Páginas

domingo, 19 de enero de 2014

Superhéroes de lo cotidiano granadahoy.com

La 2 de TVE aborda la discapacidad con la mirada natural y sin prejuicios de un grupo de chicos de 11 años que narran en primera persona sus experiencias y sus inquietudes
ISABEL BREA
Marcos posa sonriente en el parque junto a Dawit, su hermano autista, al que ayuda a desenvolverse en su día a día y es su mejor compañero de juegos.
Marcos sabe que hoy saldrá en la tele para contar su vida y la de su hermano pequeño; va a ser el hilo conductor de una historia de amor escrita en letras mayúsculas, pero no le da la menor importancia. A sus once años es un auténtico superhéroe. No tiene capa ni espada, pero con su ayuda hace posible que el día a día de su hermano Dawit, un pequeño de siete años con Trastorno del Espectro Autista (TEA), sea más llevadera.

Sin apenas levantar la vista de un proyector de imágenes con el que realiza pequeños dibujos para su hermano, Marcos se muestra rotundo: "Lo que más me gusta de él es cuando me regala una sonrisa" dice mientras el pequeño Dawit corretea a su alrededor buscando su atención. 

Dawit es un niño adoptado que llegó a España con sólo cinco meses y al que diagnosticaron TEA cuando tenía poco más de dos años. "Yo fui a recogerlo a Etiopía con mis padres y para mí fue el regalo de Navidad más bonito", explica Marcos. Sabe que su apoyo es indispensable para el desarrollo de su hermano y no tiene pereza a la hora de arrimar el hombro. "Mi hermano es diferente; él ve el mundo de forma distinta a los demás y cuando alguien no entiende lo que dice o lo que quiere, viene a buscarme porque el que mejor lo entiende soy yo", dice orgulloso. A Marcos le gusta ser el compañero de juegos de Dawit, aunque en el colegio abre el abanico para que sepa relacionarse con otros niños de su edad. "Aunque juegue con los niños de su clase, a Dawit le encanta estar con mi amigo Jaime y conmigo y nos suele buscar para jugar", dice este simpático gaditano al que no le pesa en absoluto tener que mirar de reojo por si su hermano se está divirtiendo o si necesita de su ayuda. 

La historia de Marcos es una de las doce que componen el programa Tengo once años, una producción del grupo Secuoya para la Fundación ONCE que emite TVE en su segundo canal y en la que los protagonistas son niños de once años que conviven con la discapacidad, propia o de una persona cercana, y que cuentan su día a día con naturalidad y sin ningún tipo de prejuicios. "Lo que más me ha gustado del programa es que no está hecho para dar pena", dice Marcos en relación al primer reportaje ofrecido la pasada semana. "Son niños que viven como los demás, pero que son diferentes o tienen a alguien diferente a su lado", dice con una naturalidad pasmosa. 

Las cámaras de TVE estarán con Marcos en el colegio, en casa y en sus horas de ocio. Además, acudirán con él y con Dawit al museo ICO de Madrid, donde el chico participa junto a su hermano en el programa para niños con TEA Empower Parents. "Quisimos que nuestros hijos participaran en el programa Tengo once años porque vemos que es una forma de empatizar con otras familias que estén pasando por una situación parecida a la tuya y para demostrar a todo el mundo que, aunque con esfuerzo, es posible salir adelante", dice Juan José, el padre de los chicos. 

La historia de Marcos será, junto a la de Alba, una niña con un campo de visión inferior al 1% que lleva un día a día normalizado en su colegio, las protagonistas de esta semana. Quedan pendiente las de Carmen y Jaime, dos niños de once años que comparten su día a día con un hermano con parálisis cerebral (en el caso de Carmen) y con un amigo que tiene discapacidad intelectual; así como la de Laura y María. La primera es una niña de once años a la que le encanta atender a su padre, cuya movilidad está limitada tras un accidente, y la segunda es una niña con síndrome de Down que, a su vez, es hija de padres con discapacidad auditiva. 

Judith, Carolina, Cristina y Pablo completan la serie. Todos, sin excepción, ven la discapacidad como una barrera fácil de superar y, con su particular forma de ver la vida, dejan claro que todo es posible si se lucha por alcanzar un sueño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario