Cultura analizará si la Diputación no guardó la "cautela arqueológica" desde el inicio de las obras
R. G. /AGENCIAS GRANADA 
Los vecinos de La Zubia llevan algo más de un mes envueltos en el más absoluto misterio. Las obras de la carretera que conectará de forma eficaz el municipio con la capital destaparon a principios de julio unos restos arqueológicos que levantaron las primeras sospechas: el pavimento y la tierra de este trayecto escondían secretos. Ya en aquella ocasión la Junta de Andalucía afirmó que un grupo de arqueólogos analizaría estos terrenos. Un proceso que se ha visto acelerado después de que aparecieran en la tierra un conjunto de enterramientos.
Sin embargo, lo que empezó como una historia de misterio ha terminado, como siempre, en polémica. Los primeros en saltar fueron los propios vecinos del municipio que denunciaron el pasado fin de semana que los operarios habían abandonado los restos a su suerte, lo que motivó la visita de numerosas personas que merodearon por el lugar para ver de primera mano el hallazgo.
Tras la queja vecinal, rápidamente la Diputación de Granada emitió una nota de prensa aclarando el modus operandi en los terrenos así como las características del hallazgo. En concreto, los restos óseos pertenecen a una necrópolis hispano-musulmana según informó ayer Diputación a partir del informe técnico, que documenta evidencias de 19 enterramientos, aunque son ocho los individuos completos y en su fosa. Asimismo, Diputación afirmó que en esta área de excavación, los trabajos han consistido en detectar todas las fosas de enterramiento o excavar hasta localizar las cubiertas y, en caso de que no existieran, los restos óseos. Una vez localizados, se han limpiado, se han fotografiado, tomado sus datos métricos y formales y se ha hecho una planimetría de toda la zona.
Sin embargo, la delegada de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Ana Gámez, reprochó ayer a la institución que los restos no se hayan custodiado bien, pues tras finalizar la jornada de trabajo, según dijo, se quedaban abiertos en lugar de ser tapados, lo que podría haber favorecido su expolio.
No obstante, al no haber ajuares arqueológicos parece que este extremo está descartado, precisó Gámez, que destacó que la Policía Autonómica ha estado vigilando este fin de semana el entorno. En este sentido, desde la Junta han señalado que es la tercera vez que aparecen restos arqueológicos en esta carretera pues con anterioridad se han hallado construcciones árabes. Sin embargo, la Diputación de Granada podría enfrentarse a un expediente sancionador porque en la primera ocasión no guardó "la cautela arqueológica" y directamente "metió las máquinas".
Sin embargo, lo que empezó como una historia de misterio ha terminado, como siempre, en polémica. Los primeros en saltar fueron los propios vecinos del municipio que denunciaron el pasado fin de semana que los operarios habían abandonado los restos a su suerte, lo que motivó la visita de numerosas personas que merodearon por el lugar para ver de primera mano el hallazgo.
Tras la queja vecinal, rápidamente la Diputación de Granada emitió una nota de prensa aclarando el modus operandi en los terrenos así como las características del hallazgo. En concreto, los restos óseos pertenecen a una necrópolis hispano-musulmana según informó ayer Diputación a partir del informe técnico, que documenta evidencias de 19 enterramientos, aunque son ocho los individuos completos y en su fosa. Asimismo, Diputación afirmó que en esta área de excavación, los trabajos han consistido en detectar todas las fosas de enterramiento o excavar hasta localizar las cubiertas y, en caso de que no existieran, los restos óseos. Una vez localizados, se han limpiado, se han fotografiado, tomado sus datos métricos y formales y se ha hecho una planimetría de toda la zona.
Sin embargo, la delegada de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Ana Gámez, reprochó ayer a la institución que los restos no se hayan custodiado bien, pues tras finalizar la jornada de trabajo, según dijo, se quedaban abiertos en lugar de ser tapados, lo que podría haber favorecido su expolio.
No obstante, al no haber ajuares arqueológicos parece que este extremo está descartado, precisó Gámez, que destacó que la Policía Autonómica ha estado vigilando este fin de semana el entorno. En este sentido, desde la Junta han señalado que es la tercera vez que aparecen restos arqueológicos en esta carretera pues con anterioridad se han hallado construcciones árabes. Sin embargo, la Diputación de Granada podría enfrentarse a un expediente sancionador porque en la primera ocasión no guardó "la cautela arqueológica" y directamente "metió las máquinas".
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