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lunes, 7 de octubre de 2013

Una treintena de pueblos, 'blindados' contra la exclusión por desempleo granadahoy.com

En la provincia hay un total de 107 localidades consideradas especialmente vulnerables en cuanto al paro. En el extremo opuesto se encuentra un grupo de 31 pueblos liderados por Turón.
Si esta crisis internacional ha demostrado algo es que vivir en un país o en otro cambia mucho las cosas. Que no es lo mismo vivir en España que hacerlo en Alemania, por ejemplo, que hace tiempo que dejó la crisis atrás. Que ni siquiera es igual residir en Andalucía, con una tasa de paro que roza el 36% según la última Encuesta de Población Activa (EPA), que habitar en el País Vasco o Barcelona. Y que, en términos de oportunidades laborales, tampoco es lo mismo vivir en Granada capital, en Víznar o en Gorafe. 

Porque este último municipio, según el Indicador Sintético del Mercado de Trabajo Local -elaborado por el Instituto de Estadística de Andalucía y base para la elección de las zonas prioritarias para el Decreto contra la Exclusión Social-, es el más 'vulnerable' al desempleo de toda la provincia. Con un índice de 9,9, Gorafe lidera el ranking de los 107 municipios granadinos incluidos en el listado de zonas prioritarias para la puesta en marcha de acciones contra el paro.Y en el otro extremo está Víznar, acompañado por una treintena de municipios que podrían considerarse casi, casi 'blindados' contra el desempleo.El indicador está elaborado a partir del número de demandantes no ocupados inscritos en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo, del número de ocupados estimado a partir de las cifras de afiliaciones a la Seguridad Social y de la población de 16 a 64 años de cada municipio. El estudio del Instituto de Estadística de Andalucía considera zonas de especial atención de prioridad 1 a los municipios en los que el Indicador Sintético del Mercado de Trabajo sea igual o superior a 7,5. 

Ese es el caso de 31 municipios granadinos (un 18,4% del total), entre los que destacan, además de Gorafe, Beas de Guadix (con un índice de 9), Darro (8,9), Huélago (8,7), Deifontes (8,5), Alicún de Ortega, Cáñar y Guadahortuna (todos con 8,4), Ítrabo (8,3), Fonelas, Fuente Vaqueros y Villanueva de las Torres (8,2), y Purullena, Salar y Nevada (8,1). Los mencionados son los municipios granadinos más vulnerables al desempleo dentro del listado de localidades prioritarias, los que ofrecen menos posibilidades para salir del paro y los que precisan medidas urgentes para paliar la sangría del desempleo. Y la gran mayoría de esos municipios donde hay más necesidades y la exclusión social como consecuencia del desempleo es una amenaza muy real, se encuentran en la comarca de Guadix. En el listado sólo hay cuatro excepciones de municipios de prioridad 1 pertenecientes a tras comarcas como los Montes Orientales, el Área Metropolitana, el Poniente o la Alpujarra.

En cualquier caso, a los 31 pueblos granadinos considerados zona 1 se les suman otros 76 que se consideran zona 2, donde el Indicador Sintético del Mercado de Trabajo toma valores iguales o mayores a 6 e inferiores a 7,5. En conjunto, el informe elaborado por el Instituto de Estadística de Andalucía da sobradas muestras de los desequilibrios territoriales que hay en una misma provincia, de cómo cambian las cosas cuando se vive en un municipio o en otro, de cómo aumentan o disminuyen las posibilidades en función del lugar de residencia. 

La configuración del tejido productivo de cada uno de los municipios tiene mucho que ver con la posición que ocupan en el ranking. La alcaldesa de Beas de Guadix, Rosa Martínez, confirma que en el municipio, que tiene uno de los índices de vulnerabilidad más altos de la provincia, "casi todo el mundo está parado". Pese a los esfuerzos del Ayuntamiento, que ha socilitado el PER ordinario y un PER especial que no leas ha sido concecido, la situación en el municipio es perentoria. "Vienen todos los días a pedirnos trabajo", asegura la alcaldesa, que apunta que las ayudas para el empleo del Decreto contra la Exclusión de la Junta apenas ha dejado 2.250 euros en el municipio, lo que como mucho da "para dos contratos". Lo que hace falta, y no sólo en Beas de Guadix, es que quienes manejen los presupuestos pongan en marcha un verdadero plan contra el desempleo. "Hace falta incentivar por donde sea. Aquí tenemos muchas pinedas, hay que limpiar cauces de ríos... Trabajo hay, pero necesitamos fondos". 

Un plan de choque es lo que reivindica también el alcalde de Darro, Manuel Blas Gómez. Aunque en la actualidad, gracias a la agricultura y a los PER ordinario y extraordinario hay más de 150 desempleados trabajando, el mercado de trabajo del municipio es muy precario. "Está todo muy mal", asegura Manuel Blas Gómez, que recuerda que el estallido de la burbuja inmobiliaria fue el germen ha sido el motivo de la actual situación del municipio. "Nosotros no podemos hacer otra cosa, hace falta un plan de choque de obra pública", asegura el alcalde d edarro, que indica que aunque hay muchos vecinos empleados en la ayuda a domicilio y los talleres de empleo, la deuda de la administración autonómica apenas les permiten ingresar sus salarios. 

Pero no todo van a ser malas noticias. En el listado del Instituto de Estadística de Andalucía, de hecho, también pueden encontrarse municipios que a juicio de la Junta no son prioritarios en materia de desempleo. Obviamente, son municipios que también se han visto afectados por el paro, que no se han librado de la crisis económica y cuyos residentes se encuentran también con serios problemas económicos. Pero la situación no es tan acuciante como en el resto de la provincia. 
En esa situación se encuentran 61 municipios granadinos, un 36,3% del total, que presentan un Indicador Sintético del Mercado de Trabajo Local por debajo del 6,5. Y, entre ellos, destacan 29 localidades que, a juzgar por el índice, casi podrían considerarse 'blindadas' a la exclusión social por desempleo. Todos estos municipios tienen un índice por debajo de 5, una cifra muy alejada de la necesaria para ser considerada prioritaria en materia de empleo. 

Ese listado positivo, la otra cara de la moneda del paro, lo encabeza Víznar, con un indicador de 2,9, el más bajo de toda la provincia. También destacan Turón, con un 3,5; Cájar y Jun, con un 3,7; y Nívar y Pinos Genil, ambos con un 3,9; mientras que Albolote, Baza, Beas de Granada, Cástaras, Cenes de la Vega, Cúllar Vega, Churriana, Dólar, Dúdar, Ferreira, Gójar, Güéjar Sierra, Huétor Vega, Lújar, Maracena, Monachil, Ogíjares, Otura, Pórtugos, Trevélez, La Zubia, Las Gabias y Vegas del Genil.
En este caso, también es bastante obvia la distribución geográfica. A juzgar por el listado, el Área Metropolitana es la comarca granadina con más oportunidades para el empleo, ya que de esa treintena de municipios 'blindados', 21 (alrededor de un 68%) pertenecen al Cinturón. Aunque es minoritaria, en ese ranking de municipios 'privilegiados' también hay presencia de localidades de las comarcas de Baza, la Alpujarra y Guadix.

El alcalde de Víznar, Luis Antonio Pérez, confirma que la situación en su municipio dista mucho de la de otras localidades. "El aumento del desempleo ha afectado poco", asegura el alcalde, que  con todo recuerda que hace seis o siete años "el paro era cero" en el municipio. Y el incremento que se ha registrado en plena crisis, se debe sobre todo "a vecinos que han estado trabajando en la construcción fuera de Víznar". Con todo, Pérez se muestra "preocupado" por el hecho de que la bolsa de empleo haya crecido con vecinos jóvenes que se van incorporando al mercado laboral y no encuentran salidas. "Que en un municipio tan pequeño haya 60 en la bolsa de empleo es preocupante". 

En Jun también pueden felicitarse por estar casi 'blindados' a la sangría del paro. Aunque obviamente hay desempleados -el cierre de las dos fábricas de cerámica más importantes de todo el territorio nacional dejó a casi 400 personas en el paro-, el Plan de Racionalización de la Economía Local está dando resultados. Así lo asegura el alcalde, José Antonio Rodríguez Salas, que anuncia que el municipio está trabajando también por convertise en oficina de colocación, para poder canalizar ofertas de empleo de todo el territorio nacional para sus desempleados. "Nos hemos fijado en las potencionalidades, dando cursos de formación de cajeros o reponedores a la gente procedente de la cerámica o la construcción. También hemos apostado por el empleo autónomo y estamos fomentando las empresas locales mediante un canal de Youtube y estrategias de posicionamiento web", explica Rodríguez Salas, que asegura que las nuevas tecnologías se han convertido en la principal arma del municipio para "combatir el desempleo". 

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