La zona de las Zorreras es uno de los puntos calientes donde existen numerosas viviendas sin regularizar. :: JAVIER MARTÍN
Cuentan con el Decreto aprobado por la Junta, una nueva herramienta que establece unos requisitos para regularizarse de difícil cumplimiento
La aprobación por parte de la Junta de Andalucía, el pasado febrero, del Decreto por el que se regula el régimen de las edificaciones y asentamientos existentes en suelos no urbanizables, ha puesto en manos de los ayuntamientos de zonas como la Axarquía o la Costa de Granada un instrumento muy valioso para poner orden en el puzzle de caseríos sin control.
Tal Decreto admite una realidad sobre lo ya construido pero en adelante quien pretenda alzar cuatro muros en zonas no urbanizables se enfrentará a algo mucho más serio que un apercibimiento o una multa: a un delito penal. Para regularizar una construcción ya existente, el Decreto articula una importante cantidad de requisitos que difícilmente van a ser cumplidos por la generalidad de los propietarios.
La regularización sigue dejando ilegalidades, pero establece un régimen que garantiza poder seguir haciendo uso de las construcciones o tener los servicios básicos de luz o agua, «siempre y cuando el propietario cumpla al dedillo el listado de requisitos que van desde las condiciones de habitabilidad a que cualquier vertido que salga de la propiedad no cause daños al medio, así como acudir al Ayuntamiento y ponerse al día», indica el arquitecto-jefe del servicio de Urbanismo, Juan Fernando Pérez.
En caso de que no se cumpliese esto, se endurecería mucho más la presión sobre el propietario de la construcción ilegal, como anuncia el concejal de Urbanismo José Luis Chica.
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