El Barranco de Enmedio.
Un aparcamiento en Playa Granada en terreno de dominio público.
Viviendas más que a pie de playa en Los Yesos.
Un recorrido por el litoral con Ecologistas en Acción pone de manifiesto las "barbaridades" que se han construido al margen de la legislación, desde invernaderos hasta bloques de pisos echando tierra al mar
NACHO MARTÍN / MOTRIL
El litoral de la provincia de Granada cuenta también con sus propios 'Algarrobicos', que sin ser tan famosos como el complejo hotelero edificado en Carboneras, aguardan con incertidumbre su destino. Se trata de proyectos urbanísticos construidos de espaldas a la actual Ley de Costas, que invaden en muchos casos la zona de servidumbre del dominio marítimo-terrestre fijada en 100 metros y que incluso cuentan con la complacencia de administraciones públicas. Con la reforma anunciada por el Gobierno, muchos de ellos podrían quedar regularizados.
La enorme especulación urbanística, en la que se sustentó el modelo productivo en las últimas décadas provocó daños irreparables en los 7.780 kilómetros del litoral español. Tampoco la Costa Tropical se ha librado del deterioro de las playas que ha provocado grandes problemas medioambientales y desequilibrios en el ecosistema.
Desde que el actual ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ocupara su cargo anunció la inminente reforma "en profundidad" de la Ley de Costas 22/1988 de 28 de julio para "compatibilizar" el respeto al medio ambiente y el provecho económico del litoral. Antonio Martínez, responsable de Ecologistas en Acción en la comarca costera, no entiende a qué obedece esta medida. "La especulación urbanística está agotada, no tiene sentido favorecer la construcción de más y más viviendas, porque las que hay construidas no se venden".
Ecologistas en Acción ha dibujado en el mapa del litoral de la provincia de Granada las "destrucciones costeras" de esta franja del Mar Mediterráneo. La difícil orografía de la Costa Tropical, llena de acantilados, no fue en su momento obstáculo para los promotores de viviendas.
En un recorrido por las "auténticas barbaridades" que se han realizado estos años, Almuñécar es una de las localidades con el urbanismo más conflictivo de la provincia. Durante las últimas décadas, la Junta de Andalucía abrió al menos 59 expedientes por excesos de edificabilidad, licencias irregulares o modificaciones en el plan general urbanístico fuera de la legalidad. En la Punta de La Mona las viviendas llegan a la misma "punta" y decenas de inmuebles se concentran sobre los acantilados. A la citada organización ecologista no le consta que Costas haya emprendido ninguna acción contra estas edificaciones. En este punto se puede observar, pese a la crisis del sector inmobiliario, todavía alguna grúa que continúa construyendo.
Pese a lo pintoresco y privilegiado del lugar, los propietarios de estos inmuebles se han tenido que enfrentar a problemas de movimientos de tierras, en la que algunos vecinos han visto cómo sus casas se desplazaban literalmente. "Al no estar drenando la ladera suficientemente, podría producirse un nivel de saturación que provocase la inestabilidad global del deslizamiento y ocasionar una verdadera catástrofe", advierten los ecologistas.
No muy lejos de allí, se aprecia a simple vista el deterioro en el peñón de la Playa del Muerto considerado por los ecologistas "uno de los atentados urbanísticos más fuertes de litoral". En la cima de este lugar, conocido como el Peñón del Lobo, se proyectaba la construcción de un gran número de viviendas edificadas en sentido descendente. El proyecto en principio se paralizó, pero la promotora Bahía Fenicia Residencial, de capital danés, lo ha recuperado para construir un hotel de siete estrellas y unos 200 apartamentos de alto standing.
También en el municipio sexitano se sitúa otro de los grandes proyectos urbanísticos de la comarca que cuenta con el beneplácito de la Junta de Andalucía. Se trata de la ladera en la zona del Barranco de Enmedio, donde temen que levanten promociones de pisos de un momento a otro.
Ecologistas en Acción denuncia también la construcción de chalés ilegales que ocupan las cañadas reales en Costa Aguilera y El Pargo en Salobreña, que dificultan el tránsito de ganado a los cabreros, por lo que han solicitado a la Consejería de Medio Ambiente el deslinde de las vías pecuarias de Salobreña, ya que en los últimos años se están perdiendo.
También en la Villa, la organización ecologista considera alarmante que se contemple la vega como la zona de expansión de suelo residencial ya que, además de estar protegida como paisaje agrario, presenta los mayores índices de riesgo sísmico y de inundación del municipio, con una clara invasión del dominio público marítimo-terrestre.
Algunos de los problemas medioambientales en Motril se localizan en Playa Granada. En mitad del parking público se erige una casa ajena totalmente a la Ley de Costas, invadiendo la zona de dominio público terrestre, de igual manera que el restaurante de Los Moriscos, edificado sobre la misma arena, según alerta Ecologistas en Acción.
En el recorrido por los 81 kilómetros de la Costa de Granada, la zona oriental no es tampoco ajena a esta realidad. Aquí destacan los problemas de urbanizaciones en Melicena y en Los Yesos, donde "se permite construir también sobre la misma arena de la playa", según Martínez. Esta ONG alerta de que "estas construcciones están tan cerca del agua que cualquier temporal anegará los bajos".
Ecologistas en Acción pidió a la Dirección Provincial de Costas explicaciones sobre la autorización de una construcción que, según ellos, incumple la servidumbre de protección del litoral. La citada promoción inmobiliaria de Los Yesos cuenta con los permisos preceptivos y se ajusta, por tanto, a la legalidad pues no invade, por escasos metros, la zona de dominio marítimo-terrestre, en la que no se puede construir. Es precisamente esa característica, su proximidad a una zona inundable, la que esgrime Ecologistas en Acción para censurar que las administraciones la hayan autorizado, a pesar de los trabajos que advierte de los efectos del cambio climático en el litoral.
Los ecologistas reprochan a Medio Ambiente que, mientras en otras provincias la servidumbre de protección se amplía a los 200 metros, en Granada se autorizan este tipo de promociones. A las viviendas a pie de playa que se construye en los Yesos, se suma otra promoción en Melicena.
Según la organización ecologista, el propietario de unos terrenos en Los Yesos desmontó un talud próximo a su invernadero y echó esa tierra al mar, para hacer más grande la construcción que estaba levantando en primera línea de playa.
En Albuñol, los problemas de edificaciones ilegales están ligados a la construcción de invernaderos a pie de playa, lo que supone una clara vulneración de la vigente Ley Costas que, al parecer, tiene los días contados. En La Rábita los agricultores están en litigio (que ganaron en primera instancia) contra Costas por unos terrenos ganados al mar después de unas riadas. Después de la reforma de la Ley de Costas, podrían respirar tranquilos, al igual que el resto de propietarios cuyo futuro de sus viviendas saben que siempre ha estado en el aire por estar tan cerca del mar.
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