El nuevo consejero de Cultura y Deportes destaca que también aumentará la práctica deportiva en todos los sectores de edad
El Museo de Bellas Artes, la rehabilitación de la Trinidad o el Auditorio, grandes retos a los que deberá enfrentarse
MATUCHA GARCÍA El consejero de Cultura y Deporte del nuevo Gobierno andaluz, Luciano Alonso, que ostentaba hasta ahora las áreas de Turismo, Comercio y Deporte, señaló ayer a La Opinión de Málaga su alegría y responsabilidad por volver a contar con la confianza del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, para seguir en el Gobierno andaluz.
Alonso dijo que es «muy interesante» asumir las competencias relativas a Cultura debido a la potencialidad, calidad y variedad de la cultura andaluza a la que siempre le ha prestado atención el Ejecutivo andaluz con una cartera propia, señaló.
El nuevo titular de Cultura y Deporte, que tomará posesión de su cargo mañana lunes, aseguró que aún es pronto para definir las líneas estratégicas que marcarán su gestión al frente de este departamento pero quiso dejar claro que es un momento para que «los ciudadanos reflexionemos y seamos cada vez más ciudadanos y menos consumidores. Es un salto cualitativo». En este sentido, Alonso abundó en la idea de que la Cultura en Andalucía «es un valor en alza y creo que debemos acercarla aún más a los andaluces pero desde la óptica ciudadana y no tratarla como un mero objeto de consumo».
Alonso también mostró su satisfacción por seguir llevando la gestión de Deportes en el Ejecutivo andaluz, un área que ha dirigido durante los últimos cuatro años y en los que, según recordó, impulsó un plan de infraestructuras deportivas por toda Andalucía. Uno de sus retos será aumentar más la práctica deportiva entre todas los sectores y franjas de edad de Andalucía, declaró. Alonso también quiso resaltar el peso del nuevo Ejecutivo de José Antonio Griñán al que calificó de «compacto y potente» para afrontar esta nueva etapa.
El nuevo consejero se enfrenta a un abultado listado de retos en lo que a materia cultural se refiere. Concretamente en Málaga junto a Carmen Calvo, Alonso fue una pieza clave desde el germen hasta la inauguración de la principal infraestructura cultural de la Junta en Málaga: el Museo Picasso. El Programa «Picasso 20 Miradas» y el anuncio de Unicaja de retirar la aportación de 900.000 euros anuales serán las primeras piedras de toque que deberá lidiar.
Uno de los proyectos más importantes de la provincia en materia cultural es el Museo de Málaga. Eje de la campaña electoral en las pasadas elecciones andaluzas por parte del PP, esta infraestructura corresponde en su gestión a la Junta de Andalucía. Desde la Administración regional siempre se ha defendido la unidad de colecciones dentro del Museo de Málaga frente a la división que propone el PP de utilizar la parte de Bellas Artes para el Palacio de la Aduana y la sección Arqueológica para el Convento de la Trinidad.
El PP también ha planteado que este Museo se convirtiera en una subsede del Prado. A este respecto la Junta aseguró que Málaga es ya subsede (es la institución museística con más fondos de El Prado de toda España) y que se prefería llegar a un acuerdo con la pinacoteca para que las principales exposiciones recalen en Málaga. Asimismo se ha instado al Ministerio a que licite definitivamente el proyecto museográfico para que pueda abrir el Museo a los ciudadanos lo más pronto posible. Éstas serán otras de las grandes cuestiones que deberá afrontar el nuevo consejero.
Una vez descartado el Parque los Cuentos en el Convento de la Trinidad se anunció la rehabilitación y consolidación de este espacio cultural con una obra presupuestada en 2,2 millones de euros. Una vez finalizados los trabajos, la intención era ubicar la sede del Instituto de Patrimonio Histórico andaluz y un centro de la Unesco dedicado al arte rupestre.
Además, el Gobierno Central, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga deberán hacer frente a la financiación del Auditorio que se ubicará en terrenos del Puerto de Málaga. La cantidad asignada por el Ministerio es poco significativa y la Junta aboga por la financiación público-privada.
Otra actuación relevante es la Biblioteca de San Agustín. Hay presupuestados 50.000 euros para este año. Málaga sigue acaparando el dudoso título de ser la única Biblioteca del Estado (y en todo el Estado) que tiene su sede prestada, alquilada. Un hecho que supone a la administración autonómica 300.000 euros todos los meses. Otro proyecto que Luciano tendrá que reivindicar al Gobierno Rajoy.
En relación a las otras provincias destacan diferentes retos: Almería (trabajos en el Cable Inglés), Cádiz (Teatro Romano), Córdoba (puesta en marcha del Espacio Andaluz de Creación Contemporánea), Granada (finalización de las obras del Centro Lorca), Huelva (uso cultural del edificio del Banco de España), Jaén (Museo de Arte Íbero) y Sevilla (ampliación del Museo de Bellas Artes).
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