Páginas

jueves, 13 de febrero de 2014

'Nada reemplazará la maravilla de mirar el cielo con los propios ojos' eltiempo.com

Este fin de semana se desarrolló el Festival de Astronomía en Villa de Leyva.

Cada año, el municipio de Villa de Leyva (Boyacá) alberga cientos de visitantes aficionados a admirar el cielo, la luna y las estrellas, durante el Festival de Astronomía. Para esta edición, desarrollada entre enero y febrero, el evento tuvo como tema central la astrobiología, que consiste en el estudio de las partículas esenciales para la vida. (Vea imágenes del Festival de Astronomía en Villa de Leyva).
Esta actividad promovida y ejecutada por la Asociación de Astrónomos Autodidactas de Colombia, ASASAC, con el apoyo de la alcaldía en Villa de Leyva, lleva 17 años impulsando la astronomía en el país con diferentes eventos a lo largo del año, como son este festival, el de Chía, la Calera y la fiesta de estrellas que se realiza en el desierto de la Tatacoa, en Huila.
Raúl Joya, director del observatorio astronómico de la universidad Sergio Arboleda uno de los primeros promotores de este evento, destaca la importancia del festival. "Hace 18 fundamos este festival con la idea de acercarle la astronomía a las personas. La verdadera proyección que tenemos es educar a las personas, ya que no hay explicaciones, hay mucha tecnología pero no sabemos el porqué de las cosas. Tenemos ventaja sobre otros países, diciéndole a la gente donde estamos parados", cuenta.
A su vez, Cristian Goez, presidente de la Red de Astrónomos de Colombia, y coordinador de las Olimpiadas de Astronomía en el país, ve en la astronomía una “herramienta para la paz de Colombia”.
"Dentro de mi trabajo se encuentra organizar los problemas para las olimpiadas y entrenar los jóvenes talentos en astronomía. Colombia es el tercer país de Latinoamérica que participa en un mundial, destacándose sobre países como Brasil o México", sostiene.
Goez también ha sido promotor de excursiones espaciales para niños de bajos recursos destacados en astronomía, durante los años 2007 hasta 2012, un grupo diferente de niños cada año tuvo la oportunidad conocer diferentes estaciones espaciales del continente.
El festival también contó con la participación de Ángela Posada reconocida periodista científica quien compartió sus experiencias de trabajo, cómo abordar este tipo de temas y cómo vendérselos al editor, en un campo que requiere tanta preparación.
También se realizaron eventos orientados a la observación día y noche, talleres para los niños y conferencias de diferentes personas dedicadas a la astronomía en el país, entre ellos funcionarios del Planetario distrital de Bogotá.
Durante la jornada, la ASASSAC donó un telescopio al colegio Antonio Nariño con el cual niños y jóvenes disfrutaron la jornada de observación el sábado en la noche en la cual las luces alrededor de la plaza central en Villa de Leyva fueron apagadas y gracias al buen clima que hizo en el municipio se pudieron observar Marte, Saturno, la Luna y algunas constelaciones.
Astronomía en la ciudad
Germán Puerta, asesor del planetario de Bogotá, e impulsor de este festival junto a Raúl Joya, cuenta que hoy en día gracias al trabajo entre los colegios del Distrito y el Planetario existen semilleros y clubes de astronomía. Para Puerta este evento en Villa de Leyva es una actividad más social donde todos pueden apreciar la astronomía.
"Nada va a remplazar la maravilla de mirar el cielo con los propios ojos, hay que seguir levantando la mirada hacia arriba, hay que volver a mirar el cielo. Este tipo de eventos lo que hacen es congregar al público, ponernos en comunicación a todos", dice. Sin embargo esta no es la única ocasión para apreciar el firmamento. Según Puerta, también se puede hacer observación en las ciudades.
Este trabajo del Planetario en conjunto con los colegios del Distrito, congrega cada vez más jóvenes interesados en la ciencia. Para María Cristina Zárate, docente que impulsa el club de astronomía en el colegio Inem de Kennedy, los chicos que han participado en dichos grupos están muy bien ubicados en diferentes universidades y gracias a su labor han tenido la oportunidad de conocer sitios como el Observatorio Punta de Flecha Chile y el Kennedy Space center en Cabo Cañaveral.
"Lo más importante ha sido mostrarle a los chicos que hay un mundo diferente del salón de clase", concluye.
Testimonio de periodista científica
En el marco de la edición número 17 del festival de astronomía en Villa de Leyva, la periodista científica Ángela Posada Swafford, dio una charla donde compartió sus experiencias de trabajo y como ha sido su labor en el campo de periodismo científico.
Es becaria del Knight Science Journalism Fellowship otorgada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, MIT, una oportunidad de un año en Cambridge para periodistas que requieran sumergirse en estudios científicos avanzados. Gracias a ello ha conseguido ser testigo de grandes proyectos en los cuales basa sus artículos para reconocidos medios en el mundo.
ELTIEMPO.COM habló con ella, acerca de sus experiencias y qué se necesita para hacer periodismo científico en nuestro país.
¿Cómo empezó en el periodismo científico?
A mí siempre me ha gustado la ciencia y el medio ambiente, hice un master de un año y medio, trabajé en Colombia un año y regresé a Estados Unidos, entré al Miami Gerald pero no estuve trabajando como periodista científica, pero me fui entrenando a través de la asociación de periodistas ambientales, luego vino la beca de periodismo científico y termine trabajando un poco por mi cuenta.
Salí del Herald, boté por la borda la seguridad económica y me puse a hacer ‘freelance’, me tomó 30 años llegar donde estoy ahora, mi lema era 90 por ciento trabajando en lo que no me gustaba y 10 en lo que sí, ahora es al contrario. Fui la primera hispana en obtener esta beca, y me abrió muchísimas puertas. Para cada cosa me demoro mucho aprendiendo, así trabajo yo con mucha paciencia y mucha perseverancia.
¿Por qué se está desperdiciando el tema de la ciencia en Colombia?
Porque en Colombia no hay periodismo científico, porque es un periodismo difícil que requiere entrenamiento. A la gente le gusta la ciencia y uno no se la sabe dar.
¿Qué ha sido lo más complicado a lo largo de su carrera?
Esos momentos en los que a uno no le entra suficiente trabajo, los de sequía, eso en cuanto a lo que es la supervivencia. A veces el problema es que me meto en demasiados cosas al tiempo. El resto es la preparación intelectual para un artículo, pero no hay nada difícil, uno tiene que aprender a gozar, hay que saber escoger las batallas.
¿Cuáles son las experiencias más increíbles que ha vivido?
El momento en que descubrí la gravedad cero por primera vez, cuando llegue a los 4000 mil metros de profundidad en un sumergible de investigaciones, es como estar en otro planeta y obviamente estar en la Antártida.
Otra oportunidad increíble, fue ir a ver cómo filmaban en Nueva Zelanda, la película Avatar de James Cameron.
¿Qué nos espera de la ciencia?
Maravillas, hay gente que piensa que la ciencia se acabó y cada vez que uno escarba se encuentra más, la misión principal del periodista científico es guiar a la sociedad a decisiones y el entendimiento de cosas que son importantes.
MARISOL VALDÉS
Redacción EL TIEMPO.COM
Marval@eltiempo.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario