Una exposición fotográfica con imágenes cedidas por los vecinos refleja la evolución de la ciudad, sus gentes y sus medios de vida desde principios del siglo XX hasta la actualidad
ROSA FERNÁNDEZ MOTRIL Cuenta un octogenario motrileño que cuando él era niño "los chiquillos" jugaban en la calle y que como sólo pasaba una Alsina al día se retiraban de la carretera y la dejaban pasar. Este municipio que contaba entonces con unos 17.000 habitantes, es hoy una gran ciudad que ha triplicado su población, en la que los automóviles han tomado las calles y los menores no pueden divertirse de la misma manera que lo hacían sus abuelos.
El Museo Histórico de Motril acoge hasta el 23 de febrero la exposición temporal de fotografía Imágenes con historia, con el objetivo de que los ciudadanos conozcan mejor la evolución de la localidad y sus gentes, a través de imágenes que reflejan diferentes aspectos que han marcado el presente del municipio y que han construido los pilares de su futuro.
La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Motril, Elena Vallejo, explica que la iniciativa surgió de la necesidad de recoger una inquietud reflejada en las redes sociales en la que los motrileños publicaban su fotografías "con la idea de recuperar la historia del municipio, de compartir estos recuerdos y de constatar la evolución de la ciudad".
"Cuando abrimos el museo -continua Vallejo- además de la exposición permanente queríamos dotar al inmueble de otras exposiciones temporales como la que nos ocupa". Así, la planta baja de la Casa Garcés Herrera de la calle Cardenal Belluga recoge 100 ilustraciones en las que se ofrece al visitante la evolución que ha sufrido la ciudad en las últimas décadas.
Las fotografías están agrupadas en una veintena de paneles temáticos que detallan diferentes aspectos sociales, económicos y culturales de la localidad. En la visión de la Semana Santa motrileña de primeros del siglo pasado destaca la foto más antigua de la colección: El Varadero, procesión marítima Nuestra Señora de la Cabeza 1901.
También sobresale el panel titulado Tarde de toros, en el que se ilustran varias escenas de principios de siglo, en concreto hay una de 1907 que refleja la actuación de don Trancedo en la plaza de toros portátil conocida como El corralón de Castro.
Las actividades económicas de la ciudad en aquella época giraban en torno al campo y al mar, por lo que no podían faltar estampas de la monda de la caña de azúcar y del puerto. Años más tarde se incorpora la actividad industrial con la instalación de Torraspapel en la carretera de la Celulosa y la llegada de los primeros turistas.
En este recorrido histórico de la ciudad también se encuentran personajes populares en cada época, como Cayetano Navarro que en los años 30 se convirtió en el primer taxista de Motril, o José Rodríguez Castellano, 'el Berenjeno', matador de toros en los 60, o Emeterio 'el del pulpo seco' en la Rambla de Capuchinos en los 70.
En la muestra, además, se pueden contemplar los elementos que han permitido captar las imágenes: desde un visor fotográfico taxiphote france y negativos fotográficos de cristal de principios del siglo XX, una máquina Kodak Brownie six 20 de los años 50, una Compur Ica Dresden de fuelle de los 1930, máquinas fotográficas analógicas e instantáneas, tomavistas super 8, un proyector de fotografía opaca de los 50 a los 70.
En la elaboración del proyecto se ha tenido en cuenta la demanda de los ciudadanos en la creación por parte del Ayuntamiento de una exposición fotográfica que haga un recorrido histórico por las raíces y el pasado de los motrileños. Las imágenes han sido aportadas por los vecinos del municipio, que son los auténticos protagonistas de la exposición.
Vallejo invita a los ciudadanos a que participen en esta exposición viva prestando sus fotografías un par de días, el tiempo de escanearlas para que queden registradas para siempre en el archivo gráfico de una ciudad que durante mucho tiempo ha vivido de espaldas a su pasado.
La entrada a la exposición es gratuita de martes a sábado en horario de 10 a 13:30 y de 17 a 20:30 horas.
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