Estamos dándonos a conocer y haciéndoles ver que este circuito musical es una necesidad y tiene que ser de su interés, de la Junta de Andalucía, de la Diputación de Granada, etc. Nos desmarcamos totalmente del tema político. No nos importa la ideología que tenga un ayuntamiento, nos dirigimos ahí porque son representantes públicos.
P.- Si quieren comentar algo más, adelante.
R.- Gracias a ESCO y ESCAV por poder juntarnos aquí. Decir también que somos una asociación abierta, en la que puede participar cualquier tipo de persona o profesional. No cobramos y lo hacemos porque queremos. Desde hace dos meses, estamos grabando saludos a los grupos que vienen a la ciudad a tocar. Invertimos muchas horas y mucha energía. Lo hacemos con todo el cariño y la pasión del mundo, pero es verdad que nos hace falta mucha gente. Es una buena oportunidad para conocer las cosas desde dentro. A quien le apetezca echar una mano, estaremos encantados
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