Dos décadas con pintura en las manos, con las que ha dibujado esperanza y felicidad en las calles
David García
granada
Como
una representación artística más, el grafiti se ha ido consolidando como
un nuevo canal de expresión del arte urbano. Una actividad que aunque
es ilícita, no tiene porqué ser considerado como un acto vandálico.
Muestra de ello son los 20 años de trabajo de un artista granadino que
mediante botes de pintura ha dado personalidad a infinidad de lienzos
fríos.
Con motivo de la trayectoria de Raúl Ruiz, más conocido por 'El Niño de las Pinturas', se inauguró la exposición Sex. El niño de las Pinturas. 20 años de cara a la pared, que recoge dos décadas dedicadas al grafiti, en las que pueden contemplarse reproducciones de una selección de sus grafitis repartidos en numerosos países donde ha ido dejando huella, con pinturas originales, una recreación del taller del artista, cuadernos de dibujo repletos de diseños y primeros esbozos, y un documental audiovisual en el que narra con imágenes su trayectoria.
Organizado por el Centro de Cultura Contemporánea de la Universidad de Granada, supone un paso adelante en la búsqueda de la ruptura de los convencionalismos establecidos en el mundo del arte y de que existen nuevas formas de expresión que deben sumarse a otras más conocidas por el público y la crítica para el propio enriquecimiento de las artes tradicionalmente aceptadas.
En palabras de Inmaculada López, directora de Exposiciones: "Es la primera vez que la Universidad de Granada hace una exposición de estas características, ya que normalmente suelen hacerse de artes más reconocidas. Hay arte también en el espacio público". Añade también que la obra de Raúl "posee una sensibilidad que lo singulariza, un compromiso social que impregna en sus obras y que incluso llega a un punto emocional".
Este artista lleva a sus espaldas un gran reconocimiento incluso a nivel internacional, participando en numerosos eventos relacionados con el grafiti. Pero sin aires de grandeza que le han permitido estar cerca de su gente.
Su ciudad y sus calles han ido formando su carácter y visión de la realidad, tatuando su arte en numerosas fachadas. Arte que incluso se plasma en recorridos turísticos, convirtiéndose en un atractivo más de la ciudad.
Una labor por humanizar la ciudad dejando atrás ese espacio neutro por uno más amable. Encontrar un muro que invite a detenerse y reflexionar durante unos minutos.
La exposición tiene lugar en la Sala de Exposiciones de la Corrala de Santiago y permanecerá abierta desde hoy hasta el próximo 4 de julio, con horario de visitas de lunes a viernes de 17:30 a 20:30 horas.
Con motivo de la trayectoria de Raúl Ruiz, más conocido por 'El Niño de las Pinturas', se inauguró la exposición Sex. El niño de las Pinturas. 20 años de cara a la pared, que recoge dos décadas dedicadas al grafiti, en las que pueden contemplarse reproducciones de una selección de sus grafitis repartidos en numerosos países donde ha ido dejando huella, con pinturas originales, una recreación del taller del artista, cuadernos de dibujo repletos de diseños y primeros esbozos, y un documental audiovisual en el que narra con imágenes su trayectoria.
Organizado por el Centro de Cultura Contemporánea de la Universidad de Granada, supone un paso adelante en la búsqueda de la ruptura de los convencionalismos establecidos en el mundo del arte y de que existen nuevas formas de expresión que deben sumarse a otras más conocidas por el público y la crítica para el propio enriquecimiento de las artes tradicionalmente aceptadas.
En palabras de Inmaculada López, directora de Exposiciones: "Es la primera vez que la Universidad de Granada hace una exposición de estas características, ya que normalmente suelen hacerse de artes más reconocidas. Hay arte también en el espacio público". Añade también que la obra de Raúl "posee una sensibilidad que lo singulariza, un compromiso social que impregna en sus obras y que incluso llega a un punto emocional".
Este artista lleva a sus espaldas un gran reconocimiento incluso a nivel internacional, participando en numerosos eventos relacionados con el grafiti. Pero sin aires de grandeza que le han permitido estar cerca de su gente.
Su ciudad y sus calles han ido formando su carácter y visión de la realidad, tatuando su arte en numerosas fachadas. Arte que incluso se plasma en recorridos turísticos, convirtiéndose en un atractivo más de la ciudad.
Una labor por humanizar la ciudad dejando atrás ese espacio neutro por uno más amable. Encontrar un muro que invite a detenerse y reflexionar durante unos minutos.
La exposición tiene lugar en la Sala de Exposiciones de la Corrala de Santiago y permanecerá abierta desde hoy hasta el próximo 4 de julio, con horario de visitas de lunes a viernes de 17:30 a 20:30 horas.
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