El PA de Antonio Escámez tiene la llave de gobierno que disputan Luisa García Chamorro (PP) y la socialista Flor Almón
ROSA FERNÁNDEZ MOTRIL
El andalucista Antonio Escámez realizó diversos guiños al PSOE (7 concejales) durante la noche electoral y tachó prácticamente de muy difícil la posibilidad de pactar con el PP (10 ediles), pero ya el lunes las cosas parecían diferentes. El número uno del PA motrileño, que lidera un insólito caso de subida fulgurante de esta formación tradicional, con cinco representantes, sabe que tiene las llaves del poder y dio algunas pistas sobre la manera en la que van a proceder él y su equipo en los próximos días.
En primer lugar, no piensa precipitarse y señaló que "hasta el jueves, que hayamos analizado los datos", no harán ningún movimiento. Y es que reconoció que Diputación y Mancomunidad tienen mucho que ver a la hora de establecer cláusulas en los pactos. En negociaciones globales, el caso de Almuñécar habría tenido que ver con el motrileño si se llegara al entendimiento entre PA y PSOE, pero en la ciudad sexitana Trinidad Herrera (PP, con 8 concejales) volverá a reeditar el pacto con Luis Aragón y Olga Ruano, antes en el PA y ahora en PMAS, por lo que una eventual suma de Benavides con García Alabarce (7+3) no les daría la mayoría para gobernar.
El desempate en Almuñéacr lo daría IU, con un escaño, pero el desencuentro de Fermín Tejero con el ex alcalde es notorio, por lo que la balanza es más que probable que no se decante hacia ese lado. Por lo demás, en territorio sexitano, lo que está claro es que las bases de Benavides siguen siendo estables, con siete concejales en 2011 y en 2015, y el PSOE e IU han bajado uno cada uno, que se han ido al PP, que ha ganado dos respecto a los resultados cosechados hace cuatro años.
Volviendo a Motril, Escámez informó de lo primero que tiene que escuchar para seguir oyendo a sus interlocutores. En el caso del PP, sienten que a pesar de haber apoyado en su momento a Carlos Rojas y a Luisa García Chamorro después, se les ha tratado mal y que el PP ha gobernado con el rodillo de la mayoría absoluta. Así que, una de las primeras cosas que tocan, a su entender, es pedir disculpas. En segundo lugar, pide apartar del proyecto del nuevo gobierno a Nicolás Navarro, al que culpa del distanciamiento entre su formación y los 'populares'.
En la otra parte de la balanza está el PSOE de Flor Almón (7), al que se podría unir IU con Daniela Paqué a la cabeza (3) y, donde de nuevo, los 5 concejales de Escámez, suponen la clave para convertir a la socialista en alcaldesa de Motril.
Por otra parte, en Salobreña, la mayoría absoluta de María Eugenia Rufino (PSOE-9, frente a los 8 de 2011) deja todo claro, mientras que el presidente del PP local, Manuel Martín, pidió disculpas a través de su perfil en una red social por el "mal resultado" de esta campaña, a pesar de que su formación se mantiene con cuatro concejales, IU también con dos, PA pierde uno y se queda con uno, y PSI-S desaparece y se va a Ahora Sí Salobreña.
En el cuarto municipio por habitantes de la Costa Tropical, Albuñol, se esperaba una mayor proyección de Somos Vecinos (2), pero el arrastre del PSOE (8) se ha llevado una vez más el gato al agua, continuando con lo que algunos empiezan a llamar el 'sanchismo'. Además, otras formaciones continúan resistiendo, como PILR, pero desaparece Convergencia Andaluza y el PP es castigado en las urnas con la mitad de ediles que logró en 2011, de cuatro ahora pasa a dos.
A diferencia de los otros grandes municipios de la Costa, donde las formaciones emergentes se han diluido, en Gualchos-Castell de Ferro, Ciudadanos con un concejal tendrá la llave para que PP o PSOE se sienten a hablar con ellos. El actual alcalde de la localidad, Eloy Martín, no consiguió los resultados esperados y pierde un concejal, puesto que afrontaba esta campaña con la convicción de que contaría con la confianza de su pueblo, sin embargo, el PP y el PSOE se han igualado a 5 concejales. Este último repite los resultados de hace cuatro años, por lo que tanto 'populares' como socialistas dependen de la decisión que tome el concejal 'ciudadano'.
En primer lugar, no piensa precipitarse y señaló que "hasta el jueves, que hayamos analizado los datos", no harán ningún movimiento. Y es que reconoció que Diputación y Mancomunidad tienen mucho que ver a la hora de establecer cláusulas en los pactos. En negociaciones globales, el caso de Almuñécar habría tenido que ver con el motrileño si se llegara al entendimiento entre PA y PSOE, pero en la ciudad sexitana Trinidad Herrera (PP, con 8 concejales) volverá a reeditar el pacto con Luis Aragón y Olga Ruano, antes en el PA y ahora en PMAS, por lo que una eventual suma de Benavides con García Alabarce (7+3) no les daría la mayoría para gobernar.
El desempate en Almuñéacr lo daría IU, con un escaño, pero el desencuentro de Fermín Tejero con el ex alcalde es notorio, por lo que la balanza es más que probable que no se decante hacia ese lado. Por lo demás, en territorio sexitano, lo que está claro es que las bases de Benavides siguen siendo estables, con siete concejales en 2011 y en 2015, y el PSOE e IU han bajado uno cada uno, que se han ido al PP, que ha ganado dos respecto a los resultados cosechados hace cuatro años.
Volviendo a Motril, Escámez informó de lo primero que tiene que escuchar para seguir oyendo a sus interlocutores. En el caso del PP, sienten que a pesar de haber apoyado en su momento a Carlos Rojas y a Luisa García Chamorro después, se les ha tratado mal y que el PP ha gobernado con el rodillo de la mayoría absoluta. Así que, una de las primeras cosas que tocan, a su entender, es pedir disculpas. En segundo lugar, pide apartar del proyecto del nuevo gobierno a Nicolás Navarro, al que culpa del distanciamiento entre su formación y los 'populares'.
En la otra parte de la balanza está el PSOE de Flor Almón (7), al que se podría unir IU con Daniela Paqué a la cabeza (3) y, donde de nuevo, los 5 concejales de Escámez, suponen la clave para convertir a la socialista en alcaldesa de Motril.
Por otra parte, en Salobreña, la mayoría absoluta de María Eugenia Rufino (PSOE-9, frente a los 8 de 2011) deja todo claro, mientras que el presidente del PP local, Manuel Martín, pidió disculpas a través de su perfil en una red social por el "mal resultado" de esta campaña, a pesar de que su formación se mantiene con cuatro concejales, IU también con dos, PA pierde uno y se queda con uno, y PSI-S desaparece y se va a Ahora Sí Salobreña.
En el cuarto municipio por habitantes de la Costa Tropical, Albuñol, se esperaba una mayor proyección de Somos Vecinos (2), pero el arrastre del PSOE (8) se ha llevado una vez más el gato al agua, continuando con lo que algunos empiezan a llamar el 'sanchismo'. Además, otras formaciones continúan resistiendo, como PILR, pero desaparece Convergencia Andaluza y el PP es castigado en las urnas con la mitad de ediles que logró en 2011, de cuatro ahora pasa a dos.
A diferencia de los otros grandes municipios de la Costa, donde las formaciones emergentes se han diluido, en Gualchos-Castell de Ferro, Ciudadanos con un concejal tendrá la llave para que PP o PSOE se sienten a hablar con ellos. El actual alcalde de la localidad, Eloy Martín, no consiguió los resultados esperados y pierde un concejal, puesto que afrontaba esta campaña con la convicción de que contaría con la confianza de su pueblo, sin embargo, el PP y el PSOE se han igualado a 5 concejales. Este último repite los resultados de hace cuatro años, por lo que tanto 'populares' como socialistas dependen de la decisión que tome el concejal 'ciudadano'.
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