Dúrcal y Jun fueron los primeros municipios de la provincia en implantar este sistema, que beneficia sobre todo a los enfermos crónicos Se han ahorrado 700.000 euros en papel
S. VALLEJO GRANADA 
Andalucía celebra el décimo aniversario de la puesta en marcha de la Receta XXI, la conocida como receta electrónica, un proyecto del sistema sanitario público andaluz que lo colocó en su día y lo sigue manteniendo en la vanguardia de la atención y asistencia al paciente.
En Granada, la fase de pilotaje comenzó en los municipios de Dúrcal y Jun. Ahora, diez años después, está presente en la totalidad de las farmacias de la provincia (unas 500) y en el 99,9% de los centros de salud y consultorios. Los que faltan son por imposibilidad de llevar internet al territorio.
Y los datos de uso hablan por sí solos. En estos diez años de actividad en la provincia de Granada se han realizado más de 62,5 millones de recetas electrónicas, lo que supone un ahorro de 5 millones de consultas médicas. En términos económicos, ha permitido ahorrar unos 700.000 euros al sustituir el soporte papel de las recetas.
Los enfermos crónicos son los más beneficiados. De hecho, según informó ayer el delegado de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Higinio Almagro, esta herramienta ha permitido la "reducción del número de consultas de enfermos crónicos entre un 15 y un 20%, lo que ha repercutido en que los médicos puedan dedicar más tiempo a atender pacientes". En su presentación en Granada de la herramienta los primeros meses de 2004, se habló de que el objetivo era evitar el 18% de las consultas de enfermos crónicos, una meta que se ha conseguido.
"Cuando hablamos de receta electrónica hablamos de un sistema de prescripción de medicamentos que representa una ventaja para los enfermos crónicos porque no tienen que acudir a las consultas para renovar tratamiento. En un solo acto se prescribe el medicamento y las cantidades que necesita", matizó Almagro.
Otro colectivo beneficiado por esta herramienta es el de los enfermos con tratamientos de larga duración, "que pueden renovar en la farmacia con independencia de si están en su lugar de residencia o no". Porque en todas las farmacias de Andalucía está implantado el sistema y por tanto se puede acceder al tratamiento y a la medicación de cada paciente en cualquier lugar.
"También elimina los trámites de validación o visado que hasta entonces eran necesarios y eso ha supuesto que se hayan ahorrado dos millones de trámites, dos millones de validaciones, que no son necesarias salvo que se modifiquen los tratamientos", matizó el delegado.
Otro colectivo beneficiado es el de los pensionistas en el caso del copago farmacéutico. "En Andalucía no tienen que abonar más que el importe correspondiente a este tope máximo establecido por el copago impuesto por el Estado sin necesidad de abonar un euro más, sin necesidad de solicitar ninguna devolución y por tanto beneficia a los más de 178.000 pensionistas de la provincia". Porque cuando ya ha abonado el tope, la tarjeta indica al farmacéutico que no tiene que pagar más por las medicinas.
Para Salud, la receta electrónica "también es una magnífica herramienta para el seguimiento farmacológico" ya que permite que se establezca "comunicación directa entre farmacéutico y médico" mejorando la calidad y la seguridad en cuanto a prescripción y dispensación.
"En diez años esta medida ha cosechado buenos resultados reconocidos internacionalmente, por lo que es un sistema que se encaja en la estrategia Diraya del sistema sanitario público de Andalucía y que se ha consolidado con una medida de ahorro, de eficacia y de eficiencia que, además, otorga seguridad y calidad al paciente en el ámbito del medicamento y la dispensación del mismo", aseguró Almagro durante la presentación del balance de la receta electrónica en la provincia de Granada. "La medida situó en su día a Andalucía en la vanguardia y lo sigue siendo. Además, seguimos aprovechando las posibilidades que da la receta electrónica sobre todo en comunicación entre farmacéutico y médico", concluyó el delegado provincial.
En Granada, la fase de pilotaje comenzó en los municipios de Dúrcal y Jun. Ahora, diez años después, está presente en la totalidad de las farmacias de la provincia (unas 500) y en el 99,9% de los centros de salud y consultorios. Los que faltan son por imposibilidad de llevar internet al territorio.
Y los datos de uso hablan por sí solos. En estos diez años de actividad en la provincia de Granada se han realizado más de 62,5 millones de recetas electrónicas, lo que supone un ahorro de 5 millones de consultas médicas. En términos económicos, ha permitido ahorrar unos 700.000 euros al sustituir el soporte papel de las recetas.
Los enfermos crónicos son los más beneficiados. De hecho, según informó ayer el delegado de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Higinio Almagro, esta herramienta ha permitido la "reducción del número de consultas de enfermos crónicos entre un 15 y un 20%, lo que ha repercutido en que los médicos puedan dedicar más tiempo a atender pacientes". En su presentación en Granada de la herramienta los primeros meses de 2004, se habló de que el objetivo era evitar el 18% de las consultas de enfermos crónicos, una meta que se ha conseguido.
"Cuando hablamos de receta electrónica hablamos de un sistema de prescripción de medicamentos que representa una ventaja para los enfermos crónicos porque no tienen que acudir a las consultas para renovar tratamiento. En un solo acto se prescribe el medicamento y las cantidades que necesita", matizó Almagro.
Otro colectivo beneficiado por esta herramienta es el de los enfermos con tratamientos de larga duración, "que pueden renovar en la farmacia con independencia de si están en su lugar de residencia o no". Porque en todas las farmacias de Andalucía está implantado el sistema y por tanto se puede acceder al tratamiento y a la medicación de cada paciente en cualquier lugar.
"También elimina los trámites de validación o visado que hasta entonces eran necesarios y eso ha supuesto que se hayan ahorrado dos millones de trámites, dos millones de validaciones, que no son necesarias salvo que se modifiquen los tratamientos", matizó el delegado.
Otro colectivo beneficiado es el de los pensionistas en el caso del copago farmacéutico. "En Andalucía no tienen que abonar más que el importe correspondiente a este tope máximo establecido por el copago impuesto por el Estado sin necesidad de abonar un euro más, sin necesidad de solicitar ninguna devolución y por tanto beneficia a los más de 178.000 pensionistas de la provincia". Porque cuando ya ha abonado el tope, la tarjeta indica al farmacéutico que no tiene que pagar más por las medicinas.
Para Salud, la receta electrónica "también es una magnífica herramienta para el seguimiento farmacológico" ya que permite que se establezca "comunicación directa entre farmacéutico y médico" mejorando la calidad y la seguridad en cuanto a prescripción y dispensación.
"En diez años esta medida ha cosechado buenos resultados reconocidos internacionalmente, por lo que es un sistema que se encaja en la estrategia Diraya del sistema sanitario público de Andalucía y que se ha consolidado con una medida de ahorro, de eficacia y de eficiencia que, además, otorga seguridad y calidad al paciente en el ámbito del medicamento y la dispensación del mismo", aseguró Almagro durante la presentación del balance de la receta electrónica en la provincia de Granada. "La medida situó en su día a Andalucía en la vanguardia y lo sigue siendo. Además, seguimos aprovechando las posibilidades que da la receta electrónica sobre todo en comunicación entre farmacéutico y médico", concluyó el delegado provincial.
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