Han sido encontrados dos esqueletos del 'Europelta Carbonensis', un anquilosaurio de 5 metros de largo, un metro de alto, un metro de ancho, y 2 toneladas de peso.
EUROPA PRESS, TERUEL
El estudio de dos esqueletos parciales, procedentes de la mina de lignito de Santa María, en la localidad turolense de Ariño, ha permitido definir un nuevo tipo de dinosaurio anquilosauro nodosáurido el Europelta Carbonensis. Se trata del anquilosauro más completo hallado en Europa. Se ha recuperado abundante material tanto craneal como postcraneal, a partir del que se ha podido reconstruir de forma precisa la apariencia del animal.
El hallazgo ha aparecido publicado en una revista científica editada en San Francisco (Estados Unidos). Los esqueletos han sido encontrados en la mina de lignito Santa María de Ariño del Grupo SAMCA; concretamente, del yacimiento llamado AR-1 que se sitúa en sedimentos de la Formación Escucha (Albiense, Cretácico Inferior, con una edad comprendida entre 113 y 110 millones de años de antigüedad). Los nodosáuridos fueron dinosaurios de tamaño mediano, cuadrúpedos y fitófagos. Sus dientes tenían forma de hoja y sus costillas, ampliamente arqueadas, proporcionaban una gran amplitud a un cuerpo cubierto de placas dérmicas. Sus patas eran robustas y, a diferencia de los anquilosáuridos, no tenían tendones osificados en la cola ni tampoco una maza en su extremo.
Las características del nuevo dinosaurio aparecen detalladas en la revista científica PlosONEen un trabajo realizado por un equipo de paleontólogos de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, del Servicio Geológico de Utah (EEUU) y del Museo de Historia Natural de Utah (EEUU): James I. Kirkland, Luis Alcalá, Mark A. Loewen, Eduardo Espílez, Luis Mampel y Jelle P. Wiersma.
El nuevo hallazgo complementa los resultados obtenidos durante los últimos tres años de trabajos de excavación y preparación paleontológica que, junto a un estudio científico, servirán para reconstruir con mayor precisión el ecosistema de la zona durante el Albiense (Cretácico Inferior). Asimismo se suma a la presencia del iguanodontio que el mismo equipo definió a finales de 2012, 'Proa valdearinnoensis' y de dinosaurios terópodos (carnívoros).
La presentación, que ha tenido lugar en el Palacio de Congresos de Teruel, han asistido, entre otras autoridades, el consejero de Industria e Innovación de Gobierno de Aragón y presidente de Dinópolis, Arturo Aliaga, el director-gerente del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), Antonio Gasión y el director general de Patrimonio, Javier Callizo. Ha sido dirigida por el director gerente de la Fundación Dinópolis, Luis Alcalá.
Yacimiento con más de 6.000 huesos fósiles
La Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis lidera un proyecto de cooperación, entre actividad minera e investigación paleontológica aplicada, que ha dado como resultado el descubrimiento en la localidad de Ariño de un yacimiento con más de 100 concentraciones de vertebrados mesozoicos en una superficie que supera las 25 hectáreas y que han proporcionado más de 6.000 huesos fósiles.
Los trabajos paleontológicos se llevan a cabo en la mina de lignito a cielo abierto Santa María desde el año 2010 gracias a la colaboración del Grupo SAMCA. Además de los dos esqueletos estudiados se ha recuperado y está pendiente de preparación paleontológica otro ejemplar de anquilosauro. Otro, todavía sin excavar, se encuentra en el propio yacimiento.
El hallazgo de Ariño ha convertido ahora a este dinosaurio en el mejor conocido de los dinosaurios acorazados de toda Europa, debido al abundante material recuperado, entre el que se encuentra un cráneo casi completo. El anquilosaurio de Ariño mediría unos cinco metros de largo, un metro de alto y un metro de ancho. Su peso rondaría las dos toneladas. Pertenece al subgrupo de dinosaurios acorazados carentes de maza al final de la cola llamado Struthiosaurinae, hallados únicamente en Europa.
El nodosaurio de Ariño era un animal fitófago (comedor de plantas) que caminaba a cuatro patas. El ancho cuerpo de este animal estaba cubierto por placas dérmicas que formaban un escudo protector en la superficie dorsal. Se ha encontrado en sedimentos que pertenecen al piso Albiense del Cretácico Inferior, que abarca el intervalo comprendido entre hace 113 y 100 millones de años. Dicha edad convierte al hallazgo en extraordinariamente relevante, según han resaltado los investigadores, ya que los dinosaurios encontrados en sedimentos del Albiense son muy escasos en toda Europa. Vivía en un ambiente costero subtropical pantanoso cercano a la costa del antiguo Mar de Tethys, precursor del actual Mar Mediterráneo. A partir de la concentración de materia orgánica en este ambiente pantanoso se generaron los lignitos que hoy día se explotan.
El hallazgo ha aparecido publicado en una revista científica editada en San Francisco (Estados Unidos). Los esqueletos han sido encontrados en la mina de lignito Santa María de Ariño del Grupo SAMCA; concretamente, del yacimiento llamado AR-1 que se sitúa en sedimentos de la Formación Escucha (Albiense, Cretácico Inferior, con una edad comprendida entre 113 y 110 millones de años de antigüedad). Los nodosáuridos fueron dinosaurios de tamaño mediano, cuadrúpedos y fitófagos. Sus dientes tenían forma de hoja y sus costillas, ampliamente arqueadas, proporcionaban una gran amplitud a un cuerpo cubierto de placas dérmicas. Sus patas eran robustas y, a diferencia de los anquilosáuridos, no tenían tendones osificados en la cola ni tampoco una maza en su extremo.
Las características del nuevo dinosaurio aparecen detalladas en la revista científica PlosONEen un trabajo realizado por un equipo de paleontólogos de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, del Servicio Geológico de Utah (EEUU) y del Museo de Historia Natural de Utah (EEUU): James I. Kirkland, Luis Alcalá, Mark A. Loewen, Eduardo Espílez, Luis Mampel y Jelle P. Wiersma.
El nuevo hallazgo complementa los resultados obtenidos durante los últimos tres años de trabajos de excavación y preparación paleontológica que, junto a un estudio científico, servirán para reconstruir con mayor precisión el ecosistema de la zona durante el Albiense (Cretácico Inferior). Asimismo se suma a la presencia del iguanodontio que el mismo equipo definió a finales de 2012, 'Proa valdearinnoensis' y de dinosaurios terópodos (carnívoros).
La presentación, que ha tenido lugar en el Palacio de Congresos de Teruel, han asistido, entre otras autoridades, el consejero de Industria e Innovación de Gobierno de Aragón y presidente de Dinópolis, Arturo Aliaga, el director-gerente del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), Antonio Gasión y el director general de Patrimonio, Javier Callizo. Ha sido dirigida por el director gerente de la Fundación Dinópolis, Luis Alcalá.
Yacimiento con más de 6.000 huesos fósiles
La Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis lidera un proyecto de cooperación, entre actividad minera e investigación paleontológica aplicada, que ha dado como resultado el descubrimiento en la localidad de Ariño de un yacimiento con más de 100 concentraciones de vertebrados mesozoicos en una superficie que supera las 25 hectáreas y que han proporcionado más de 6.000 huesos fósiles.
Los trabajos paleontológicos se llevan a cabo en la mina de lignito a cielo abierto Santa María desde el año 2010 gracias a la colaboración del Grupo SAMCA. Además de los dos esqueletos estudiados se ha recuperado y está pendiente de preparación paleontológica otro ejemplar de anquilosauro. Otro, todavía sin excavar, se encuentra en el propio yacimiento.
El hallazgo de Ariño ha convertido ahora a este dinosaurio en el mejor conocido de los dinosaurios acorazados de toda Europa, debido al abundante material recuperado, entre el que se encuentra un cráneo casi completo. El anquilosaurio de Ariño mediría unos cinco metros de largo, un metro de alto y un metro de ancho. Su peso rondaría las dos toneladas. Pertenece al subgrupo de dinosaurios acorazados carentes de maza al final de la cola llamado Struthiosaurinae, hallados únicamente en Europa.
El nodosaurio de Ariño era un animal fitófago (comedor de plantas) que caminaba a cuatro patas. El ancho cuerpo de este animal estaba cubierto por placas dérmicas que formaban un escudo protector en la superficie dorsal. Se ha encontrado en sedimentos que pertenecen al piso Albiense del Cretácico Inferior, que abarca el intervalo comprendido entre hace 113 y 100 millones de años. Dicha edad convierte al hallazgo en extraordinariamente relevante, según han resaltado los investigadores, ya que los dinosaurios encontrados en sedimentos del Albiense son muy escasos en toda Europa. Vivía en un ambiente costero subtropical pantanoso cercano a la costa del antiguo Mar de Tethys, precursor del actual Mar Mediterráneo. A partir de la concentración de materia orgánica en este ambiente pantanoso se generaron los lignitos que hoy día se explotan.
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