Granada factura cada año 490 millones de euros gracias a la presencia y al tirón del monumento nazarí. En Andalucía también genera un impacto de 750 millones de euros y representa 409 millones del PIB.
Sin la Alhambra, Granada no sería la misma. Y no sólo visualmente -aunque qué duda cabe de que el horizonte granadino cambiaría radicalmente sin la fortaleza nazarí-, sino también económicamente. El monumento más visitado de España es una pieza vital para la economía granadina en torno a la que gira el sector turístico y, en buena medida, los sectores culturales y sociales. En la ciudad, la Alhambra genera un impacto económico de facturación de más de 490,5 millones de euros -409,2 de forma directa y 81, 4 de forma indirecta-, genera 6.800 puestos de trabajo y representa más de 270,9 millones del Producto Interior Bruto. Su impacto sobre el conjunto del territorio andaluz, donde al efecto directo y al indirecto se suma el inducido, es todavía mayor: 749,7 millones de euros de facturación y más de 409 millones del PIB.
El estudio de impacto económico sobre Granada del monumento nazarí, elaborado por el grupo de investigación de Análisis Cuántico Regional de la Universidad de Barcelona y realizado en colaboración con el Patronato de la Alhambra y la Obra Social de La Caixa, pone sobre el papel lo que, al margen de polémicas institucionales, todo el mundo sabe: que la economía granadina y la 'marca' de la ciudad dependen en buena medida de contar con el monumento más visitado de España.
Cada día, la ciudad factura una media de 1,3 millones de euros gracias al monumento nazarí, que revierte una facturación total de 120 euros por cada 100 euros de gasto directo de los turistas que la visitan. En ese 'reparto', explicó el director el estudio y catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, Jordi Suriñach, el principal beneficiado es el sector turístico. De los 490 millones de euros que factura Granada cada año gracias al monumento nazarí, 385 van directamente al sector turístico. Los establecimientos hoteleros se llevan la mayor parte, con una facturación relacionada con la Alhambra de 157,4 millones de euros. Aunque menor, la Alhambra permite a la restauración facturar 83,4 millones de euros al año; a los servicios lúdicos y culturales, 73,4 millones; al comercio, 62,4; y al sector del transporte por carretera, 8,9 millones.
Las cifras en bruto pueden ser poco significativas, pero los porcentajes son mucho más contundentes. En el caso de los establecimientos hoteleros, el 83,5% de su facturación se debe a la Alhambra, sin la que no cabría pensar en una planta hotelera tan variada y de tanta calidad como la de la ciudad. El efecto económico del monumento representa además un tercio de la facturación de la restauración y de los servicios lúdicos y culturales, mientras que supone un 21,1 y un 18,8% de la facturación del transporte por carretera y del comercio, respectivamente. Suriñach explicó que, aunque son lo más palpables, "los beneficios económicos de la Alhambra no se centran únicamente en el sector turístico, sino que se desparraman por el resto de la economía".
Ese impacto en la riqueza, el empleo y la actividad económica de la Alhambra sobre la ciudad no ha permanecido estático en los últimos años. El estudio -elaborado el pasado año sobre datos de 2010- incluye una comparación con los resultados del primer informe de esta serie, que se realizó en 2005 con datos referidos a 2003. Por aquel entonces, como se anunció en la presentación de aquel primer estudio, el beneficio para la ciudad gracias al monumento nazarí fue de un total de 453 millones de euros, lo que significa que el impacto económico en la facturación ha crecido un 8,2% desde el año 2003.
Suriñach explicó que ese crecimiento en la facturación que genera el monumento en Granada se debe principalmente a la actividad de la propia Alhambra como agente económico. El impulso directo inicial transmitido a la ciudad se cifra en 400 millones de euros, un 11,7% más que en 2003. De esa cantidad, la mayor parte corresponde a los visitantes del monumento que, teniendo en cuenta que las entradas son limitadas, ha aumentado un 8,2%. Es la actividad del Patronato como agente económico, mediante la celebración de actividades culturales, exposiciones y muestras, la que más ha crecido: de los 1,8 a los 14,3 millones de euros, un 675,6% más.
"La Cultura puede hacer mucho por la riqueza, por el empleo y por la proyección de nuestra marca", aseguró ayer el consejero de Cultura y Deporte, Luciano Alonso, que explicó que la Alhambra no ha esperado a generar riqueza "por sí sola", sino que se "ha construido una oferta cultural en la que trabaja cada vez más la ciudad".
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