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martes, 30 de octubre de 2012

Los ´jardines de Sorolla´ viajan a Madrid laopiniondegranada.es


La exposición itinerante ´Jardines de luz´ se ha inaugurado este lunes en la capital madrileña, tras su exitoso paso por la Alhambra




Imagen de la inauguración de la exposición en Madrid.
Imagen de la inauguración de la exposición en Madrid. La Opinión
REDACCIÓN Los patios de la Alhambra y de Andalucía serán los grandes protagonistas del otoño en el Museo Sorolla de Madrid con la inauguración de Jardines de luz, una exposición que reúne obras del pintor valenciano Joaquín Sorolla (1863-1923) y que llega a la capital española tras cosechar un gran éxito en la Alhambra, donde casi 150.000 personas la han visitado en el Museo de Bellas Artes de Granada del Palacio de Carlos V, y que ya ha sido calificado como el gran acontecimiento cultural del año en Andalucía.
La muestra itinerante, organizada por el Patronato de la Alhambra y Generalife junto al Museo Sorolla y Ferrara Arte, recoge medio centenar de cuadros inspirados en los patios árabes y en la fascinación que descubrió el artista tras visitar esta región española. Entre ellos, cuadros provenientes en su mayoría del Museo Sorolla (23) y de instituciones y colecciones privadas de todo el mundo (22), algunas de las cuales se expondrán al público por primera vez. Además, Sorolla. Jardines de luz incluye un importante número de piezas documentales, entre las que se encuentran cartas y fotografías.
Comisariada por un comité de expertos compuesto por Tomás Llorens, Blanca Pons-Sorolla, María López Fernández y Boye Llorens, la muestra reconstruye el encuentro de Joaquín Sorolla con Andalucía y su cultura milenaria y el descubrimiento que experimentó el artista con los patios y jardines árabes del Alcázar de Sevilla y, sobre todo, de la Alhambra en contraste con el impacto visual de las montañas blancas de Sierra Nevada.
Sorolla. Jardines de luz está dividida en cinco secciones: La Tierra, El Agua, El Patio, El Jardín y El Jardín de la Casa Sorolla, y se centra en un momento crucial de la vida creativa del pintor, en los años de plena madurez, y en estas composiciones donde las arquitecturas vegetales, los mármoles, las cerámicas, la luz y los colores cobran vida como si el artista se hubiera detenido sobre los reflejos del agua, las geometrías arquitectónicas y el mosaico cromático de los jardines.

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