Después del descenso de los importes de las ayudas, tras la reforma del curso pasado, ahora también baja el número de beneficiarios, sobre todo los que estudian fuera (-22%)
LOLA QUERO GRANADA
El número de ayudas concedidas por el Ministerio de Educación a los alumnos de la Universidad de Granada ha caído este curso de forma generalizada, pero este descenso es realmente significativo en las becas de mayor cuantía; es decir, en las que se conceden a las familias de rentas más bajas y en las previstas para los alumnos que tienen que vivir fuera de sus domicilios familiares.
Los datos son aún provisionales porque se tienen que resolver algunas alegaciones, pero el resultado final no afecta a estas cifras muy significativamente, pues cada año puede haber al final medio millar más de becas, que se sumarían a las 16.272 concedidas para este curso después de la primera resolución del Ministerio. Se habían solicitado 26.370 ayudas, por lo que alrededor de 10.000 alumnos de la UGR se van a quedar durante este curso sin becas que les permitan cubrir los gastos de la matrícula, el alojamiento, el transporte o el material para el estudio.
El número de solicitudes ha descendido levemente respecto al curso anterior (un 2,5% menos), pero la cantidad de becas concedidas sí ha bajado más considerablemente, en especial las de más dotación económica.
El total de becas concedidas (que incluyen todas el pago de las tasas de la Universidad) ha bajado un 5%, aunque este dato puede alterarse levemente cuando se resuelvan las alegaciones. El Ministerio ha concedido también para este curso 6.620 ayudas de 1.500 euros de las destinadas a apoyar a los alumnos cuyas familias tienen rentas más bajas. Este número de beneficiarios es un 5% inferior al del año anterior.
Las ayudas que más han caído son las de residencia, que son para los alumnos que tienen que estudiar fuera de su domicilio familiar. Estas becas, que están dotadas con 1.500 euros, han descendido un 22%, al pasar de las 8.388 del curso pasado a las 6.482 de este 2014/15. Es decir, casi 2.000 beneficiarios menos.
Hay que tener en cuenta que los requisitos para acceder a estas ayudas se han ido endureciendo en los últimos años. La adjudicación de ayudas universitarias ligadas a la necesidad de cambio de residencia de los estudiantes se otorgan según el domicilio más próximo al centro en el que resida de forma habitual algún miembro de la unidad familiar, aunque no sea el domicilio legal del estudiante.
Las becas del Ministerio sufrieron hace dos años un gran cambio, que en la práctiva redujo mucho la cuantía de las ayudas que recibirían los alumnos. Se establecieron dos tipos de percepciones, una fija y otra variable. Es decir, un alumno que por sus rentas bajas antes recibía 6.000 euros, ahora no podría percibir en la parte fija más de 3.000 euros (sumando la beca por rentas bajas y la del cambio de residencia para estudiar). Los otros 3.000 euros podría llegar a percibirlos al final si se cumplen una serie de circunstancias variables.
Una vez que se adjudican las becas fijas, ahora se abre un proceso en el que el Ministerio dotará a cada alumno de una cantidad que oscila en función del número de solicitantes, el dinero total a repartir y el expediente académico de los becados.
En la Universidad de Granada este curso hay 12.917 alumnos que optan a esas cuantías variables, frente a los 14.600 del año pasado, lo que supone un 11% menos de personas que podrán completar sus becas a final de curso.
Otra de las particularidades del actual sistema de becas es el retraso en el cobro. Hasta el curso 2012/13 los alumnos recibían la totalidad del importe de las ayudas en el primer trimestre del curso. Sin embargo, actualmente el proceso es más lento. Las cuantías fijas se empezaron a pagar en diciembre y se van abonando a medida que se han ido resolviendo, sin embargo, en lo que respecta a los importes variables , aún no es posible siquiera hacer el cálculo. Es decir, que a mediados de curso, los becados aún no saben de cuánto dinero van a disponer para este curso.
Los datos son aún provisionales porque se tienen que resolver algunas alegaciones, pero el resultado final no afecta a estas cifras muy significativamente, pues cada año puede haber al final medio millar más de becas, que se sumarían a las 16.272 concedidas para este curso después de la primera resolución del Ministerio. Se habían solicitado 26.370 ayudas, por lo que alrededor de 10.000 alumnos de la UGR se van a quedar durante este curso sin becas que les permitan cubrir los gastos de la matrícula, el alojamiento, el transporte o el material para el estudio.
El número de solicitudes ha descendido levemente respecto al curso anterior (un 2,5% menos), pero la cantidad de becas concedidas sí ha bajado más considerablemente, en especial las de más dotación económica.
El total de becas concedidas (que incluyen todas el pago de las tasas de la Universidad) ha bajado un 5%, aunque este dato puede alterarse levemente cuando se resuelvan las alegaciones. El Ministerio ha concedido también para este curso 6.620 ayudas de 1.500 euros de las destinadas a apoyar a los alumnos cuyas familias tienen rentas más bajas. Este número de beneficiarios es un 5% inferior al del año anterior.
Las ayudas que más han caído son las de residencia, que son para los alumnos que tienen que estudiar fuera de su domicilio familiar. Estas becas, que están dotadas con 1.500 euros, han descendido un 22%, al pasar de las 8.388 del curso pasado a las 6.482 de este 2014/15. Es decir, casi 2.000 beneficiarios menos.
Hay que tener en cuenta que los requisitos para acceder a estas ayudas se han ido endureciendo en los últimos años. La adjudicación de ayudas universitarias ligadas a la necesidad de cambio de residencia de los estudiantes se otorgan según el domicilio más próximo al centro en el que resida de forma habitual algún miembro de la unidad familiar, aunque no sea el domicilio legal del estudiante.
Las becas del Ministerio sufrieron hace dos años un gran cambio, que en la práctiva redujo mucho la cuantía de las ayudas que recibirían los alumnos. Se establecieron dos tipos de percepciones, una fija y otra variable. Es decir, un alumno que por sus rentas bajas antes recibía 6.000 euros, ahora no podría percibir en la parte fija más de 3.000 euros (sumando la beca por rentas bajas y la del cambio de residencia para estudiar). Los otros 3.000 euros podría llegar a percibirlos al final si se cumplen una serie de circunstancias variables.
Una vez que se adjudican las becas fijas, ahora se abre un proceso en el que el Ministerio dotará a cada alumno de una cantidad que oscila en función del número de solicitantes, el dinero total a repartir y el expediente académico de los becados.
En la Universidad de Granada este curso hay 12.917 alumnos que optan a esas cuantías variables, frente a los 14.600 del año pasado, lo que supone un 11% menos de personas que podrán completar sus becas a final de curso.
Otra de las particularidades del actual sistema de becas es el retraso en el cobro. Hasta el curso 2012/13 los alumnos recibían la totalidad del importe de las ayudas en el primer trimestre del curso. Sin embargo, actualmente el proceso es más lento. Las cuantías fijas se empezaron a pagar en diciembre y se van abonando a medida que se han ido resolviendo, sin embargo, en lo que respecta a los importes variables , aún no es posible siquiera hacer el cálculo. Es decir, que a mediados de curso, los becados aún no saben de cuánto dinero van a disponer para este curso.
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