El Federico García Lorca cierra 2014 con un Ebitda negativo de sólo 400.000 euros, frente a las pérdidas de 2,05 millones de 2013 La terminal granadina aumenta los ingresos un 10% y reduce los gastos más de un 6,7%
GUADALUPE S. MALDONADO GRANADA 
Poco a poco, el aeropuerto Federico García Lorca se acerca a la rentabilidad. Aunque al aeródromo granadino le queda todavía mucho camino por andar, la terminal ha sido capaz de ajustar sus gastos y aumentar los ingresos para lograr resultados que, sin ser todavía positivos, son mucho mejores que los de hace unos años. Según la cuenta de resultados del aeropuerto de Granada publicada por Aena, la infraestructura logró cerrar 2014 con un resultado antes de impuestos, intereses y amortizaciones (Ebitda) de -400.000 euros. La terminal no ha logrado desembarazarse del signo negativo, pero para valorar en su justa medida este resultado hay que echar mano de los datos de 2013. Al cierre de aquel ejercicio el Ebitda, que mide la capacidad del aeropuerto para generar recursos, se situó en una cifra negativa de 2,05 millones de euros. Traducción: en un año el Federico García Lorca ha logrado recortar un 80,5% sus pérdidas, acercándose un poco más al umbral de la rentabilidad.
De hecho, el aeropuerto está hoy más cerca de generar recursos propios que en cualquier momento del último lustro. Desde 2009 (es la primera fecha que puede consultarse en el histórico de cuentas de resultados de la web de Aena), el Ebitda siempre había arrojado pérdidas bastante mayores, alcanzando el máximo negativo en 2012, con unos números rojos de 3,6 millones de euros. Desde entonces, el avance ha sido muy significativo.
Los mejores resultados del Aeropuerto de Granada también se ven reflejados en el resultado de explotación (la diferencia entre ingresos y gastos). El Federico García Lorca cerró 2014 con un resultado de explotación negativo de 4,08 millones de euros (el resultado antes de impuestos es de -6,10 millones), frente a los 5,66 millones de pérdidas de explotación del año pasado. Es decir, que la terminal ha conseguido reducir este resultado negativo un 27,9% en tan solo un año.
¿Cómo? Pues, principalmente, aumentando los ingresos de explotación. A lo largo del año el aeropuerto granadino ha conseguido ingresar 7,7 millones de euros, un 10,3% más que el año pasado. Se trata de la mayor cifra de ingresos desde el año 2011, cuando se alcanzaron los 7,72 millones de euros. En cualquier caso, el nivel sigue estando bastante alejado de los registrados en 2009 y 2010 -datos que ya estaban afectados por la fuga de vuelos de Ryanair-, cuando se alcanzaron los 8,57 y los 9,63 millones.
La mayoría de los ingresos que han entrado en la 'caja' del aeropuerto se debe a los servicios aeroportuarios (los que el aeropuerto presta a las compañías aéreas), que alcanzaron los 4,51 millones de euros. Aunque en el último año esta cifra se ha reducido un 0,9%, lo cierto es que resulta una caída bastante inferior a la que ha experimentado en años anteriores (en 2013, por ejemplo, se redujeron más de un 2%), como consecuencia del ligero aumento que registró el tráfico el año pasado con la llegada de British Airways.
Los que sí que han aumentado son los ingresos por servicios comerciales y fuera de la terminal, que alcanzaron al cierre de 2014 los 1,75 millones de euros, un 5,4% más que el año anterior. Además, el aeropuerto ha ingresado 1,45 millones de euros más en concepto de otros ingresos, en los que se incluyen los ingresos de explotación por trabajadores realizados por la empresa para su activo o el exceso de provisiones, así como la imputación de subvenciones de inmovilizado no financiero. Esta cifra ha aumentado respecto al año 2013 mas de un 88,3%.
A la vez que han crecido los ingresos, el aeropuerto ha ido recortando la cifra de gasto. El año pasado el desembolso derivado de la explotación aeroportuaria se redujo un 6,7%, hasta los 11,78 millones de euros. Se trata de la cifra más baja desde el año 2009 (por aquel entonces los gastos ascendían a 14,8 millones de euros), un hecho que Aena achaca a "una gestión más eficiente de los recursos" del aeropuerto.
En el último año, según la cuenta de resultados del Federico García Lorca de Granada y Jaén, el gasto de personal ha aumentado un 5,7%, hasta los 4,04 millones. También han crecido tímidamente, un 1,9%, los gastos derivados de las amortizaciones, que rondaron, los 3,68 millones. Los que se han reducido de forma importante han sido los denominados otros gastos de explotación, en los que están incluidos los aprovisionamientos y el deterioro y resultado por enajenaciones de inmovilizado. Este conjunto de gastos se redujo hasta 4,06 millones de euros, un 21,9% menos que en el año 2013.
De hecho, el aeropuerto está hoy más cerca de generar recursos propios que en cualquier momento del último lustro. Desde 2009 (es la primera fecha que puede consultarse en el histórico de cuentas de resultados de la web de Aena), el Ebitda siempre había arrojado pérdidas bastante mayores, alcanzando el máximo negativo en 2012, con unos números rojos de 3,6 millones de euros. Desde entonces, el avance ha sido muy significativo.
Los mejores resultados del Aeropuerto de Granada también se ven reflejados en el resultado de explotación (la diferencia entre ingresos y gastos). El Federico García Lorca cerró 2014 con un resultado de explotación negativo de 4,08 millones de euros (el resultado antes de impuestos es de -6,10 millones), frente a los 5,66 millones de pérdidas de explotación del año pasado. Es decir, que la terminal ha conseguido reducir este resultado negativo un 27,9% en tan solo un año.
¿Cómo? Pues, principalmente, aumentando los ingresos de explotación. A lo largo del año el aeropuerto granadino ha conseguido ingresar 7,7 millones de euros, un 10,3% más que el año pasado. Se trata de la mayor cifra de ingresos desde el año 2011, cuando se alcanzaron los 7,72 millones de euros. En cualquier caso, el nivel sigue estando bastante alejado de los registrados en 2009 y 2010 -datos que ya estaban afectados por la fuga de vuelos de Ryanair-, cuando se alcanzaron los 8,57 y los 9,63 millones.
La mayoría de los ingresos que han entrado en la 'caja' del aeropuerto se debe a los servicios aeroportuarios (los que el aeropuerto presta a las compañías aéreas), que alcanzaron los 4,51 millones de euros. Aunque en el último año esta cifra se ha reducido un 0,9%, lo cierto es que resulta una caída bastante inferior a la que ha experimentado en años anteriores (en 2013, por ejemplo, se redujeron más de un 2%), como consecuencia del ligero aumento que registró el tráfico el año pasado con la llegada de British Airways.
Los que sí que han aumentado son los ingresos por servicios comerciales y fuera de la terminal, que alcanzaron al cierre de 2014 los 1,75 millones de euros, un 5,4% más que el año anterior. Además, el aeropuerto ha ingresado 1,45 millones de euros más en concepto de otros ingresos, en los que se incluyen los ingresos de explotación por trabajadores realizados por la empresa para su activo o el exceso de provisiones, así como la imputación de subvenciones de inmovilizado no financiero. Esta cifra ha aumentado respecto al año 2013 mas de un 88,3%.
A la vez que han crecido los ingresos, el aeropuerto ha ido recortando la cifra de gasto. El año pasado el desembolso derivado de la explotación aeroportuaria se redujo un 6,7%, hasta los 11,78 millones de euros. Se trata de la cifra más baja desde el año 2009 (por aquel entonces los gastos ascendían a 14,8 millones de euros), un hecho que Aena achaca a "una gestión más eficiente de los recursos" del aeropuerto.
En el último año, según la cuenta de resultados del Federico García Lorca de Granada y Jaén, el gasto de personal ha aumentado un 5,7%, hasta los 4,04 millones. También han crecido tímidamente, un 1,9%, los gastos derivados de las amortizaciones, que rondaron, los 3,68 millones. Los que se han reducido de forma importante han sido los denominados otros gastos de explotación, en los que están incluidos los aprovisionamientos y el deterioro y resultado por enajenaciones de inmovilizado. Este conjunto de gastos se redujo hasta 4,06 millones de euros, un 21,9% menos que en el año 2013.
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