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domingo, 14 de septiembre de 2014

Curiosidades del vino granadahoy.com

Especial. Todo tiene su por qué, la mayoría de las veces lógico, otras disparatado. He aquí algunas informaciones sobre el vino que quizás nunca se haya usted parado a pensar
MARGARITA LOZANO 
Antiguamente las botellas se hacían de forma artesanal.
¿SPANGLISH EN JEREZ? 

La influencia de la presencia inglesa en Jerez de la Frontera es tan importante que ha llegado hasta el lenguaje, con expresiones y palabras del idioma de Albión deformadas en castellano… y además con acento andaluz: les aviso que si no se las traducen, son ininteligibles pero una vez comprendidas, no dejarán de provocarle una sonrisa. Del imperativo shut up (cállate, pronunciado fonéticamente en andaluz algo así como 'shará') deriva 'asharao' (callado). Por ejemplo: "Mira qué acharao está ese!!!". Una bebida a base de sherry & bitter se convierte en 'shiribitas' o "ese va haciendo shiribitas"… por poner un par de ejemplos. 

¿Por qué una botella de vino contiene 75cl y no un litro? 

Cuando se empezó a utilizar el vidrio como continente para el vino, las botellas se hacían de forma artesanal por sopladores profesionales. La fabricación del casco debía de hacerse de una sola soplada y la capacidad pulmonar media de un soplador de vidrio era de 75cl. Así, tácitamente, se instauró esta medida y, cuando la fabricación de las botellas pasó a ser industrial, se mantuvo por costumbre y hábito. 

El origen del brindis 

Según la versión mitológica, todos los dioses disfrutaban del vino a través de los sentidos... menos el del oído. Dionisos, entonces, acercó una copa a uno de ellos y, con la suya, brindó para hacer que compartiera su disfrute. ¡Ya podía disfrutar también del vino con el oído! Otra versión más plausible cuenta que, en épocas remotas era frecuente el uso del veneno para deshacerse de contrincantes o enemigos... y no era fácil siempre saber quién era un potencial enemigo. Al chocar las copas el líquido de una y otra se mezclaban: el envenenador sería envenenado. ¡Nada de festejos pues! 

Mágico champagne 

Habrán observado que las botellas de este espumoso tienen una forma particular, una profunda hendidura en la base y el vidrio un grosor superior al de una botella de vino tranquilo. Todo ello sirve para soportar la presión del carbónico encerrado, que supera en tres veces la presión en los neumáticos de un automóvil. Y no es que las hayamos contado, pero se estima que dentro de una botella de champán hay unos 49 millones de burbujas. 

Destilerías humanas y divinas 

El cuerpo humano produce su propio suministro de alcohol natural las 24 horas al día y 7 días a la semana…. en muy baja proporción. Sin embargo, existe una enfermedad, el 'síndrome de autodestilación', en el que un exceso de levadura en el intestino delgado crea alcohol puro que es absorbido directamente en el flujo sanguíneo. Las personas que lo padecen cada vez que ingieren azúcar o hidratos de carbono, sus cuerpos los convierten en etanol y terminan achispados o resacosos... Hasta las almas en el Cielo pueden estar tranquilas: en el espacio exterior existe una nube de alcohol que es suficiente para hacer cuatro billones de billones de bebidas. 

Copas de champagne antiguas 

Antiguamente era corriente servir el champagne en esas copas con forma de esfera cortada por el ecuador: antiestéticas y, lo que es más importante, totalmente inadecuadas para este tipo de vino, ya que el contacto del líquido con el aire es tan grande que, en seguida, perdían sus aromas y sus burbujas. ¿A quién y por qué entonces se le ocurrió fabricar una copa así? Pues el nombre del fabricante no lo conocemos, pero sí el de quien las encargó y por qué: Napoleón, exigiendo que se tomara como molde un pecho de su amante, María Antonieta. 

Rosales en los viñedos 

Si se han paseado por algún viñedo (sobre todo en Francia e Italia) verán que en los extremos de las líneas de viña hay plantado un rosal. El motivo no es decorativo, sino preventivo. Las vides son muy sensibles al ataque de un hongo que provoca una enfermedad llamada oidio, muy dañina y difícil de erradicar si no se detecta precozmente. Este hongo también ataca las flores delicadas, como las rosas, y sus síntomas (manchas en las hojas) son visibles antes en los rosales que en las vides. Por tanto, el motivo es que el rosal sirva de alarma para detectar a tiempo la enfermedad y tratarla en la viña antes de que sea demasiado tarde. 

Origen de la palabra sumiller 

En los grandes hoteles o restaurantes es la persona encargada del servicio de licores. La palabra proviene de la francesa sommelier que significa lo mismo. Para encontrar su origen tenemos que remontarnos a la Francia medieval. En los viajes, los señores nombraban a una persona responsable de cuidar los bienes que transportaban ya que eran muchos los días de viaje: esa persona era el sommelier. En esa época coexistían distintos sommelier: los había de vinos, de armas, de panadería, en todos los casos eran los encargados del transporte, abastecimiento y stock en los almacenes de los castillos. Posteriormente pasó a encargarse únicamente del transporte del vino. La carga en estos viajes solía transportarse mediante bestias de carga (bêtes de somme en francés), mulas, asnos... Así, esta persona comenzó a ser llamada sommelier, y ha permanecido hasta nuestros días. 

¿Por qué se dice tinto y no rojo? 

Cuando se obtiene el vino en las primeras etapas (justo después de la fermentación) el color es amoratado/azulón, casi negro, y los antiguos lo comparaban con la tinta de escritura. En la actualidad que ya conocemos la dinámica de interacciones de los antocianos con los taninos y con el oxígeno, tenemos claro que al principio manda el color azul, más intenso que el rojo, y muy poca proporción de amarillo. A medida que va trascurriendo el tiempo, la cantidad de azules baja, puede subir algo el rojo, y sobre todo aumenta considerablemente el amarillo dando lugar a una tonalidad mucho mas roja-rubí, que posteriormente vira hacia rojo-naranja, y después hacia el rojo-ladrillo.

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