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lunes, 10 de marzo de 2014

Los falsos mitos sobre el alcohol lagacetadesalamanca.es

"La cerveza no afecta", "la mezcla de bebidas alcohólicas emborracha más" o cómo superar una resaca son algunos de las creencias más comunes


Joven rodeada de botellas de alcohol.
Joven rodeada de botellas de alcohol. 
 España tiene uno de los índices más bajos de la Unión Europea en cuanto al consumo de alcohol pero en los últimos años se ha producido un aumento preocupante en lo que se refiere a las conductas de abuso, los denominados atracones, entre adultos jóvenes. Algunas falsas creencias sobre el consumo de alcohol ayudan a mantener estas peligrosas conductas.
Los baremos de la Fundación Alcohol y Sociedad consideran atracón a más de cinco consumiciones de bebidas alcohólicas en menos de dos horas y según señala Torremocha, es un hábito muy impropio de la cultura española. El eurobarómetro apunta a un 93% de consumos de alcohol moderados entre los españoles y a un 7% de consumos abusivos. Aquí se expone una lista de falsas creencias sobre el alcohol.
1. El alcohol te da energía. No. Es un depresor del sistema nervioso. Reduce la capacidad de realizar cualquier actividad.
2. Beber sólo cerveza no produce ningún problema porque tiene pocos grados. Lo importante es el número de UBE (Unidad de Bebida Estándar) que se consuman. El alcohol que contiene una caña de cerveza es igual, por ejemplo, al de un chupito o un vaso de vino.
3. Mezclar cerveza, vino y licores emborracha más que beber un solo tipo de bebida alcohólica. La alcoholemia es la proporción de alcohol que circula por la sangre después de beber una cantidad determinada de alcohol y es lo que determina lo borracho que uno está.
4. Todo el mundo reacciona igual al alcohol. Existen muchísimos factores que afectan a nuestra reacción ante el alcohol: el peso, la proporción de agua y grasa, la hora del día, el estado de ánimo o la bioquímica del organismo.
5. Quien está más acostumbrado a beber, se emborracha menos. Quien ha desarrollado tolerancia al alcohol no se emborracha menos, sino que muestra menos los efectos de la borrachera.
6. Una ducha fría o un café bien cargado te despejan. Nada vuelve sobrio de golpe a un ebrio.
7. No es mi problema si uno de mis amigos bebe mucho. Uno no puede hacer cambiar a alguien si el otro no quiere, pero no conseguiremos nada si al menos no lo intentamos.
8. Lo peor que puede pasar con una borrachera es acabar con una resaca monumental. Si uno bebe bastante alcohol y deprisa, se puede llegar a ingerir una cantidad elevada que pudiera producir problemas en el organismo.
9. El alcohol ayuda a ligar y mejora las relaciones sexuales. El alcohol puede producir relajación y hacer a alguien más interesado en el sexo, pero interfiere en la capacidad sexual y se tienen menos en cuenta sus consecuencias.
10. El que bebe demasiado sólo se perjudica a sí mismo. Seguro que las personas que tienes cerca se ven afectados por tu consumo de alcohol.
11. Beber alcohol durante la resaca, la mejora. En realidad la agrava ya que es la misma sustancia que produjo la intoxicación. Otro mito es que las pastillas de vitamina B6, tomadas antes o después de beber evitan la resaca. Su única utilidad es la aplicación por vía intramuscular en casos graves.
12. Manteniendo en la boca un chicle, dos granos de café o soplando de determinada manera, se engaña el alcoholímetro. Estos métodos no funcionan porque el alcoholímetro mide igualmente el alcohol, aunque haya otras sustancias. Además, si la policía entiende que alguien está intentando realizar incorrectamente la prueba, puede considerar que está cometiendo una falta muy grave (negarse a hacer la prueba).
13. Se puede eliminar más rápidamente el alcohol del cuerpo haciendo ejercicio o vomitando. Por estas vías se expulsa menos de un 2% de alcohol, insuficiente para afectar al nivel de alcoholemia o a la borrachera.
14. Tomar dos cucharadas de aceite hace que el alcohol no siente mal al estómago. Este método sólo recubre una mínima parte del estómago y permite el paso del alcohol, ya que el aceite es líquido.
15. La tónica, los antiácidos y otras sustancias que protegen el estómago afectan al alcohol.Aunque puedan reducir el malestar provocado por la mezcla de sabores o por el vómito, no afectan al nivel de alcoholemia ni hacen recuperar antes la sobriedad.
16. Ciertas sustancias estimulantes hacen que se pase la borrachera. Algunas pueden despejar momentáneamente, pero como no eliminan ni metabolizan el alcohol, seguimos teniendo el mismo nivel de alcoholemia y los efectos del alcohol permanecen.
17. Dejar de beber cuando se acerca la hora de conducir. Es una práctica habitual entre los jóvenes y un hábito peligroso, pues el alcohol tiene su máximo efecto en el cuerpo una hora después de haberlo ingerido.

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