Los 778 hectómetros cúbicos duplican la cantidad almacenada en 2008 y suponen un récord desde que hay registros, 1954, cuando se inauguró Bermejales
ARANTXA ASENSIO GRANADA
El pasado año hidrológico, que acaba de finalizar, ha sido de récord. Los 778 hectómetros cúbicos que se almacenaban el 1 de septiembre en los embalses dependientes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en la provincia de Granada suponen una plusmarca absoluta con respecto a los datos recogidos desde 1954, primer año del que se tienen registros. La comparación es engañosa por cuanto que hace seis décadas apenas se contabilizaban dos pantanos en la provincia, Cubillas, que entró en funcionamiento en 1955, y Bermejales, que comenzó a almacenar agua en 1954. En las décadas siguientes, la gráfica de almacenaje de agua crece al mismo ritmo que se construían nuevos embalses en Granada, hasta llegar a 2000. Ese año se inauguró la del Portillo, lo que completó la lista de nueve embalses dependientes de la CHG en Granada.
Desde 2000 y hasta hace un mes, el récord de volumen de agua embalsada a 1 de septiembre lo ostentaba 2004 y los 733 hectómetros cúbicos que almacenó. 2013 supera este registro con holgura, con un 5,8% más. También destaca, pero por lo escaso, 2008, cuando apenas se contabilizaron 365 hectómetros cúbicos a un mes del cierre del ejercicio -que va de 1 de octubre a 1 de octubre-. Para hacerse una idea de la cantidad de agua que ha conseguido embalsarse en los últimos meses sirva como ejemplo que los 778 hectómetros cúbicos son más del doble que los almacenados hace cinco años.
La responsable del buen estado de los pantanos granadinos de la CHG es, evidentemente, la lluvia caída, sobre todo en la pasada primavera. Las aportaciones del deshielo de la nieve de Sierra Nevada y las lluvias torrenciales de finales de agosto -que provocaron incluso la muerte de un hombre en Iznalloz cuando su vehículo fue arrastrado por la crecida del río Cubillas- e incluso de septiembre, mes en el que se han registrado 43,5 litros por metro cuadrado, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología. Otro factor que ha influido es el hecho de que tras las lluvias de la primavera la demanda de agua por parte del sector agrícola en verano ha sido mucho menor, ya que con la humedad que retenía el suelo y los cauces naturales era suficiente.
El alto nivel de agua almacenada ha hecho necesario que durante todo el verano se desaguara de los embalses granadinos, entre los que destaca el de Negratín y los 567,1 hectómetros cúbicos que atesoraba el pasado 2 de octubre. Ese día, dos pantanos estaban por encima del 90% de su capacidad, Colomera y Cubillas, nivel que se explica por lo reducido de su capacidad. Otros dos, Portillo y Bermejales, están por encima del 80%, y la media de los nueve embalses de la provincia se queda en el 70,91%, una media muy elevada si se tiene en cuenta que en verano apenas se registraron precipitaciones y que el consumo humano suele ser mayor. A pesar de lo elevado de este porcentaje, es el menor a nivel provincial, según los datos de la Confederación. Así, destacan el sobresaliente 94,03% de Huelva y el 84,85% de Córdoba.
Los 724 hectómetros cúbicos que almacenan en la actualidad los pantanos granadinos de la CHG -lo que excluye a Rules y Béznar, que dependen de la Junta- supone una cantidad similar a la destinada a consumo humano a lo largo y ancho de toda España en cien días. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2010 los hogares españoles emplearon a lo largo de esos doce meses 2.413 hectómetros cúbicos, lo que supone un consumo diario en todo el territorio de 6,6 hectómetros.
La previsión de nuevas precipitaciones obliga a los técnicos a estar pendientes del nivel de resguardo. Este nivel garantiza la seguridad en el caso de que se produzca una avenida, por ejemplo tras una tromba de agua, por lo que desde la Confederación se está atento a la previsión meteorológica. Como es usual, para los próximos meses de otoño se esperan lluvias -aunque octubre, según la Aemet, se presenta con cielos despejados- lo que obligará a que los desembalses programados -de entre 10 y 15 metros cúbicos por segundo- sean constantes
Desde 2000 y hasta hace un mes, el récord de volumen de agua embalsada a 1 de septiembre lo ostentaba 2004 y los 733 hectómetros cúbicos que almacenó. 2013 supera este registro con holgura, con un 5,8% más. También destaca, pero por lo escaso, 2008, cuando apenas se contabilizaron 365 hectómetros cúbicos a un mes del cierre del ejercicio -que va de 1 de octubre a 1 de octubre-. Para hacerse una idea de la cantidad de agua que ha conseguido embalsarse en los últimos meses sirva como ejemplo que los 778 hectómetros cúbicos son más del doble que los almacenados hace cinco años.
La responsable del buen estado de los pantanos granadinos de la CHG es, evidentemente, la lluvia caída, sobre todo en la pasada primavera. Las aportaciones del deshielo de la nieve de Sierra Nevada y las lluvias torrenciales de finales de agosto -que provocaron incluso la muerte de un hombre en Iznalloz cuando su vehículo fue arrastrado por la crecida del río Cubillas- e incluso de septiembre, mes en el que se han registrado 43,5 litros por metro cuadrado, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología. Otro factor que ha influido es el hecho de que tras las lluvias de la primavera la demanda de agua por parte del sector agrícola en verano ha sido mucho menor, ya que con la humedad que retenía el suelo y los cauces naturales era suficiente.
El alto nivel de agua almacenada ha hecho necesario que durante todo el verano se desaguara de los embalses granadinos, entre los que destaca el de Negratín y los 567,1 hectómetros cúbicos que atesoraba el pasado 2 de octubre. Ese día, dos pantanos estaban por encima del 90% de su capacidad, Colomera y Cubillas, nivel que se explica por lo reducido de su capacidad. Otros dos, Portillo y Bermejales, están por encima del 80%, y la media de los nueve embalses de la provincia se queda en el 70,91%, una media muy elevada si se tiene en cuenta que en verano apenas se registraron precipitaciones y que el consumo humano suele ser mayor. A pesar de lo elevado de este porcentaje, es el menor a nivel provincial, según los datos de la Confederación. Así, destacan el sobresaliente 94,03% de Huelva y el 84,85% de Córdoba.
Los 724 hectómetros cúbicos que almacenan en la actualidad los pantanos granadinos de la CHG -lo que excluye a Rules y Béznar, que dependen de la Junta- supone una cantidad similar a la destinada a consumo humano a lo largo y ancho de toda España en cien días. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2010 los hogares españoles emplearon a lo largo de esos doce meses 2.413 hectómetros cúbicos, lo que supone un consumo diario en todo el territorio de 6,6 hectómetros.
La previsión de nuevas precipitaciones obliga a los técnicos a estar pendientes del nivel de resguardo. Este nivel garantiza la seguridad en el caso de que se produzca una avenida, por ejemplo tras una tromba de agua, por lo que desde la Confederación se está atento a la previsión meteorológica. Como es usual, para los próximos meses de otoño se esperan lluvias -aunque octubre, según la Aemet, se presenta con cielos despejados- lo que obligará a que los desembalses programados -de entre 10 y 15 metros cúbicos por segundo- sean constantes
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