El Área de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao ha puesto en marcha el taller "Conteniendo la incontinencia", enmarcado en el programa de incontinencia urinaria, y que cuenta con 230 participantes.
La metodología de esta iniciativa consta de dos partes, por un lado, unas charlas llevadas a cabo el pasado año y, por otro, el taller que se está impartiendo desde finales de enero y hasta mediados de febrero en diferentes Centros de Distrito.
Según ha informado el Ayuntamiento de Bilbao, durante las charlas, se dieron a conocer las causas anatomo-fisiológicas de la pérdida de orina, se explicaron los tipos de incontinencia, y las medidas preventivas y paliativas.
Además, estos encuentros sirvieron para dar a conocer el taller que actualmente se está impartiendo y que se centra en la realización de ejercicios de suelo pélvico, que tienen como objetivo ejercitar y fortalecer los músculos de la pelvis. Al finalizar los 60 minutos que dura el taller, se entrega material a los asistentes para que repitan los ejercicios en su tiempo libre.
El presente taller se dirige a la población en general, abarcando ambos sexos y cualquier edad, ya que, según se desprende del estudio realizado en el curso 2011-2012 por la Sección de Promoción de la Salud con el colectivo de usuarios del programa "Salud para personas mayores", la prevalencia global de incontinencia urinaria es de 57,64%.
En el actual taller se ha formado un grupo específico de hombres que cuenta con 14 participantes. La edad media de los asistentes, es de más de 65 años.
"social e higiénico"
El Ayuntamiento de Bilbao ha subrayado que la pérdida involuntaria de orina constituye "un problema social e higiénico" para quien lo padece y, actualmente, la incontinencia urinaria ha pasado a ser un problema de salud pública debido a su elevada prevalencia
No obstante, ha señalado que, aún así, sigue siendo un tema "tabú" en el que diferentes factores provocan que alrededor del 50% de las personas que presentan incontinencia no consulten con su médico.
Además, este problema puede llegar a limitar la autonomía, reducir la autoestima y deteriorar sensiblemente la calidad de vida, así como generar situaciones molestas y preocupación, llegando a provocar que la persona deje de realizar diversas actividades sociales.
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