La Orden trabaja en el programa funcional del edificio, que albergará su proyecto social
S. VALLEJO GRANADA
Es un proyecto grande que hay que diseñar bien para prestar la mejor atención que demanda la sociedad. Y en eso están en la Orden de San Juan de Dios, en fijar la oferta de servicios que ofrecerán en su futuro complejo sociosanitario que ocupará el antiguo hospital de San Juan de Dios (recientemente cedido en su totalidad por la Diputación) junto al actual centro de San Rafael.
Y las cosas ya están orientadas. En el primer patio del antiguo hospital se centrará todo el uso cultural con la muestra de los archivos históricos, fondos de la orden e incluso la posibilidad de realizar exposiciones permanentes relacionadas con la Orden (con fondos incluso de otras instituciones, como Diputación) o temporales sobre otras temáticas. Para eso se utilizará la 'U' que forman las tres naves que ahora ocupa el centro de drogodependencias de Diputación y varias instalaciones del SAS. Pero, dejan claro, cuando éstas dejen libres estos espacios, para lo que no hay plazo. Ese patio 'cultural' se cerraría con la zona de la pequeña capilla del hospital, que también entraría en el itinerario de visitas.
La labor social se centraría en el segundo patio del edificio, más pequeño, menos monumental pero también de gran valor histórico. En este espacio es donde quieren concentrar la atención social adaptando los espacios a entornos más amigables. El proyecto estrella será la creación de albergues para personas sin recursos, para víctimas de malos tratos o para personas con familiares ingresados en el hospital que no puedan permitirse una estancia prolongada en un hotel. Para eso, según confirmó a este periódico el gerente de San Rafael, José Luis Salcedo, la Orden ya ha presentado los proyectos a las ayudas con cargo al IRPF del Gobierno central.
Esa labor de 'hospedería' se complementará con otras funciones como la orientación para el empleo o el asesoramiento jurídico también para colectivos desfavorecidos.
Además, la intención es trasladar a esa zona el comedor social que ahora está en el edificio de San Rafael para centralizar allí la atención social. Ya, por ejemplo, han trasladado a esa zona del antiguo hospital la labor de entrega de comidas a familias que no entran al comedor. Al día dan alimentos para unas 78 familias.
Si se le conceden las ayudas, la Orden modificaría, con los permisos oportunos, las fases de su proyecto de rehabilitación del edificio histórico para comenzar por ese segundo patio (que ahora también ocupa el SAS pero que se supone que dejará libre cuando se quede espacio vacío con la fusión de hospitales y el traslado al PTS) cuanto antes y poder hacer realidad el proyecto social aparejado a su plan socioasistencial.
Para ello, el plan de intervención en toda la zona incluye la recuperación de las alturas naturales de las naves (se construyeron entreplantas en diferentes intervenciones) y la división de las plantas para sacar los nuevos espacios, que no tendrán actividad sanitaria asistencial dada la complejidad de uso. De hecho esta se centrará en San Rafael y el nuevo edificio pasarela.
Mientras, siguen con las intervenciones en el edificio, cuya restauración, según recoge el Plan Director, incluye ocho fases. Ahora están entre la primera y la segunda. La primera era la demolición del antiguo mortuorio que unía San Rafael con San Juan de Dios y la construcción de un edificio pasarela para actividad asistencial, que ya está muy avanzado.
Además, están con la redacción del proyecto específico para la intervención en el primer patio (la primera nave con consolidación de la estructura y cubierta en la primera crujía e intervención en la balaustrada), todo sin interrumpir la actividad que ahora se realiza en el edificio.
Y las cosas ya están orientadas. En el primer patio del antiguo hospital se centrará todo el uso cultural con la muestra de los archivos históricos, fondos de la orden e incluso la posibilidad de realizar exposiciones permanentes relacionadas con la Orden (con fondos incluso de otras instituciones, como Diputación) o temporales sobre otras temáticas. Para eso se utilizará la 'U' que forman las tres naves que ahora ocupa el centro de drogodependencias de Diputación y varias instalaciones del SAS. Pero, dejan claro, cuando éstas dejen libres estos espacios, para lo que no hay plazo. Ese patio 'cultural' se cerraría con la zona de la pequeña capilla del hospital, que también entraría en el itinerario de visitas.
La labor social se centraría en el segundo patio del edificio, más pequeño, menos monumental pero también de gran valor histórico. En este espacio es donde quieren concentrar la atención social adaptando los espacios a entornos más amigables. El proyecto estrella será la creación de albergues para personas sin recursos, para víctimas de malos tratos o para personas con familiares ingresados en el hospital que no puedan permitirse una estancia prolongada en un hotel. Para eso, según confirmó a este periódico el gerente de San Rafael, José Luis Salcedo, la Orden ya ha presentado los proyectos a las ayudas con cargo al IRPF del Gobierno central.
Esa labor de 'hospedería' se complementará con otras funciones como la orientación para el empleo o el asesoramiento jurídico también para colectivos desfavorecidos.
Además, la intención es trasladar a esa zona el comedor social que ahora está en el edificio de San Rafael para centralizar allí la atención social. Ya, por ejemplo, han trasladado a esa zona del antiguo hospital la labor de entrega de comidas a familias que no entran al comedor. Al día dan alimentos para unas 78 familias.
Si se le conceden las ayudas, la Orden modificaría, con los permisos oportunos, las fases de su proyecto de rehabilitación del edificio histórico para comenzar por ese segundo patio (que ahora también ocupa el SAS pero que se supone que dejará libre cuando se quede espacio vacío con la fusión de hospitales y el traslado al PTS) cuanto antes y poder hacer realidad el proyecto social aparejado a su plan socioasistencial.
Para ello, el plan de intervención en toda la zona incluye la recuperación de las alturas naturales de las naves (se construyeron entreplantas en diferentes intervenciones) y la división de las plantas para sacar los nuevos espacios, que no tendrán actividad sanitaria asistencial dada la complejidad de uso. De hecho esta se centrará en San Rafael y el nuevo edificio pasarela.
Mientras, siguen con las intervenciones en el edificio, cuya restauración, según recoge el Plan Director, incluye ocho fases. Ahora están entre la primera y la segunda. La primera era la demolición del antiguo mortuorio que unía San Rafael con San Juan de Dios y la construcción de un edificio pasarela para actividad asistencial, que ya está muy avanzado.
Además, están con la redacción del proyecto específico para la intervención en el primer patio (la primera nave con consolidación de la estructura y cubierta en la primera crujía e intervención en la balaustrada), todo sin interrumpir la actividad que ahora se realiza en el edificio.
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