Los agricultores aseguran que las medidas de compensación anunciadas por la ministra "no sirven" para Granada
ROSA FERNÁNDEZ GRANADa
El anuncio del veto de Rusia a los productos europeos tiene unas consecuencias incalculables que ya comienzan a verse. Aunque la medida llega en agosto, cuando las campañas hortofrutícolas más fuertes no han comenzado, algunas producciones se están viendo afectadas. En concreto, la fruta de Purullena y las producciones de Zafarralla, sobre todo de tomate. En este último caso se ha hundido el precio "no porque exportaran a Rusia, sino porque el europeo lo están recolocando y está entrando el doble de producto de Holanda, por ejemplo, de lo que en estas fechas era habitual", explica el director de Faeca Granada, Gustavo Ródenas.
Además, las medidas anunciadas por la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, no valen para la nectarina y el melocotón granadinos, que ahora están en producción. Por la retirada del producto se pagarían 26 céntimos si se es OPFH y 13 si no está en este tipo de organizaciones. Por tratarse de pequeñas cooperativas, no alcanzan el volumen mínimo para considerarse OPFH, por lo que los agricultores tendrían que conformarse con esos 13 céntimos, que no llegan ni a lo que les paga la industria de transformación para venderlo como conserva o zumo (que está en 15 céntimos).
"Lo que ha anunciado la ministra como una posible solución quizá lo sea para otras zonas, pero para Granada no", añade Ródenas. "Y cuesta al agricultor el dinero, porque te obligarían a recolectarlo y entregarlo en un sitio determinado para poder pesarlo...", explica. "Ahora mismo, para la fruta de hueso, que lleva cuatro o cinco campañas con precios muy bajos, se trata de una auténtica jugarreta", añade el director de Faeca.
En concreto, desde las cooperativas integradas en la federación agrícola señalan que "el cierre de la frontera rusa ha afectado directamente a los productos que se estaban exportando a ese país, pero también y mucho al resto de productos que van dirigidos a otros mercados (principalmente europeos), con bajadas de precios y anulación de programas establecidos (porque hay ofertas más baratas que los acuerdos anteriores), e incluso a operaciones que ya estaban cerradas y que se tratan de renegociar". Asimismo, creen que "las medidas de retirada son insuficientes" y que, "en todo caso, la medida de retirada debe ser muy sencilla y rápida en su aplicación".
En cuanto a la situación de los mercados en general, las empresas están notando que "están bastante parados" y que "a pesar de los bajos precios no se vende con fluidez", por lo que piden medidas que estimulen el consumo.
Por su parte, COAG Granada valora el anuncio de Bruselas como "un avance importante" en la línea de las reivindicaciones que se venían haciendo desde las organizaciones agrarias, pero considera que el presupuesto destinado, 125 millones, es "insuficiente" y critica la exclusión de productos como los cítricos, algunas hortalizas, la patata o el porcino. Como ha señalado el responsable de frutas y hortalizas de COAG Granada, Miguel Monferrer, "Bruselas se ha centrado en los sectores que están en producción, pero hay que tener en cuenta que el veto es de un año, por lo que no se puede olvidar al resto de productos".
Esta organización agraria valora el gesto de Bruselas, pero destaca la falta de concreción respecto a las medidas que se van a poner en marcha. A este respecto, la ministra explicó ayer en la reunión con las OPAs que la respuesta será similar a la adoptada en el caso de la crisis de la E.coli.
Además, las medidas anunciadas por la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, no valen para la nectarina y el melocotón granadinos, que ahora están en producción. Por la retirada del producto se pagarían 26 céntimos si se es OPFH y 13 si no está en este tipo de organizaciones. Por tratarse de pequeñas cooperativas, no alcanzan el volumen mínimo para considerarse OPFH, por lo que los agricultores tendrían que conformarse con esos 13 céntimos, que no llegan ni a lo que les paga la industria de transformación para venderlo como conserva o zumo (que está en 15 céntimos).
"Lo que ha anunciado la ministra como una posible solución quizá lo sea para otras zonas, pero para Granada no", añade Ródenas. "Y cuesta al agricultor el dinero, porque te obligarían a recolectarlo y entregarlo en un sitio determinado para poder pesarlo...", explica. "Ahora mismo, para la fruta de hueso, que lleva cuatro o cinco campañas con precios muy bajos, se trata de una auténtica jugarreta", añade el director de Faeca.
En concreto, desde las cooperativas integradas en la federación agrícola señalan que "el cierre de la frontera rusa ha afectado directamente a los productos que se estaban exportando a ese país, pero también y mucho al resto de productos que van dirigidos a otros mercados (principalmente europeos), con bajadas de precios y anulación de programas establecidos (porque hay ofertas más baratas que los acuerdos anteriores), e incluso a operaciones que ya estaban cerradas y que se tratan de renegociar". Asimismo, creen que "las medidas de retirada son insuficientes" y que, "en todo caso, la medida de retirada debe ser muy sencilla y rápida en su aplicación".
En cuanto a la situación de los mercados en general, las empresas están notando que "están bastante parados" y que "a pesar de los bajos precios no se vende con fluidez", por lo que piden medidas que estimulen el consumo.
Por su parte, COAG Granada valora el anuncio de Bruselas como "un avance importante" en la línea de las reivindicaciones que se venían haciendo desde las organizaciones agrarias, pero considera que el presupuesto destinado, 125 millones, es "insuficiente" y critica la exclusión de productos como los cítricos, algunas hortalizas, la patata o el porcino. Como ha señalado el responsable de frutas y hortalizas de COAG Granada, Miguel Monferrer, "Bruselas se ha centrado en los sectores que están en producción, pero hay que tener en cuenta que el veto es de un año, por lo que no se puede olvidar al resto de productos".
Esta organización agraria valora el gesto de Bruselas, pero destaca la falta de concreción respecto a las medidas que se van a poner en marcha. A este respecto, la ministra explicó ayer en la reunión con las OPAs que la respuesta será similar a la adoptada en el caso de la crisis de la E.coli.
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