Los servicios de farmacia de los hospitales de la capital, Motril, Baza y de Atención Primaria funcionan como una única unidad provincial desde hace tres años
Los pacientes ingresados en los hospitales de Granada consumen 66.000 dosis de medicamentos al día, una ingente cantidad de fármacos que necesita control, preparación y reparto para que toda la medicación esté en su sitio en el momento justo y no haya problemas de asistencia. Esta inimaginable cantidad ocasiona un gasto farmacéutico de 87 millones de euros entre los cuatro hospitales (Virgen de las Nieves, San Cecilio, Santa Ana y Baza), una gran parte de los 250 millones de euros del gasto farmacéutico de la provincia sumando las recetas que se prescriben.
El servicio de Farmacia del hospital es el que se encarga de adquirir, preparar toda la medicación y suministrarla a las plantas, entre otras muchas funciones. Y el control y la precisión tienen que ser máximas para que no haya fallos.
Desde 2010 funciona como Unidad de Gestión Clínica intercentros, interniveles y provincial, es decir, que está unificada la gestión de estos servicios de los dos hospitales de la capital más los de Motril y Baza y Atención Primaria. En total, más de un centenar de trabajadores coordinados para que no falte nada a los pacientes.
Con la creación de la unidad intercentros se han "unificado protocolos, mejorado los servicios en cuanto a accesibilidad, aplicado la compra unificada para ahorrar costes y centralizado algunas tareas para que no haya duplicidades", destacan el director de la Unidad de Gestión Clínica de Farmacia de los hospitales de Granada, José Cabeza, y Miguel Ángel Calleja, jefe de servicio de Farmacia del Hospital Virgen de las Nieves. Pero el gran cambio se producirá cuando se inaugure el nuevo hospital del Parque Tecnológico, donde irá ubicada la unidad central de Farmacia de los hospitales de Granada. Allí se harán la mayoría de los cometidos de la unidad y se trasladarán hasta el resto de centros que, no obstante, seguirán manteniendo prestación farmacéutica para que no haya problemas. En esa definición de protocolos está ahora trabajando la unidad para definir la forma de trabajo una vez se produzca el cambio de ubicación, previsto para el verano de 2014.
Ahora en los servicios de Farmacia una gran parte del trabajo se destina a preparar toda la medicación que requieren los pacientes ingresados. El servicio recibe la pauta de los médicos de planta que prescriben la medicación y tras un estudio y verificación de la misma -ya que pueden detectar alguna contraindicación o proponer incluso alguna dosificación más adecuada-, se preparan los cajoncillos que se distribuyen por cada planta con la medicación del paciente en unidosis por habitación y cama. El reparto se hace una vez al día a las tres de la tarde e incluye la medicación hasta el día siguiente.
Respecto a la medicación, según Cabeza, se ha notado ya el efecto de las compras unificadas de fármacos. "Se negocia contando con toda la compra de la provincia, por lo que el precio baja. Además, se consigue unificar el tratamiento a todos los enfermos independientemente del hospital o centro de salud al que acudan".
Además de la preparación de fármacos para hospitalizados, el servicio dispone de consultas para pacientes externos. Hay dos en el Clínico, tres en el Virgen de las Nieves, una en Motril y otra en Baza. Lo que se hace en esas consultas es dispensar la medicación a los pacientes que por su patología necesitan un fármaco que no se dispensa en las farmacias sino en el propio hospital "porque requieren más control". Habitualmente la recogida es una vez al mes. Son pacientes con cáncer, hepatitis, esclerosis múltiple o artritis reumatoide.
También hay una sala de preparación de la medicación para pacientes oncológicos (citostáticos), para las sesiones de quimioterapia. En esta sala se hace el preparado de forma personalizada para el paciente y se deja listo para el momento de su recepción. "Hay que dosificarla en función del peso, o superficie corporal", matiza Cabeza.
El visado de recetas es otro de los cometidos del servicio. Afecta a las recetas de fármacos o productos que por control especial tienen que recibir la autorización de Farmacia.
Pero no solo se trabaja con medicación actual del mercado sino que en Farmacia se da mucha cabida a la investigación. En Granada se cuenta con un centenar de ensayos clínicos activos, unos 50 en el Clínico y 68 en el Virgen de las Nieves. En estos casos se realiza el estudio del funcionamiento de nuevos fármacos o indicaciones diferentes de los ya existentes. "Una de las cosas que se ha ganado con la unificación es el acceso a la investigación, que por ejemplo los centros menores tenían más difícil", asegura Calleja.
La formulación magistral ya es una dedicación mínima en los servicios de farmacia hospitalaria pero se siguen haciendo cosas puntuales para pacientes ingresados. Para la elaboración de las cápsulas el Clínico dispone de una máquina exclusiva que sólo está en Granada y en el Virgen del Rocío de Sevilla. Ahí se prepara la medicación que no se comercializa, como por ejemplo fórmulas para la hepatitis C o la metadona que se dispensa en el Plan de Deshabituación de drogas. Se utiliza el principio activo y se prepara la fórmula de dispensación.
Lo que sí cobra protagonismo es el área de nutrición y alimentación parenteral. El servicio se encarga de la preparación y dosificación de este tipo de preparados para pacientes con dificultades de deglución o que necesitan complementos especiales.
Función importante es también la farmacogenética, en la que se aísla el ADN y se determinan variantes genéticas para ver la predisposición de la respuesta a fármacos. En el Clínico el servicio está en la planta baja del pabellón médico. En el Virgen de las Nieves, en la cuarta planta del Hospital Materno Infantil.
En resumen, se trata de unos equipos coordinados para conseguir una utilización segura, adecuada y eficiente de los medicamentos en la provincia.
El servicio de Farmacia del hospital es el que se encarga de adquirir, preparar toda la medicación y suministrarla a las plantas, entre otras muchas funciones. Y el control y la precisión tienen que ser máximas para que no haya fallos.
Desde 2010 funciona como Unidad de Gestión Clínica intercentros, interniveles y provincial, es decir, que está unificada la gestión de estos servicios de los dos hospitales de la capital más los de Motril y Baza y Atención Primaria. En total, más de un centenar de trabajadores coordinados para que no falte nada a los pacientes.
Con la creación de la unidad intercentros se han "unificado protocolos, mejorado los servicios en cuanto a accesibilidad, aplicado la compra unificada para ahorrar costes y centralizado algunas tareas para que no haya duplicidades", destacan el director de la Unidad de Gestión Clínica de Farmacia de los hospitales de Granada, José Cabeza, y Miguel Ángel Calleja, jefe de servicio de Farmacia del Hospital Virgen de las Nieves. Pero el gran cambio se producirá cuando se inaugure el nuevo hospital del Parque Tecnológico, donde irá ubicada la unidad central de Farmacia de los hospitales de Granada. Allí se harán la mayoría de los cometidos de la unidad y se trasladarán hasta el resto de centros que, no obstante, seguirán manteniendo prestación farmacéutica para que no haya problemas. En esa definición de protocolos está ahora trabajando la unidad para definir la forma de trabajo una vez se produzca el cambio de ubicación, previsto para el verano de 2014.
Ahora en los servicios de Farmacia una gran parte del trabajo se destina a preparar toda la medicación que requieren los pacientes ingresados. El servicio recibe la pauta de los médicos de planta que prescriben la medicación y tras un estudio y verificación de la misma -ya que pueden detectar alguna contraindicación o proponer incluso alguna dosificación más adecuada-, se preparan los cajoncillos que se distribuyen por cada planta con la medicación del paciente en unidosis por habitación y cama. El reparto se hace una vez al día a las tres de la tarde e incluye la medicación hasta el día siguiente.
Respecto a la medicación, según Cabeza, se ha notado ya el efecto de las compras unificadas de fármacos. "Se negocia contando con toda la compra de la provincia, por lo que el precio baja. Además, se consigue unificar el tratamiento a todos los enfermos independientemente del hospital o centro de salud al que acudan".
Además de la preparación de fármacos para hospitalizados, el servicio dispone de consultas para pacientes externos. Hay dos en el Clínico, tres en el Virgen de las Nieves, una en Motril y otra en Baza. Lo que se hace en esas consultas es dispensar la medicación a los pacientes que por su patología necesitan un fármaco que no se dispensa en las farmacias sino en el propio hospital "porque requieren más control". Habitualmente la recogida es una vez al mes. Son pacientes con cáncer, hepatitis, esclerosis múltiple o artritis reumatoide.
También hay una sala de preparación de la medicación para pacientes oncológicos (citostáticos), para las sesiones de quimioterapia. En esta sala se hace el preparado de forma personalizada para el paciente y se deja listo para el momento de su recepción. "Hay que dosificarla en función del peso, o superficie corporal", matiza Cabeza.
El visado de recetas es otro de los cometidos del servicio. Afecta a las recetas de fármacos o productos que por control especial tienen que recibir la autorización de Farmacia.
Pero no solo se trabaja con medicación actual del mercado sino que en Farmacia se da mucha cabida a la investigación. En Granada se cuenta con un centenar de ensayos clínicos activos, unos 50 en el Clínico y 68 en el Virgen de las Nieves. En estos casos se realiza el estudio del funcionamiento de nuevos fármacos o indicaciones diferentes de los ya existentes. "Una de las cosas que se ha ganado con la unificación es el acceso a la investigación, que por ejemplo los centros menores tenían más difícil", asegura Calleja.
La formulación magistral ya es una dedicación mínima en los servicios de farmacia hospitalaria pero se siguen haciendo cosas puntuales para pacientes ingresados. Para la elaboración de las cápsulas el Clínico dispone de una máquina exclusiva que sólo está en Granada y en el Virgen del Rocío de Sevilla. Ahí se prepara la medicación que no se comercializa, como por ejemplo fórmulas para la hepatitis C o la metadona que se dispensa en el Plan de Deshabituación de drogas. Se utiliza el principio activo y se prepara la fórmula de dispensación.
Lo que sí cobra protagonismo es el área de nutrición y alimentación parenteral. El servicio se encarga de la preparación y dosificación de este tipo de preparados para pacientes con dificultades de deglución o que necesitan complementos especiales.
Función importante es también la farmacogenética, en la que se aísla el ADN y se determinan variantes genéticas para ver la predisposición de la respuesta a fármacos. En el Clínico el servicio está en la planta baja del pabellón médico. En el Virgen de las Nieves, en la cuarta planta del Hospital Materno Infantil.
En resumen, se trata de unos equipos coordinados para conseguir una utilización segura, adecuada y eficiente de los medicamentos en la provincia.
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