Los destrozos en las playas de la provincia estarán reparados para Semana Santa
E. ABUÍN GRANADA , LITORAL
Acción, reacción. Ha sido la estrategia de Dirección General de Costas, que ha tenido que actuar de urgencia para reparar las playas granadinas que han sido azotadas por los continuos temporales de finales de enero y principios de febrero. El Gobierno destinará una partida de 847.000 euros para arreglar los destrozos en el paseo marítimo de Salobreña, que ha sido el más afectado, en la playa de Velilla de Almuñécar, en Castell de Ferro y en La Rábita. El objetivo, según explicó el subdelegado del Gobierno en la provincia, es que las obras de restauración comiencen a partir de la semana que viene para que finalicen antes de Semana Santa y los municipios del litoral granadino mejoren su imagen y sus servicios en una fecha marcada en rojo por el sector turístico, que tiene la esperanza de registrar buenos datos de visitantes ante las previsiones de buen tiempo.
La inversión de cerca de 850.000 euros se aprobará en el Consejo de Ministros de mañana, aunque existe la posibilidad de que se retrase si el tema no entra en el orden del día debido a que también preocupa mucho la crecida del Ebro. Así, la Subdelegación ha preparado un 'plan b' por el que los trabajos se aprobarían como obra de urgencia encargados a la empresa pública Tracsa. "El objetivo es que las obras estén a pleno rendimiento este mes para acabar lo máximo posible antes de Semana Santa", detalló Santiago Pérez, que estimó que entre el 10 y el 15 de marzo podría empezar la reparación.
La otra gran noticia que anunció el subdelegado de Gobierno para la Costa Tropical es que ya está en marcha el proyecto para implantar espigones en algunas de las playas granadinas que año tras año sufren las inclemencias del invierno. Es el caso de la playa El Pozuelo de La Rábita, Castell de Ferro y Almuñécar, donde se construirán escolleras con el objetivo de "encontrar una solución definitiva a una demanda de estos Ayuntamientos que a largo plazo puede ser más viable". Pérez indicó que en realidad los técnicos de Costas abogan por reemplazar los desperfectos con más arena, pero que vista la experiencia de los últimos años en la que la regeneración natural no ha tenido efecto se han decantado por cambiar la estrategia con el fin de ahorrar costes en un futuro. Estas mejoras se harán el año que viene "una vez que se tenga el estudio económico para presupuestar la intervención".
Las protestas en Castell de Ferro y La Rábita habían sido numerosas en los últimos meses e, incluso, se han creado plataformas sociales que ahora ven resueltas sus suplicas. Sin embargo, en Salobreña no ha sentado nada bien que no se haya incluido a la villa en el proyecto de la construcción de espigones. El alcalde salobreñero, Gonzalo Fernández, se mostró "perplejo" porque la reunión con la Delegación de Costas se habló de continuar el muro que delimita la desembocadura del río Guadalfeo a modo de espigón y anunció que pedirá explicaciones al subdelegado.
La inversión de cerca de 850.000 euros se aprobará en el Consejo de Ministros de mañana, aunque existe la posibilidad de que se retrase si el tema no entra en el orden del día debido a que también preocupa mucho la crecida del Ebro. Así, la Subdelegación ha preparado un 'plan b' por el que los trabajos se aprobarían como obra de urgencia encargados a la empresa pública Tracsa. "El objetivo es que las obras estén a pleno rendimiento este mes para acabar lo máximo posible antes de Semana Santa", detalló Santiago Pérez, que estimó que entre el 10 y el 15 de marzo podría empezar la reparación.
La otra gran noticia que anunció el subdelegado de Gobierno para la Costa Tropical es que ya está en marcha el proyecto para implantar espigones en algunas de las playas granadinas que año tras año sufren las inclemencias del invierno. Es el caso de la playa El Pozuelo de La Rábita, Castell de Ferro y Almuñécar, donde se construirán escolleras con el objetivo de "encontrar una solución definitiva a una demanda de estos Ayuntamientos que a largo plazo puede ser más viable". Pérez indicó que en realidad los técnicos de Costas abogan por reemplazar los desperfectos con más arena, pero que vista la experiencia de los últimos años en la que la regeneración natural no ha tenido efecto se han decantado por cambiar la estrategia con el fin de ahorrar costes en un futuro. Estas mejoras se harán el año que viene "una vez que se tenga el estudio económico para presupuestar la intervención".
Las protestas en Castell de Ferro y La Rábita habían sido numerosas en los últimos meses e, incluso, se han creado plataformas sociales que ahora ven resueltas sus suplicas. Sin embargo, en Salobreña no ha sentado nada bien que no se haya incluido a la villa en el proyecto de la construcción de espigones. El alcalde salobreñero, Gonzalo Fernández, se mostró "perplejo" porque la reunión con la Delegación de Costas se habló de continuar el muro que delimita la desembocadura del río Guadalfeo a modo de espigón y anunció que pedirá explicaciones al subdelegado.
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