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domingo, 10 de junio de 2012

Granada despierta el embrujo de la noche larazon.es

Miles de personas han vuelto a acompañar este año a la Custodia de Granada, donada por la Reina Isabel la Católica, en su salida - Foto: Efe


La tradicional procesión del Corpus Christi marcó la llegada del verano


GRANADA- «Yo sabía que allí tenían Manhattan, Harlem y el Bronx, a Sinatra y a su cría, pero no sabía que había ‘malafollá’ en Nueva Yor». Sátira y humor para hablar de esos episodios del día a día del que tanto gusta polemizar a esta ciudad. Así son las carocas. Las grandes desconocidas para los foráneos y amadas por los oriundos. Versos para sacar punta a la vida. Quintaesencia del granadino, irónico y satírico, sazonado con su sentido trágico de la vida. 
Con ellas y el Corpus, llega a Granada el estío. La ciudad lo tiene claro. El embrujo granadino nace cuando las sombras se ciernen sobre la ciudad. Granada, de noche, escapa del sofocante calor del estío andaluz para abrirse a la magia de lo desconocido. Aire fresco, brisa serrana procedente de una de sus mejores estampas: su  Sierra Nevada. Y para engrandecerla aún más, fuerza arrolladora, el peso de la historia. De fondo silenciosa, sublime y altanera, la siempre omnipresente fortaleza de la colina roja: la Alhambra. Poderío y señorío, acompañada por su gran centinela: su barrio morisco.
Cualquier ciudad ya sería feliz, se daría por satisfecha. Pero Granada vibrante, ansiosa y nerviosa, necesita más. Siempre en busca de la belleza, del florecimiento y estallido de los sentidos. Por eso, esta ciudad se recrea con la cultura. Noches de música y versos, de tragedia y hondura, de amor y nostalgia. Granada en verano es todo eso. 
La ciudad expectante recibe con serenidad y orgullo el Festival Internacional de Música y Danza. El frescor cae sobre el Palacio de Carlos V y los espectadores gozarán de la fuerza vibrante de figuras como Igor Yebra o Iván Liska. La gloria terrenal de la Royal Philharmonic Orquesta cegará las almas hasta parajes desconocidos, como podrán comprobar los espectadores. Y en el ensueño arrebatador de la exaltación de los sentidos, ya en pleno corazón de la ciudad, en otro marco incomparable, pasamos al Corral del Carbón. Granada recibe fiel a su cita los dramas y pasiones de su poeta más universal. La zapatera prodigiosa, la tragedia que masculla «Bernarda Alba» volverán cada noche de la mano de la prestigiosa compañía Teatro para un instante que recreará los tormentos del gran Federico García Lorca. La Granada misteriosa, abrumadora y pasional se abre a partir de la media noche en el Sacromonte. Allá donde en la piedra moldeada por el hombre, cada noche la zambra granadina vuelve a traer el «quejío» de un pasado ancestral que se recrea en los tablaos flamencos. Es eso y mucho más Granada. Una ciudad que se aferra a la noche para saborear los placeres de la vida.

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