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sábado, 1 de diciembre de 2012

Escapada a la Selva de Irati GEO


Ocupa más de 17.000 hectáreas en el Pirineo navarro.



Los hayedos alcanzan en otoño su máximo esplendor
Durante el otoño los bosques de hayas alcanzan su máximo esplendor y se llenan de multitud de colores, sonidos y olores, todo un espectáculo para los sentidos. Una buena época para visitar el hayedo de Irati (Navarra), que concentra una de las superficies de hayas y abetos mejor conservadas de toda Europa, además de ser el hayedo más grande de España.
La Selva de Irati ocupa más de 17.000 hectáreas en el Pirineo navarro y cuenta con diversas figuras de protección de la naturaleza. Aunque las hayas son la especie de árbol más abundante, en el bosque también hayabetos, robles, avellanos, arces, acebos y alerces. Como resultado de esta mezcla de especies de hoja perenne y caduca, en otoño el bosque se llena de diferentes tonalidades: verde, amarillo, ocre, marrón… un verdadero festival para los aficionados a la fotografía de naturaleza.

El otoño es época de setas
Fauna en la Selva de Irati

Aunque la fauna siempre es más escurridiza y difícil de ver, Irati es hogar de ciervos, jabalís, zorros, corzos, ardillas y numerosas aves entre las que destaca el pico dorsiblanco, de la familia de los pájaros carpinteros. Por otro lado, la elevada cantidad de lluvias hace que el paisaje esté lleno de arroyos y torrentes con agua durante todo el año.
Existe una red de 16 senderos balizados en verde y blanco que están pensados para todas las edades y tienen menos de diez kilómetros de recorrido. También existe la posibilidad de realizar ascensiones montañeras y excursiones invernales con raquetas de nieve. En julio se inauguró el centro de acogida y atención turística Casas del Irati, a 23 kilómetros de Ochagavía, que ofrece información al visitante, actividades culturales, exposiciones y diversos eventos.
La Selva de Irati es uno de bosques de hayas mejor conservados de Europa
Para llegar al bosque de Irati existen dos posibilidades: desde Orbaizeta en el valle de Aezkoa y desde Ochagavía en el valle de Salazar. Se cobra una pequeña cuota de mantenimiento, que incluye un mapa de la zona y un manual de buenas prácticas, cuyo precio varía según el tipo de vehículo en el que se acceda.

© Fotos: Corbis, Texto: Victoria González

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