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GD/ Fernando Callejón/Pedro Escribano El presidente de la Diputación de Granada, Sebastián Pérez, ha concedido una entrevista a Granadadigital.com en exclusiva, cedida amablemente a Infocostatropical.com, para analizar el presente y futuro de la provincia. Durante este primer año de mandato destaca la enorme labor realizada por su equipo de gobierno en materia económica y de empleo, en especial con los municipios donde el paro es más acuciante. Dar voz a cada pueblo, repartir los recursos de forma equitativa y sanear las arcas de la institución son su prioridad. Pregunta.- Tomó posesión como presidente de la Diputación de Granada el pasado verano, ¿qué balance realiza de estos meses al frente de la institución provincial? Respuesta.- Estoy muy satisfecho. En un momento de extraordinaria dificultad en la economía, hacerte cargo de una institución como la Diputación de Granada, con las dificultades de extrema gravedad que he heredado, y poder poner en marcha algunos proyectos emblemáticos y además atender a los municipios, es un reto muy difícil. Con dinero todo el mundo sabe gestionar, pero sin dinero es más complicado y se demuestra la capacidad de gestión que tiene un equipo. He conseguido aglutinar un equipo de mujeres y hombres comprometidos con nuestra provincia, y está dando un resultado absolutamente fabuloso. Por tanto, muy satisfecho en líneas generales. Y por supuesto, todo en la vida es mejorable, y en eso estamos, pero desde luego me quedo con la cercanía, austeridad y control, eso que en esta casa no existía y que desde hace un año ya existe. P.- Del trabajo realizado hasta ahora por su equipo de gobierno, ¿de qué se siente más orgulloso? R.- De la cercanía, sin duda. De ir a pueblos que jamás había pisado un presidente de la Diputación de Granada. El ritmo de visitas institucionales a los municipios es vertiginoso, y los alcaldes y alcaldesas se han dado cuenta de que la Diputación es una institución cercana, directa, sencilla y que está aquí para resolverle sus problemas. Me he acercado más a los que más lo necesitan, eso es de lo que más me siento orgulloso. Igualmente me enorgullezco de haber aplicado una política de austeridad extraordinariamente férrea, sin los disparates y dispendios que aquí se habían vivido desde hace treinta años. P.- Antes de las próximas elecciones municipales ¿qué proyecto le gustaría dejar terminado y puesto en marcha? R.- La Escuela Internacional de Turismo Rural, por lo que supone para las comarcas más deprimidas de la provincia de Granada; y el Museo de Costumbres Populares de La Alpujarra, por la necesidad que tiene la zona de un estímulo, en este caso, cultural y turístico. Ahora bien, como principal proyecto me gustaría dejar finalizado el Centro Provincial de Alzheimer, como un referente en el sur de Europa. Es una de las enfermedades que más golpea a la sociedad. En casi todos los pueblos me comentan “presidente, habría que hacer algo con esto”. Y poder construir un centro de referencia para mí sería un orgullo inmenso. P.- Al margen de la famosa bolsa de Doritos ¿cuál ha sido la mayor sorpresa que se han encontrado ‘olvidada’ en los cajones de la Diputación? R.- De forma genérica me he encontrado disparates en el patrimonio de la Diputación de Granada. Por ejemplo, hemos encontrado una custodia de plata del siglo XVIII, que es una auténtica joya, y estaba arrumbada en un despacho de un jefe de sección de la Diputación. No parece lógico que el patrimonio provincial estuviera absolutamente descuidado. P.- Sobre el Plan de ajuste de las instituciones públicas y el pago de las deudas atrasadas. ¿Cómo hace frente la Diputación de Granada a las obligaciones con sus proveedores? R.- Con mucha dificultad. Porque el anterior gobierno nos dijo que había dejado 60 millones de euros de libre disposición para poder hacer inversiones, y no eran tales. Aseguraban que había 21 millones de euros en remanentes, y dejaron 1 millón. Y nos encontramos con una carta de Zapatero -el expresidente del Gobierno- diciéndonos que le teníamos que devolver al Ejecutivo Central 50 millones de euros. Una cosa es lo que dicen y otra cosa es la realidad. La realidad es que han engañado sistemáticamente a los ciudadanos. Hacer frente a los planes de obras y servicios, por ejemplo, sin acudir a la financiación privada, me parece una gesta. Creo que ese esfuerzo hay que premiarlo, y el equipazo que tengo es el que lo ha conseguido sacar para delante. P.- ¿Cuántos ayuntamientos de Granada ha visitado ya? R.- El número exacto no lo sé, pero por encima de 100, seguro. Ayuntamientos con sus alcaldes, con sus grupos institucionales… No hay precedente en esta Diputación de cercanía y de intensidad. Todos los gobiernos han hecho sus cosas buenas y menos buenas, pero que haya un equipo humano y un presidente que visite la provincia de esta forma, eso anteriormente no ocurría y es un hecho obvio. Los medios de comunicación lo publicáis todos los días. P.- Sin ponerle en un aprieto, ¿qué municipio le ha gustado más?, alguno le habrá tocado el corazón de forma especial. R.- No me pone en ningún aprieto. Los más modestos. Por una razón, porque el resto más o menos van a salir adelante, pero hay municipios de 300 ó 400 habitantes de los Montes Orientales, del Poniente, de Baza-Huéscar y especialmente de La Alpujarra, que hacen esfuerzos titánicos: sin carreteras, sin infraestructuras. Saber que esas familias están saliendo adelante en esos pueblos es un acto heroico. Esos alcaldes que no sólo no cobran un céntimo de euro por su tarea política, sino que les cuesta el dinero. Esos alcaldes a los que llaman a las doce de la noche para decirles que hay un problema y acuden a solucionarlo. Esa forma de hacer política la reclamo hoy en día, que tan desprestigiada está la clase política. En el corazón llevo a esas personas que por amor a su pueblo y a su tierra se entregan desinteresadamente a la política. Eso a mí me emociona muchísimo, me da igual del signo político que sean. Esos son los pueblos que a mí más me impactan. P.- Durante muchos años, los municipios gobernados por el PP han denunciado la discriminación de la Diputación de Granada mientras el PSOE gobernó esta institución. Usted se comprometió a terminar con cualquier ‘marginación’. ¿Trata igual a todos los alcaldes y a todos los pueblos? R.- Esos alcaldes lo decían con razón. Descubrimos hasta un fondo de reptiles que tenía el equipo de gobierno exclusivamente para pueblos del Partido Socialista. Quiero decir que se ha abusado del sectarismo y del partidismo. A esta institución la descafeinaron totalmente, la diluyeron. Con su simbología, su lugar de referencia. Esto se convirtió en una oficina descentralizada, donde podía haber cualquier institución. Hoy otra vez la Diputación de Granada ha tomado su lugar preponderante y hegemónico en una provincia que tiene mucho por hacer, y en este momento los alcaldes están orgullosos. Un alcalde socialista no va a echarle flores al presidente de Diputación de Granada, porque lo primero que hace su partido es tirarse a la yugular, pero desde luego ven que se les trata con respeto, con cariño y que buenamente se distribuyen las recursos. Hay poco, pero lo que hay se reparte con sentido común. P.- Hace unos meses surgió el debate desde las filas socialistas de la conveniencia o no de hacer desaparecer las diputaciones para ahorrar. ¿Qué sería de los municipios pequeños sin las diputaciones? R.- En primer lugar, ante ese debate en el PSOE, el papelón que están haciendo aquí sus 11 diputados se puede usted figurar… Su partido pidiendo que quiten las diputaciones y ellos aquí defendiendo la Diputación. Es una situación esperpéntica. Por lo que respecta a la Diputación yo les diría que vengan a la provincia de Granada: a Murtas o a Gobernador, y que me digan si hacen falta o no las diputaciones. Es muy fácil que el señor Rubalcaba -secretario general del PSOE- diga desde un despacho en la calle Ferraz de Madrid que no hacen falta las diputaciones, pero que venga a Turón y me diga ahora si hace falta o no la Diputación. Le preguntaría si tienen derecho o no a vivir como dice la Constitución: con dignidad. Con la misma dignidad que vive una persona en una gran ciudad. No olvidemos que en España hay 15 millones de personas que viven en pueblos de menos de 20.000 habitantes, y esa es la realidad. Desde luego yo defiendo las diputaciones a capa y espada, porque es que son unos instrumentos básicos y esenciales que han demostrado un gran servicio. A lo mejor lo que hay que hacer es reordenar otras cuestiones en otras administraciones para evitar duplicidades, que es lo que realmente ha pasado aquí. P.- Hace unas semanas hubo una reestructuración en varias áreas de la Diputación de Granada y Luisa García Chamorro, vicepresidenta de su equipo de gobierno, es ya alcaldesa de Motril en funciones. Nos puede adelantar si habrá más cambios en la institución provincial. R.- Sinceramente no me lo he planteado. Hice esa reestructuración en un momento político importante, en donde la Junta de Andalucía lanzó un plan de ataque contra el gobierno de España, alcaldes de capitales gobernadas por el PP y presidentes de las diputaciones. Una vez que García Chamorro tome posesión en Motril como alcaldesa pensaré qué voy a hacer, si es que tengo que hacer algo. Estoy muy satisfecho con la tarea que está haciendo en su responsabilidad y ahora mismo no me planteo cambios. P.- En Granada hay 130.000 parados. Qué les dice el presidente de la Diputación de Granada. R.- Que son mi obsesión diaria. Mi mayor obsesión con diferencia son las 130.000 mujeres y hombres en desempleo y las 50.000 personas que están viviendo en Granada por debajo del umbral de la pobreza. Todo lo que hago, a cada persona que recibo, por todo lo que me muevo, lo pienso en esa clave. Porque comprendo que pueda hacer falta una depuradora en un pueblo, un camino rural o terminar un centro de mayores, pero ahora mismo hay 130.000 dramas y tragedias, y un servidor público no tiene más remedio que estar ahí las 24 horas con ellos. |
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