La mayoría de los clientes extranjeros de la Costa viene con touroperadores.










El trayecto preferido es el que llega directo a Málaga o con escala en Mallorca.









Un grupo de turistas extranjeros, a su llegada a uno de los establecimientos hoteleros de la Costa.

Los visitantes que llegan al litoral para disfrutar de sus vacaciones lo hacen a través del aeródromo Pablo Ruiz Picasso · Los touroperadores prefieren la conexión por carretera desde la capital malagueña que desde la granadina

ROSA FERNÁNDEZ / MOTRIL
La provincia posee un litoral que está a apenas 60 kilómetros de Granada. Es, por tanto, la capital más cercana. Sin embargo, aparte de la distancia física, existen otros factores que alejan a estos dos puntos. Uno de ellos es que la mayoría de los turistas extranjeros que recibe la Costa Tropical viene de Málaga, que se encuentra más lejos, en concreto, a una media de 90 kilómetros. La opción del Aeropuerto Internacional Pablo Ruiz Picasso es la preferida de manera masiva por las miles de personas extranjeras que cada año eligen la comarca costera como destino de vacaciones. 

El presidente de la Asociación de Hoteleros de la Costa Tropical, Rafael Lamelas, explica que el 85% de los clientes que proceden de fuera de nuestras fronteras prefiere el aeropuerto malagueño. "Hoy por hoy, casi todos los touroperadores extranjeros que trabajan en la Costa Tropical vienen de Málaga", asegura el director del Hotel Helios. "El resto recurre al Federico García Lorca, por acuerdos con compañías aéreas como Vueling o Air Europa, en el marco de grupos de mayores", añade. 

Manuel Martín, gerente del Hotel Salobreña, incluso cree que el porcentaje puede ser más alto en su caso y aclara que los touroperadores (fundamentalmente, alemanes e ingleses) comercializan paquetes que incluyen las estancias en los hoteles y los vuelos, y estos últimos suelen tener conexión con Málaga en vez de con Granada.

Martín recuerda que cuando se construyó el Aeropuerto de Granada, se barajó la posibilidad de que se ubicara en Padul, que hubiese mirado más hacia la Costa, aunque fue Santa Fe quien finalmente se llevó el gato al agua, por lo que a la distancia con la capital hay que sumar esos kilómetros. "Realmente, hay una diferencia mínima de 10 minutos al desplazarse desde el de Málaga o el de Granada", argumenta, sobre todo, en las zonas más turísticas, situadas al este, como La Herradura, Almuñécar o Salobreña. 

Lamelas echa la culpa también a la falta de infraestructuras adecuadas y urge a la Administración a que construya la Segunda Circunvalación, con especial atención al tramo desde Santa Fe hasta el Suspiro del Moro. "Estamos convencidos de que si el trayecto de la Costa Tropical se acortara en tiempo, posiblemente algún touroperador con el que trabajamos ahora o en el futuro podría tomar como referencia al Aeropuerto de Granada". 

El hotelero cree que si representantes de la comarca o agencias que colaboran con algunos establecimientos de la zona se mostrasen receptivos, se podrían conseguir acuerdos para conseguir precios más bajos para volar desde Granada. 

"En la situación actual, se tarda media hora más en atravesar la capital por la circunvalación viniendo de Santa Fe", se queja Lamelas. 

No sólo es importante el tiempo, sino también el dinero, añade Eric Schumann, director gerente del Hotel Robinson Club Playa Granada, que es consciente de que la falta de infraestructuras, sobre todo, de autovía, es un handicap. 

Los clientes de este complejo turístico situado en Motril son en su mayoría extranjeros, fundamentalmente alemanes, suizos y austríacos. De ellos, el 100%, llega a través del Aeropuerto de Málaga. 

El director arguye que el 60% de sus huéspedes suele utilizar la opción de venir con paquetes de touroperadores completos, que incluyen vuelo y estancia, y en un número menor contratan el vuelo aparte. El trayecto preferido es el de vuelos directos con Málaga o bien con escala en Mallorca, porque la otra opción es hacer escala en Barcelona o Madrid, la cual no suelen aceptar. 

"Es muy importante tener en cuenta los transfer (traslados desde el aeropuerto al hotel) y el tiempo que se tarda". A medida que aumenta, los turistas suelen disminuir de manera proporcional. "Pero también el coste del transporte, que repercute en el precio que paga el cliente, porque del total, al hotel sólo le queda la mitad", argumenta.