Más de 250 personas recorren en bici las calles por las que discurrirá en un futuro la Linea de Alta Capacidad El entendimiento con Movilidad convierte la protesta en paseo
LOURDES MINGORANCE GRANADA
Desconvocar una marcha ciclista reivindicativa a dos días de la misma es difícil. Por eso los integrantes de la asociación Biciescuela Granada, que tenían previsto manifestarse ayer contra del Plan de Movilidad con una marcha a dos ruedas no tuvieron otra opción que realizar el recorrido autorizado. Todo ello a pesar de que el pasado jueves llegaron a un acuerdo con la concejal de Movilidad, Telesfora Ruiz y la reivindicación perdió, por el momento, su sentido.
La edil se comprometió a escuchar sus propuestas, en total siete, encaminadas a generar una convivencia positiva entre la Línea de Alta Capacidad (LAC) a su paso por Gran Vía y Reyes Católicos con los ciclistas. Algo que a los integrantes de Biciescuela les ha dado esperanzas porque puede que próximamente se elimine del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) el apartado que les prohibiría circular por estas dos calles con la llegada del LAC a pesar de que son, a su juicio, unas vías prioritarias para sus desplazamientos.
Así, el entendimiento cambió por completo el sentido de esta marcha ciclista en contra del plan, que se convirtió en un recorrido lúdico para celebrar el éxito de la movilización y la negociación con el Ayuntamiento. Alrededor de 250 ciclistas (500 según la organización) se reunieron en la plaza del Carmen sobre las 12:00 horas, momento en que estaba previsto el inicio. Una vez allí hicieron el recorrido del LAC, de forma ordenada y sonora, pues algunos no dejaron de tocar la bocina por todo el camino en un encuentro muy familiar con personas de todas las edades, niños pequeños incluidos.
Uno de los portavoces de Biciescuela, Rafa Román explicó que se trataba de "dar un paseo e informar a la gente". Pues aunque son optimistas con los nuevos pasos dados por la Concejalía de Movilidad, "siempre hay que estar alerta porque todavía no sabemos qué puntos son los definitivos". Lo que si tienen claro en esta asociación es su rotundo rechazo a los carriles bici: "Pensamos que no son seguros y que con lo que cuesta un carril bici sale más barato formar a la gente y hacer una campaña de sensibilización para conductores". En este sentido Román destacó, sobre todo, la "cantidad de cosas que se pueden llevar a cabo con los millones que cuesta la construcción de un carril bici", que además, según su opinión, fomentan inseguridad en las personas". De ahí la preocupación porque se fomente la seguridad vial y no los carriles.
La edil se comprometió a escuchar sus propuestas, en total siete, encaminadas a generar una convivencia positiva entre la Línea de Alta Capacidad (LAC) a su paso por Gran Vía y Reyes Católicos con los ciclistas. Algo que a los integrantes de Biciescuela les ha dado esperanzas porque puede que próximamente se elimine del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) el apartado que les prohibiría circular por estas dos calles con la llegada del LAC a pesar de que son, a su juicio, unas vías prioritarias para sus desplazamientos.
Así, el entendimiento cambió por completo el sentido de esta marcha ciclista en contra del plan, que se convirtió en un recorrido lúdico para celebrar el éxito de la movilización y la negociación con el Ayuntamiento. Alrededor de 250 ciclistas (500 según la organización) se reunieron en la plaza del Carmen sobre las 12:00 horas, momento en que estaba previsto el inicio. Una vez allí hicieron el recorrido del LAC, de forma ordenada y sonora, pues algunos no dejaron de tocar la bocina por todo el camino en un encuentro muy familiar con personas de todas las edades, niños pequeños incluidos.
Uno de los portavoces de Biciescuela, Rafa Román explicó que se trataba de "dar un paseo e informar a la gente". Pues aunque son optimistas con los nuevos pasos dados por la Concejalía de Movilidad, "siempre hay que estar alerta porque todavía no sabemos qué puntos son los definitivos". Lo que si tienen claro en esta asociación es su rotundo rechazo a los carriles bici: "Pensamos que no son seguros y que con lo que cuesta un carril bici sale más barato formar a la gente y hacer una campaña de sensibilización para conductores". En este sentido Román destacó, sobre todo, la "cantidad de cosas que se pueden llevar a cabo con los millones que cuesta la construcción de un carril bici", que además, según su opinión, fomentan inseguridad en las personas". De ahí la preocupación porque se fomente la seguridad vial y no los carriles.
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