La ciudad aprueba una nueva ordenanza reguladora de los derechos de los usuarios que usan el transporte público de la capital
A. G. V. GRANADA
Se acabaron los malos ratos en el bus a cuenta de ese incómodo viajero enemigo del agua y el jabón. El Ayuntamiento de Granada ha aprobado una nueva ordenanza que regula los derechos y obligaciones de las personas usuarias del transporte colectivo urbano. Y entre los puntos que contempla, se encuentra la obligación de "reunir las condiciones mínimas de higiene necesarias para evitar riesgos o incomodidad al resto de personas usuarias". El no cumplimiento de este punto, conllevará sanción en virtud de la nueva ordenanza que se llevará a aprobación definitiva en el próximo pleno municipal.
El texto recoge otro tipo de obligaciones de los usuarios, como la necesidad de respetar los espacios reservados y señalizados para personas con movilidad reducida, no se podrá alterar el orden ni ofender a los demás viajeros, no se podrán utilizar aparatos de sonido que molesten a los demás usuarios, ni escribir, pintar, ensuciar o dañar el interior y el exterior de los vehículos.
Fumar o consumidor bebidas alcohólicas, practicar la mendicidad en el interior del vehículo o vender bienes o prestar servicios dentro de los vehículos sin autorización serán actitudes que también podrán ir acompañadas de la correspondiente sanción.
Como toda obligación lleva parejo un derecho, la nueva ordenanza también contempla la necesidad de recibir un servicio adecuado en vehículos accesibles, cómodos, limpios y seguros. Los usuarios deberán recibir un trato correcto por parte del personal y tendrán derecho al reintegro del importe del viaje abonado cuando se produzca la interrupción temporal del servicio por causas imputables a la empresa concesionaria.
Durante el periodo de exposición pública la ordenanza ha recibido varias alegaciones tanto de IU como del PSOE que no se han tenido en cuenta.
Junto a esta ordenanza, la concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Telesfora Ruiz, explicó que se llevará a aprobación final otra normativa, la que regula las zonas de acceso restringido y carriles de circulación, especialmente protegidos (Albaicín, Realejo y el centro histórico) con la intención de proteger los barrios de Granada.
El texto recoge otro tipo de obligaciones de los usuarios, como la necesidad de respetar los espacios reservados y señalizados para personas con movilidad reducida, no se podrá alterar el orden ni ofender a los demás viajeros, no se podrán utilizar aparatos de sonido que molesten a los demás usuarios, ni escribir, pintar, ensuciar o dañar el interior y el exterior de los vehículos.
Fumar o consumidor bebidas alcohólicas, practicar la mendicidad en el interior del vehículo o vender bienes o prestar servicios dentro de los vehículos sin autorización serán actitudes que también podrán ir acompañadas de la correspondiente sanción.
Como toda obligación lleva parejo un derecho, la nueva ordenanza también contempla la necesidad de recibir un servicio adecuado en vehículos accesibles, cómodos, limpios y seguros. Los usuarios deberán recibir un trato correcto por parte del personal y tendrán derecho al reintegro del importe del viaje abonado cuando se produzca la interrupción temporal del servicio por causas imputables a la empresa concesionaria.
Durante el periodo de exposición pública la ordenanza ha recibido varias alegaciones tanto de IU como del PSOE que no se han tenido en cuenta.
Junto a esta ordenanza, la concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Telesfora Ruiz, explicó que se llevará a aprobación final otra normativa, la que regula las zonas de acceso restringido y carriles de circulación, especialmente protegidos (Albaicín, Realejo y el centro histórico) con la intención de proteger los barrios de Granada.
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