Granada tiene la única unidad acreditada de Andalucía para hacer estas intervenciones
S. V. GRANADA
En la mayoría de pacientes con epilepsia las crisis se pueden controlar con tratamiento farmacológico. Pero un 30% de los pacientes las crisis no responden a la medicación o ésta no es bien tolerada por las personas, lo que afecta a la calidad de vida del paciente, que sufre crisis sin control. En algunos de estos pacientes (un 25%) se puede localizar la lesión cerebral que produce la epilepsia y por tanto ayudar al control de las crisis con una intervención quirúrgica para extirpar o desconectar del resto del cerebro la zona cerebral lesionada. En un 70 u 80% de los casos la cirugía puede mejorar mucho la calidad de vida.
Granada tiene una unidad de cirugía de la epilepsia que es referente nacional y que atiende a pacientes fundamentalmente de Andalucía pero también del resto del país ya que sólo existen cuatro unidades similares en el SNS. En 2012 se atendieron 112 pacientes con epilepsia resistente a fármacos, se realizaron 173 estudios de vídeo-EEG (80 estudios de más de 48 horas), se realizó una evaluación prequirúrgica en 44 pacientes y finalmente 23 pacientes fueron intervenidos quirúrgicamente.
La unidad está formada por un equipo multidisciplinar del que forman parte el neurocirujano Gonzalo Olivares; el neurofisiólogo Alberto Galdón; el neurólogo Jesús Ruiz; el neurorradiólogo Heriberto Busquier; las neuropediatras Susana Roldán y Luisa Arrabal; la neuropsicóloga María Espinosa; Manuel Gómez del Río de Medicina Nuclear, más anestesistas y personal de enfermería .
En el caso de la Pediatría, además de quitar las crisis, se pretende que el niño no se estanque y se deteriore en su desarrollo cerebral por estar en fase de crecimiento. En el hospital el paciente más joven que han tratado ha sido un bebé de menos de un año.
La epilepsia -de la que hoy se celebra el Día Mundial- puede afectar a cualquier persona y a cualquier edad. "La evaluación prequirúrgica requiere una monitorización vídeo EEG, las pruebas de neuroimagen, pruebas neuropsicológicas y pruebas de medicina nuclear. Toda esa información se analiza para ver los pacientes candidatos a cirugía", detalló Ruiz.
Una prueba fundamental es la monitorización vídeo EEG. "El vídeo registra la actividad cerebral con electrodos de superficie o electrodos dentro del cerebro para localizar mejor el foco y evitar dañar el cerebro. Se registra la actividad, el origen de las crisis y qué tipo de crisis son", dijo Galdón. Puede estar desde 12 horas a 5 días para este análisis. Hay pacientes que llevan años tratándose y cuando le registras la crisis puede ser alteración cardiaca o psiquiátrica y no epilepsia, por lo que se replantea el tratamiento. Casos sorpresa.
Con todas las pruebas se planifica la intervención de tratamiento y hay dos tipos: curativa o paliativa (para disminuir la frecuencia e intensidad de la crisis). Los procedimientos curativos resecan y eliminan la zona que está produciendo las crisis o que aunque no las producen potencialmente podría producirlas. En otras intervenciones se aíslan la zona afectada -que habitualmente no funciona- del resto de partes del cerebro.
La intervención tiene una dificultad añadida que es no sumar lesiones o afectaciones cerebrales como en el lenguaje, la visión, la memoria o el movimiento.
Granada tiene una unidad de cirugía de la epilepsia que es referente nacional y que atiende a pacientes fundamentalmente de Andalucía pero también del resto del país ya que sólo existen cuatro unidades similares en el SNS. En 2012 se atendieron 112 pacientes con epilepsia resistente a fármacos, se realizaron 173 estudios de vídeo-EEG (80 estudios de más de 48 horas), se realizó una evaluación prequirúrgica en 44 pacientes y finalmente 23 pacientes fueron intervenidos quirúrgicamente.
La unidad está formada por un equipo multidisciplinar del que forman parte el neurocirujano Gonzalo Olivares; el neurofisiólogo Alberto Galdón; el neurólogo Jesús Ruiz; el neurorradiólogo Heriberto Busquier; las neuropediatras Susana Roldán y Luisa Arrabal; la neuropsicóloga María Espinosa; Manuel Gómez del Río de Medicina Nuclear, más anestesistas y personal de enfermería .
En el caso de la Pediatría, además de quitar las crisis, se pretende que el niño no se estanque y se deteriore en su desarrollo cerebral por estar en fase de crecimiento. En el hospital el paciente más joven que han tratado ha sido un bebé de menos de un año.
La epilepsia -de la que hoy se celebra el Día Mundial- puede afectar a cualquier persona y a cualquier edad. "La evaluación prequirúrgica requiere una monitorización vídeo EEG, las pruebas de neuroimagen, pruebas neuropsicológicas y pruebas de medicina nuclear. Toda esa información se analiza para ver los pacientes candidatos a cirugía", detalló Ruiz.
Una prueba fundamental es la monitorización vídeo EEG. "El vídeo registra la actividad cerebral con electrodos de superficie o electrodos dentro del cerebro para localizar mejor el foco y evitar dañar el cerebro. Se registra la actividad, el origen de las crisis y qué tipo de crisis son", dijo Galdón. Puede estar desde 12 horas a 5 días para este análisis. Hay pacientes que llevan años tratándose y cuando le registras la crisis puede ser alteración cardiaca o psiquiátrica y no epilepsia, por lo que se replantea el tratamiento. Casos sorpresa.
Con todas las pruebas se planifica la intervención de tratamiento y hay dos tipos: curativa o paliativa (para disminuir la frecuencia e intensidad de la crisis). Los procedimientos curativos resecan y eliminan la zona que está produciendo las crisis o que aunque no las producen potencialmente podría producirlas. En otras intervenciones se aíslan la zona afectada -que habitualmente no funciona- del resto de partes del cerebro.
La intervención tiene una dificultad añadida que es no sumar lesiones o afectaciones cerebrales como en el lenguaje, la visión, la memoria o el movimiento.
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