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viernes, 28 de febrero de 2014

Murales de grafitis legales y debates en la red calientan la Fiesta de la Primavera granadahoy.com

Miles de jóvenes se dividen ante la fecha de celebración y abren una encuesta online para elegir día, 14 o 21
L. MINGORANCE GRANADA
El muro, con diferentes motivos granadinos, ha sido finalizado esta semana.
El botellódromo ya tiene su primer mural decorado. Los grafiteros anunciaron el pasado miércoles tarde que ya habían finalizado la primera fase de este proyecto englobado bajo el título El color de la calle. Fue Raúl Ruiz, El niño de las pinturas el primero que subió a la red social Facebook el resultado de varios días de trabajo junto a otros artistas como Alfonso Cánovas, María Teresa Díaz, Raúl Ruiz, Ramón Sendra, Javier Drew y Guillermo Herrera. La publicación en la conocida red social se llevó más de un millar de 'me gustas' en poco tiempo, con un mural que se ha ganado a los internautas. 

Mientras tanto y también en la red el botellódromo mantiene otro debate. Miles de jóvenes continúan peleando a golpe de tecla por fijar una fecha para la Fiesta de la Primavera. La duda, al parecer, radica en celebrar este multitudinario acontecimiento el próximo 14 de marzo o el 21. Una polémica que, incluso, ha propiciado una encuesta abierta en Google, donde los internautas están votando qué día les parece mejor para celebrar la fiesta. De momento, el 21 de marzo va ganando. Eso sí, no con demasiados apoyos de diferencia pues el 52% de los encuestados a fecha de ayer se decantaban por el 21 mientras que el 48% restante prefería hacerlo el 14. Lo más sorprendente de esta historia es la enorme expectación que causa esta la fecha de fiesta, pues hasta ayer la página había registrado un total de 13.358 votos. La lucha también se ha llevado hasta Twitter, donde los usuarios parecen haberse enfrascado en una batalla para posicionar su elección como la mejor. En concreto, la cuenta @FprimaveraGR se decanta por el 21, como también numerosos usuarios que han apoyado esta fecha. 

El pasado año alrededor de 20.000 jóvenes se concentraron en el botellódromo para recibir la primavera con una fiesta bien distinta a la que se celebraba en su origen, en el Paseo de los Tristes de forma pacífica a ritmo de timbal y litro. Sin embargo, con el tiempo se ha convertido en una excusa para emborracharse sin control en un entorno bastante menos idílico, una explanada que linda en todos sus costados con la autovía.

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