Las disputas entre Junta y
Ayuntamiento, (que archivó el documento en febrero) impiden la
renovación de un Pepri que data de 1991
Víctor Olivencia
granada 
El actual urbanismo en el Albaicín se rige por un plan que va camino de cumplir 25 años.
Seis
meses es el plazo que ha dado el Consejo Social de Granada al
Ayuntamiento y la Junta de Andalucía para que se pongan de acuerdo
"urgentemente" y saquen adelante la renovación del Pepri Albaicín -Plan
Especial de Protección y Reforma Interior-. Esa fue la decisión adoptada
por este órgano mediador después de que los técnicos, tanto de la
Consejería de Cultura de la Junta como de su Delegación en la provincia,
desecharan la invitación que les instaba a que acudiesen al pleno que
celebró ayer. Algo que es visto como "desprecio a la ciudad".
"Las instituciones que están en el Consejo Social son suficientemente representativas como para que se les preste la mayor atención por parte de Cultura; allí se sientan las dos entidades financieras locales, la Universidad, la Cámara de Comercio, los Colegios Profesionales, los sindicatos, los empresarios...", manifestó su presidente, Francisco Martín Recuerda. "Me da la sensación de que las personas que estamos allí podríamos darles la imagen de ser un ente hostil, cosa que bajo ningún concepto es así, todo lo contrario".
Después de 7 años de intentos fallidos de puesta en marcha del Pepri entre el Ejecutivo andaluz -que debe dar su visto al Plan al ser tutelar de las medidas- y el Consistorio capitalino, Urbanismo pidió al Consejo que mediase. Éste solicitó una reunión con la secretaria general de Cultura de la Junta en Sevilla que, a su vez, le dirigió a su Delegación en Granada. Y la última "prometió" que acudiría al pleno de ayer, cosa que no hizo. Sí estuvo el arquitecto encargado de la renovación del Plan que, precisamente, es el que elaboró el originario de 1991, Santiago Rodríguez Jimeno, desplazado especialmente desde Madrid.
Ese primer Pepri de principios de la década de 1990 "sólo" tardó en aprobarse alrededor de un año. Por entonces, el Gobierno de la Junta tenía "el mismo color" que el del Ayuntamiento granadino, con Antonio Jara como primer edil. "Esto, quizás, nos dé una pista de lo que ocurrió después", puntualizó Martín Recuerda.
Con posterioridad, en 1994, se declara al Albaicín como Patrimonio de la Humanidad y en 2001 se "intenta" revisar el Pepri, pero su modificación no llegó a efectuarse". Sería en 2007, ya con el PP en la Alcaldía, cuando se encargó de nuevo la modificación. Como relató el presidente del Consejo Social, a partir de 2012, la Dirección General de Bienes Culturales de Sevilla intervino y llegó "prácticamente" a un acuerdo con la Plaza del Carmen. "Sorpresivamente", la directora general de Cultura trasladó de nuevo el tema su Delegación de Granada. "Las pequeñas dificultades se habían superado y, justo cuando se iba a firmar el acuerdo, lo pasan a la Delegación de Cultura de Granada y aquello se congela y no vuelve a haber una resolución ni una nueva valoración hasta hoy", expuso Francisco Martín Recuerda.
En ese momento y ante los vaivenes, la Concejalía de Urbanismo decidió dar 'carpetazo' al Plan, dejando estancadas las actuaciones en las calles albaicineras. Decisión que el Consejo Social "comprende pero no comparte". Éste confía en que su ultimátum público desbloquee la situación. "Lo que es desmoralizador es que todo tuviese que empezar otra vez, aparte de que estos trabajos no son gratis para la ciudad", finalizó Martín Recuerda. Justamente ayer mismo, la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados rechazó una Proposición no de Ley del PSOE sobre la protección del célebre barrio, después de que dicho partido y el PP no llegasen a un acuerdo sobre qué administración debe desbloquear el Plan Especial de Protección y Reforma Interior.
"Las instituciones que están en el Consejo Social son suficientemente representativas como para que se les preste la mayor atención por parte de Cultura; allí se sientan las dos entidades financieras locales, la Universidad, la Cámara de Comercio, los Colegios Profesionales, los sindicatos, los empresarios...", manifestó su presidente, Francisco Martín Recuerda. "Me da la sensación de que las personas que estamos allí podríamos darles la imagen de ser un ente hostil, cosa que bajo ningún concepto es así, todo lo contrario".
Después de 7 años de intentos fallidos de puesta en marcha del Pepri entre el Ejecutivo andaluz -que debe dar su visto al Plan al ser tutelar de las medidas- y el Consistorio capitalino, Urbanismo pidió al Consejo que mediase. Éste solicitó una reunión con la secretaria general de Cultura de la Junta en Sevilla que, a su vez, le dirigió a su Delegación en Granada. Y la última "prometió" que acudiría al pleno de ayer, cosa que no hizo. Sí estuvo el arquitecto encargado de la renovación del Plan que, precisamente, es el que elaboró el originario de 1991, Santiago Rodríguez Jimeno, desplazado especialmente desde Madrid.
Ese primer Pepri de principios de la década de 1990 "sólo" tardó en aprobarse alrededor de un año. Por entonces, el Gobierno de la Junta tenía "el mismo color" que el del Ayuntamiento granadino, con Antonio Jara como primer edil. "Esto, quizás, nos dé una pista de lo que ocurrió después", puntualizó Martín Recuerda.
Con posterioridad, en 1994, se declara al Albaicín como Patrimonio de la Humanidad y en 2001 se "intenta" revisar el Pepri, pero su modificación no llegó a efectuarse". Sería en 2007, ya con el PP en la Alcaldía, cuando se encargó de nuevo la modificación. Como relató el presidente del Consejo Social, a partir de 2012, la Dirección General de Bienes Culturales de Sevilla intervino y llegó "prácticamente" a un acuerdo con la Plaza del Carmen. "Sorpresivamente", la directora general de Cultura trasladó de nuevo el tema su Delegación de Granada. "Las pequeñas dificultades se habían superado y, justo cuando se iba a firmar el acuerdo, lo pasan a la Delegación de Cultura de Granada y aquello se congela y no vuelve a haber una resolución ni una nueva valoración hasta hoy", expuso Francisco Martín Recuerda.
En ese momento y ante los vaivenes, la Concejalía de Urbanismo decidió dar 'carpetazo' al Plan, dejando estancadas las actuaciones en las calles albaicineras. Decisión que el Consejo Social "comprende pero no comparte". Éste confía en que su ultimátum público desbloquee la situación. "Lo que es desmoralizador es que todo tuviese que empezar otra vez, aparte de que estos trabajos no son gratis para la ciudad", finalizó Martín Recuerda. Justamente ayer mismo, la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados rechazó una Proposición no de Ley del PSOE sobre la protección del célebre barrio, después de que dicho partido y el PP no llegasen a un acuerdo sobre qué administración debe desbloquear el Plan Especial de Protección y Reforma Interior.
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