Estos alumnos piden tener mayor participación en las actividades y que se mejore la accesibilidad en el campus
REDACCIÓN GRANADA 
Bajo el lema Por una verdadera Universidad de Granada accesible e inclusiva, nace la UGRdis (Comisión Permanente de la Comunidad Universitaria con Discapacidad de la Universidad de Granada) para reivindicar una mayor normalización y presencia del colectivo de personas con discapacidad en la universidad granadina y en todos los procesos donde están inmersos.
El pasado 18 de septiembre de 2014 el investigador social Antonio Tejada, promotor de este movimiento, ya dejó entrever en su conferencia Innovación docente en la atención a estudiantes con necesidades especiales, el malestar existente de los discapacitados en las aulas universitarias y la exclusión permanente que sufren cuando manifestó que "se necesita más accesibilidad e inclusión, pero a nivel transversal y piramidal, además de apostar por un verdadero campus accesible e inclusivo".
Uno de los principales objetivos de la UGRdis es convertirse en el único interlocutor válido entre el colectivo universitario con discapacidad y la propia Universidad y Rectorado, ya que numerosas quejas provienen de la poca o nula participación de las personas con discapacidad en el diseño de programas o de cualquier otro tipo de acción o decisión que va destinado a ellos o donde tienen que participar de manera activa.
Por ello, Tejada "invita a todos los universitarios con discapacidad a que participen activamente en la vida universitaria". También se refirió al conocido 'Todo para el pueblo, pero sin el pueblo', donde su uso se extiende desde finales del siglo XVIII como lema del Despotismo Ilustrado, caracterizado por el paternalismo, en oposición a la opinión extendida desde los 'enciclopedistas' que veían necesario el protagonismo y la intervención del pueblo en los asuntos políticos y públicos que les afectaban.
De esta manera se pretende que la UGR apoye las políticas inclusivas de discapacidad, fomente y apueste por la accesibilidad universal en la UGR, convirtiéndose en valor de excelencia académica e investigadora así como de posicionamiento de marca inclusiva a nivel internacional.
No hay que olvidar que tras la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CIDPD) de la ONU en 2006 y que España ratifica en 2008, las universidades españolas no deben quedar atrás en su apuesta por la inclusión. Para entender esto es importante destacar que la UGR tenía el curso pasado matriculados 445 estudiantes con discapacidad (2,23% del total a nivel nacional).
El pasado 18 de septiembre de 2014 el investigador social Antonio Tejada, promotor de este movimiento, ya dejó entrever en su conferencia Innovación docente en la atención a estudiantes con necesidades especiales, el malestar existente de los discapacitados en las aulas universitarias y la exclusión permanente que sufren cuando manifestó que "se necesita más accesibilidad e inclusión, pero a nivel transversal y piramidal, además de apostar por un verdadero campus accesible e inclusivo".
Uno de los principales objetivos de la UGRdis es convertirse en el único interlocutor válido entre el colectivo universitario con discapacidad y la propia Universidad y Rectorado, ya que numerosas quejas provienen de la poca o nula participación de las personas con discapacidad en el diseño de programas o de cualquier otro tipo de acción o decisión que va destinado a ellos o donde tienen que participar de manera activa.
Por ello, Tejada "invita a todos los universitarios con discapacidad a que participen activamente en la vida universitaria". También se refirió al conocido 'Todo para el pueblo, pero sin el pueblo', donde su uso se extiende desde finales del siglo XVIII como lema del Despotismo Ilustrado, caracterizado por el paternalismo, en oposición a la opinión extendida desde los 'enciclopedistas' que veían necesario el protagonismo y la intervención del pueblo en los asuntos políticos y públicos que les afectaban.
De esta manera se pretende que la UGR apoye las políticas inclusivas de discapacidad, fomente y apueste por la accesibilidad universal en la UGR, convirtiéndose en valor de excelencia académica e investigadora así como de posicionamiento de marca inclusiva a nivel internacional.
No hay que olvidar que tras la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CIDPD) de la ONU en 2006 y que España ratifica en 2008, las universidades españolas no deben quedar atrás en su apuesta por la inclusión. Para entender esto es importante destacar que la UGR tenía el curso pasado matriculados 445 estudiantes con discapacidad (2,23% del total a nivel nacional).
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