Grandes cantidades de plástico flotan sobre nuestros mares. Según datos de la ONU,en cada kilómetro cuadrado de superficie oceánica hay 13.000 trozos de desechos de este material. Esta contaminación es devastadora para la fauna, pero también destruye los fondos marinos, transporta sustancias tóxicas, especies invasoras y ensucia las costas.
Frente a este problema, los miembros de Studio Swine, con sede en Londres, pensaron qué tenían a su alcance y le echaron imaginación.
Le propusieron a marineros locales una forma de reciclar aprovechando sus tiempos muertos a bordo. Si iban almacenando los plásticos que se enganchaban a sus redes, los podían fundir en una especie de horno fabricado por ellos. Con la masa resultante, les enseñaron a fabricar unos taburetes sencillos de distintos colores.
Plasmaron la experiencia en este corto, dirigido por Juriaan Booik, con el que han ganado el segundo premio de cortos europeos de directores jóvenes en Cannes 2014.
Si te ha gustado su idea, han compartido un tutorial para que todo el mundo pueda hacer su propio taburete.
También puedes participar en su próxima aventura, que tendrá lugar en el mes de septiembre, llamada Gyre to Gaia. Se trata de un viaje en barco desde Reino Unido hasta Canarias para limpiar de plástico las aguas del mar y con los residuos, fabricar un kayak. Aún hay plazas libres.
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