Pedro Benzal y Mariano Sánchez Pantoja, ayer, en el Teatro Alhambra.
El encuentro del Teatro Alhambra para escolares se cierra con la participación de once compañías que han permitido a los jóvenes formar parte activa de las artes escénicas.
MARÍA PÉREZ RICO / GRANADA
Desde el pasado mes de octubre, el Teatro Alhambra ha abierto sus puertas a los más de 6.000 alumnos de distintos centros docentes dentro del ciclo de teatro, música y danza. La imaginación y el color rojo del telón han marcado así de una forma reflexiva las inquietudes de los más pequeños de la casa hasta los más mayores en los espectáculos que once compañías de toda Andalucía han traído hasta Granada.
El ciclo propuesto por la Consejería de Cultura para los centros docentes ha cumplido "con creces" su objetivo de fomentar el gusto y el placer de los alumnos por las artes escénicas. Así, en este proyecto los asistentes han aprendido a disfrutar del arte y del teatro de una forma participativa a través de las mesas de debate en las que los estudiantes han tenido la oportunidad de solventar todas sus dudas -una iniciativa a la que se le ha llamado la "escuela didáctica"- y que, como en temporadas precedentes, han propiciado "certeros análisis de los alumnos sobre los espectáculos", según explicó ayer el delegado de Cultura, Pedro Benzal.
La programación del ciclo ha contado con un total de 31 funciones en las que han colaborado once compañías teatrales de reconocido prestigio. Este año, además, se ha incluido la novedad de Kids Rock, la versión "en concierto" de este ciclo, en la que intervino el cantautor canario Pedro Guerra y que fue una de las más aclamadas por los estudiantes. Esa actuación quiso "dar un carácter crítico a la forma de ver el arte que tienen los jóvenes", aportándoles la capacidad de formarse como "espectadores activos y unidos" a este mundo de la danza, la música y el teatro, apuntó Benzal.
A los escolares se les ha mostrado una serie de obras con todo tipo de elementos visuales y musicales que han querido resaltar las capacidades emocionales de los alumnos; asimismo los jóvenes se han podido pasear por el universo surrealista del pintor belga René Magritte con la obra Nubes de Aracaladanza, o por la atmósfera de los antiguos cuentos de hadas con la puesta en escena de El Bosque de Grimm representada por La Maquiné. La compañía granadina Da.Te y su Belleza Durmiente apostaron por llenar el ambiente de danza con sus ritmos propios; mezcla de sensaciones que harán que los jóvenes perciban el arte y potencien su imaginación de modo que siempre quieran volver al rojo y negro del teatro en ascuas de la próxima función.
El proyecto recibió un total de 211 peticiones, de las cuales han sido concedidas a 54 centros pertenecientes a Granada capital, 20 a la provincia y 4 entre Jaén y Almería.
El delegado de Cultura hizo hincapié en que la cultura "es un derecho de todos" y, como tal, "ha de propiciar que los alumnos se formen en las artes escénicas de forma gratuita o poco costosa".
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