Páginas

jueves, 14 de noviembre de 2013

El Gobierno asegura que el nuevo desplome no atrasará el fin de la A-7 granadahoy.com

Una ladera se viene abajo en el tramo que estuvo cerrado durante dos años y medio por problemas con la filita El subdelegado dice que de momento no se contempla ningún modificado
ROSA FERNÁNDEZ MOTRIL 
Imagen del dique de enormes rocas que se vino abajo hace unos días.
El subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez, afirmó ayer a Granada Hoy que el nuevo deslizamiento producido por el inestable terreno que se resquebraja con apenas mirarlo en La Gorgoracha-Puntalón no retrasará el plazo dado por la ministra de Fomento, Ana Pastor, en la Costa el pasado mes de septiembre. De hecho, cuando se produjo su esperada visita, ya se habían detectado problemas en la zona, por lo que la fecha que se ofreció -tercer trimestre de 2015- ya comprendía una posible actuación, según asegura el representante del Ejecutivo central. 

Para la oposición, sin embargo, esto no está tan claro. El senador socialista, Juan Manuel Fernández, matiza que en aquel recorrido en el que él mismo -entre otros políticos de todos los partidos- acompañó a la ministra, ya se veía venir que la ladera cedería, por lo que los técnicos informaron de que se construiría una escollera para detener el deslizamiento. Y es esta última es la que se ha venido abajo, según fuentes cercanas a la empresa, hace aproximadamente un mes. 

Santiago Pérez explicó que ahora los técnicos están trabajando para atajar este nuevo problema que se cierne sobre la A-7, y que están abordando la solución "tanto desde el punto de vista administrativo como técnico". En cuanto a la posibilidad de que el reciente contratiempo suponga más dinero para la autovía, el representante del Gobierno señala que "en principio, no está contemplado ningún modificado, aunque eso no quiere decir que no se produzca en el futuro", por lo que esperarán a que sean estos profesionales los que valoren la situación y emitan los informes correspondientes. Así, cree que es posible que, tras su valoración, este derrumbamiento tenga encaje en la certificación final de la obra ya prevista. 

Una de las soluciones que apuntan personas conocedoras de la autovía es la de rebajar el plano a 45 grados, para que no se vuelva a deslizar la ladera, que es una medida que se ha tomado con éxito en otros puntos, como en la A-44, a la altura de Vélez de Benaudalla, donde se reforzaban los muros de contención, pero seguía deslizándose el terreno, hasta que se recortó la pendiente. 

Pérez y Fernández coinciden en que no creen que hará falta ni un modificado ni un complementario por las nuevas circunstancias, que podían encontrarse contempladas, "dentro del margen que manejan las empresas en estos casos". Sin embargo, el senador socialista se ratifica en que "36 meses es un plazo demasiado amplio para una obra que no es tan complicada". Para este último, el problema está claro: "No hay voluntad política de gastar, por lo que reparten el gasto en 3 años y esperan para rentabilizar políticamente la obra en las próximas elecciones". 

Fomento ha informado de que el tramo, a 30 de junio de 2013, se encontraba en un grado de ejecución del 37,5%, sobre el total del presupuesto vigente de ejecución del contrato, que asciende a 47,40 millones de euros en este tramo. Según explica Fernández, "debe entenderse que es el 37,5% del 30% restante, es decir, un 11,25%, por lo que el ritmo se sitúa en el entorno del 1% mensual". 

Pero añade que "el tiro les puede salir por la culata, porque cuando abran este tramo, ya estarán conectados Salobreña y Almuñécar, por lo que Motril se verá perjudicado y, a pesar de ser el municipio más importante, será el último en estar unido por autovía de los grandes de la Costa". Por ello, el PSOE exige que este tramo esté terminado en febrero del año que viene, al igual que Taramay-Lobres, pero al ritmo que se está desarrollando la ejecución cree que "como poco, habrá que esperar a 2017 para el final de la A-7". 

Las obras para la terminación del tramo La Gorgoracha-Puntalón, perteneciente a la A-7, fueron adjudicadas de forma definitiva el 12 de junio de 2012, por un importe de 46.225.755,74 euros (sin IVA), y un plazo de 18 meses. 

Los trabajos se iniciaron el 23 de agosto de 2012, fecha en la que se procedió a la firma del acta de replanteo, trámite previo al comienzo de los trabajos comprendidos en el contrato. 

Posteriormente, el Ministerio de Fomento, con fecha de 15 de noviembre de 2012, resolvió aprobar un reajuste de anualidades de las obras citadas, y se fijó la fecha de terminación de la obra de referencia el 31 de octubre de 2015. 

No obstante, "desde el Ministerio de Fomento se está trabajando con el objetivo de anticipar lo antes posible la puesta en servicio de esta infraestructura", según afirmaron desde el departamento de Ana Pastor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario