Ya han concluido las obras que han mejorado la ventilación y los accesos y que han aumentado el espacio útil de trabajo
R. G. · AGENCIAS GRANADA
El Laboratorio de Antropología de la Universidad de Granada -UGR- abrirá sus puertas en unas dos semanas, una vez que finalicen los trabajos que se están desarrollando para mejorar las condiciones de seguridad y las deficiencias de espacio que presentaba.
Las actuaciones en este laboratorio de la Facultad de Medicina, que fue creado en 1971 y reúne la mayor colección de restos humanos de España, se están centrando en los sistemas de ventilación, así como en aumentar el espacio laboral en unos 90 metros cuadrados, según informaron fuentes de la Universidad granadina. También se están mejorando los accesos y, en general, implantando las condiciones necesarias para que los investigadores puedan trabajar en óptimas condiciones.
No obstante, la dimensión de los trabajos se ha proyectado teniendo en cuenta el "carácter transitorio" del laboratorio, a tenor del futuro traslado al Parque Tecnológico de la Salud -PTS- de la Facultad de Medicina y sus instalaciones.
La medida surge después de que el Departamento de Medicina Legal, Toxicología y Antropología de la UGR anunciara el pasado diciembre la clausura de estas instalaciones ante la falta de medidas de seguridad y de espacio. A raíz de ahí, el pasado enero se iniciaron "intensas" negociaciones entre el Vicerrectorado de Infraestructuras, los responsables del laboratorio y el Decanato para acercar posturas sobre la mejor fórmula para arreglar las deficiencias que presentaba, lo que llevó a pactar este proyecto de actuación.
Las razones que argumentaron los miembros del propio Departamento de Antropología para adoptar la medida tan drástica del cierre fueron las falta de "seguridad, higiene y espacio". A pesar de ello, como comentaban, eran problemas que ya se veían venir desde la apertura del espacio en el año 1971. Dicha problemática estaba afectando a un total de 85 estudiantes entre los 70 de máster, los especialistas extranjeros y los doctorandos.
El laboratorio se ubicó de forma "provisional" hace más de cuatro décadas en los sótanos de la Facultad de Medicina. Tiempo después, los afectados aseguraban que la falta de espacio llegaba a tal punto que, en la sala principal, destinada en su origen para albergar el trabajo de unas 8 personas, acogía generalmente a 31, sumando alumnos y personal.
El prestigioso laboratorio ha conseguido con sus trabajos de investigación logros como la identificación humana con imágenes en 2D y 3D, la reconstrucción facial y ósea tridimensional mediante tomografía o la implementación de técnicas de estimación del sexo mediante análisis "multivalente", que permite conocer el sexo a partir de un pequeño fragmento de cualquier hueso del esqueleto.
Igualmente, desde el Departamento, se han organizado y celebrado importantes citas y charlas sobre Antropología en la Universidad, protagonizadas por los máximos expertos en tal materia. Su director, Miguel Botella, es una personalidad muy reconocida incluso a nivel mundial y ha participado en varias iniciativas y proyectos a escala nacional. Entre ellos, el análisis de los restos del Infante de Castilla -que permitieron desmontar la falsa teoría de que murió envenenado-, la implicación en la búsqueda de los restos de Cristóbal Colón o la identificación de los de su hermano Diego Colón. Además, en la provincia, coordinó los trabajos de exhumación de la fosa de Víznar donde, en un primer momento, se pensó que estaban los restos del poeta Federico García Lorca.
Ante la situación de precariedad que vivían, muchos alumnos decidieron protestar y reclamar una solución. Todo porque, aunque las clases teóricas y tutorías continuaron, los trabajos de investigación estaban paralizados.
Las actuaciones en este laboratorio de la Facultad de Medicina, que fue creado en 1971 y reúne la mayor colección de restos humanos de España, se están centrando en los sistemas de ventilación, así como en aumentar el espacio laboral en unos 90 metros cuadrados, según informaron fuentes de la Universidad granadina. También se están mejorando los accesos y, en general, implantando las condiciones necesarias para que los investigadores puedan trabajar en óptimas condiciones.
No obstante, la dimensión de los trabajos se ha proyectado teniendo en cuenta el "carácter transitorio" del laboratorio, a tenor del futuro traslado al Parque Tecnológico de la Salud -PTS- de la Facultad de Medicina y sus instalaciones.
La medida surge después de que el Departamento de Medicina Legal, Toxicología y Antropología de la UGR anunciara el pasado diciembre la clausura de estas instalaciones ante la falta de medidas de seguridad y de espacio. A raíz de ahí, el pasado enero se iniciaron "intensas" negociaciones entre el Vicerrectorado de Infraestructuras, los responsables del laboratorio y el Decanato para acercar posturas sobre la mejor fórmula para arreglar las deficiencias que presentaba, lo que llevó a pactar este proyecto de actuación.
Las razones que argumentaron los miembros del propio Departamento de Antropología para adoptar la medida tan drástica del cierre fueron las falta de "seguridad, higiene y espacio". A pesar de ello, como comentaban, eran problemas que ya se veían venir desde la apertura del espacio en el año 1971. Dicha problemática estaba afectando a un total de 85 estudiantes entre los 70 de máster, los especialistas extranjeros y los doctorandos.
El laboratorio se ubicó de forma "provisional" hace más de cuatro décadas en los sótanos de la Facultad de Medicina. Tiempo después, los afectados aseguraban que la falta de espacio llegaba a tal punto que, en la sala principal, destinada en su origen para albergar el trabajo de unas 8 personas, acogía generalmente a 31, sumando alumnos y personal.
El prestigioso laboratorio ha conseguido con sus trabajos de investigación logros como la identificación humana con imágenes en 2D y 3D, la reconstrucción facial y ósea tridimensional mediante tomografía o la implementación de técnicas de estimación del sexo mediante análisis "multivalente", que permite conocer el sexo a partir de un pequeño fragmento de cualquier hueso del esqueleto.
Igualmente, desde el Departamento, se han organizado y celebrado importantes citas y charlas sobre Antropología en la Universidad, protagonizadas por los máximos expertos en tal materia. Su director, Miguel Botella, es una personalidad muy reconocida incluso a nivel mundial y ha participado en varias iniciativas y proyectos a escala nacional. Entre ellos, el análisis de los restos del Infante de Castilla -que permitieron desmontar la falsa teoría de que murió envenenado-, la implicación en la búsqueda de los restos de Cristóbal Colón o la identificación de los de su hermano Diego Colón. Además, en la provincia, coordinó los trabajos de exhumación de la fosa de Víznar donde, en un primer momento, se pensó que estaban los restos del poeta Federico García Lorca.
Ante la situación de precariedad que vivían, muchos alumnos decidieron protestar y reclamar una solución. Todo porque, aunque las clases teóricas y tutorías continuaron, los trabajos de investigación estaban paralizados.
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